Casiná
De la casa
Sin verificar
...... salta la liebre. En esta caso no se trató de caza cinegética, pero ha habido algo de suerte. O mejor la habrá o espero que la haya.
Y hablando de nuestros "queridos modos y formas de verbos" (un suplicio para los extranjeros que pretenden dominarlos), ¿sabéis aquel que uno le dice al otro "Usted ¿es académico de la lengua?"; "No, pero como si lo seriese"?. Pues eso.
He llegado al mercadillo sobre las 8,30. Muy temprano, dirán algunos; pero no. Es muy tarde porque a esa hora ya han pasado y paseado por todos los puestos los sempiternos "veedores" (nuestros apreciados "buitres") sólo que a veces, tan sólo a veces, se les escapa algo. En la plaza de Los Carros había un señor bastante mayor, al que no recuerdo haber visto por allí nunca antes, con unos veinte relojes a cual más vintage. Quizás sería más correcto decir a cual más calamidad. Los miro y remiro, voy escogiendo los que me atraen y al final, juntados cuatro, le pido precio y ni con uno a uno ni con todos a la vez me cuadra lo ofertado. Así que me voy sin dejar de pensar en uno cuya caja me ha impresionado por su buena estampa; su máquina no estaba acorde ya que le pedí permiso para abrirlo. Vuelvo de nuevo al rato, le hago una oferta a la baja, naturalmente, la acepta y me lo traigo.
Al abrirlo de nuevo con tranquilidad veo el eje de volante roto, no me importa demasiado porque lo he comprado por la caja, en el resto hay óxidos y mucha, mucha suciedad.
Como veis se trata de un AS 554, raro movimiento para mis cortas experiencias, con un segundo marcaje en el que, dentro de un escudo igualito al del Sevilla, F.C. (quien no lo conozca creo que lo podrá encontrar fácilmente en San Google), hay una T que tiene entrelazadas una C y una R o una q y una R, que vete a saber.
Su aspecto general es bueno para su edad, con una suave pátina bien llevada (el rasguño es en el plexi), unas agujas finas y elegantes, con números arábigos que sería más bonito si tuviera índices; ya sabemos, sobre gustos ......
Y, como veis, una estupenda caja en acero que ¡oh, sorpresa! al abrirla nos deja al descubierto que es ¡¡¡LONGINES!!!.
Yo, desgraciadamente, no me hablo mucho con esa marca pero tengo por casa un movimiento completo, que en su día tuvo una caja de oro, con referencia 23Z, así que me faltó tiempo para salir directo a casa a comprobar si eran compatibles. Desgraciadamente el 23Z es algo chico para ella por lo que toca seguir esperando. Al menos puedo intentar cambiar caja por movimiento o movimiento por caja con alquien que se encuentre en mi misma situación pero a la inversa.
Si alguien ha llegado hasta aquí es que le gusta leer, que no es mal gusto, porque la historia no da mucho de si. Pero así es la vida misma.
Y ya sabéis, si alguien tiene que hacer un cambalache yo escucho hasta insultos.
Un saludo desde Sevilla. ¡Casi ná!.
Y hablando de nuestros "queridos modos y formas de verbos" (un suplicio para los extranjeros que pretenden dominarlos), ¿sabéis aquel que uno le dice al otro "Usted ¿es académico de la lengua?"; "No, pero como si lo seriese"?. Pues eso.
He llegado al mercadillo sobre las 8,30. Muy temprano, dirán algunos; pero no. Es muy tarde porque a esa hora ya han pasado y paseado por todos los puestos los sempiternos "veedores" (nuestros apreciados "buitres") sólo que a veces, tan sólo a veces, se les escapa algo. En la plaza de Los Carros había un señor bastante mayor, al que no recuerdo haber visto por allí nunca antes, con unos veinte relojes a cual más vintage. Quizás sería más correcto decir a cual más calamidad. Los miro y remiro, voy escogiendo los que me atraen y al final, juntados cuatro, le pido precio y ni con uno a uno ni con todos a la vez me cuadra lo ofertado. Así que me voy sin dejar de pensar en uno cuya caja me ha impresionado por su buena estampa; su máquina no estaba acorde ya que le pedí permiso para abrirlo. Vuelvo de nuevo al rato, le hago una oferta a la baja, naturalmente, la acepta y me lo traigo.
Al abrirlo de nuevo con tranquilidad veo el eje de volante roto, no me importa demasiado porque lo he comprado por la caja, en el resto hay óxidos y mucha, mucha suciedad.
Como veis se trata de un AS 554, raro movimiento para mis cortas experiencias, con un segundo marcaje en el que, dentro de un escudo igualito al del Sevilla, F.C. (quien no lo conozca creo que lo podrá encontrar fácilmente en San Google), hay una T que tiene entrelazadas una C y una R o una q y una R, que vete a saber.
Su aspecto general es bueno para su edad, con una suave pátina bien llevada (el rasguño es en el plexi), unas agujas finas y elegantes, con números arábigos que sería más bonito si tuviera índices; ya sabemos, sobre gustos ......
Y, como veis, una estupenda caja en acero que ¡oh, sorpresa! al abrirla nos deja al descubierto que es ¡¡¡LONGINES!!!.
Yo, desgraciadamente, no me hablo mucho con esa marca pero tengo por casa un movimiento completo, que en su día tuvo una caja de oro, con referencia 23Z, así que me faltó tiempo para salir directo a casa a comprobar si eran compatibles. Desgraciadamente el 23Z es algo chico para ella por lo que toca seguir esperando. Al menos puedo intentar cambiar caja por movimiento o movimiento por caja con alquien que se encuentre en mi misma situación pero a la inversa.
Si alguien ha llegado hasta aquí es que le gusta leer, que no es mal gusto, porque la historia no da mucho de si. Pero así es la vida misma.
Y ya sabéis, si alguien tiene que hacer un cambalache yo escucho hasta insultos.
Un saludo desde Sevilla. ¡Casi ná!.