Aragonia
Milpostista
Sin verificar
Muchos ya lo habreis visto anteriormente, pero para los que aún no lo conocen...
Dejó 10 heridos el toro Pajarito
Jorge Murrieta |
Los aficionados intentaban escapar, el burel arremetía y un torero trataba de subir al tendido. Foto: Felipe León Ayer por la tarde, literalmente, pasó de todo en la México. Al anuncio del navarro Pablo Hermoso de Mendoza, una gran cantidad de público se dio cita en los tendidos de la plaza México, se dice que la más grande y cómoda del mundo. Pues bien, tal comodidad se vio opacada por Pajarito, primer toro de lidia ordinaria, proveniente de la ganadería de Cuatro Caminos y que tuvo a bien, haciendo honor a su nombre, volar sobre las tablas para instalarse sobre las barreras del coso monumental, generando un caos histórico que solamente se vio interrumpido cuando alguien, desde el callejón, proveyó de una espada a un aficionado para que diera muerte al intruso burel.
Francamente, el momento fue dramático, pues mientras algunos espectadores miraban azorados la escena, otros trataban de salvar
la vida, quitándose las cornadas que, ya en el tendido, lanzaba contra quien fuera el serio y bien presentado burel de Cuatro Caminos. Afortunadamente los aficionados que resultaron heridos únicamente pasaron a la enfermería para ser revisados por el atingente equipo de médicos que comanda Rafael Vázquez Bayod. Pasado el trago amargo, entonces, continuó una corrida que pasará a los anales del toreo como una de las más curiosas que se han desarrrollado en el coso de la Nochebuena.
Dejó 10 heridos el toro Pajarito
Jorge Murrieta |
Lunes 30 de Enero, 2006 | Hora de creación: 00:00| Ultima modificación: 04:01
Los aficionados intentaban escapar, el burel arremetía y un torero trataba de subir al tendido. Foto: Felipe León Ayer por la tarde, literalmente, pasó de todo en la México. Al anuncio del navarro Pablo Hermoso de Mendoza, una gran cantidad de público se dio cita en los tendidos de la plaza México, se dice que la más grande y cómoda del mundo. Pues bien, tal comodidad se vio opacada por Pajarito, primer toro de lidia ordinaria, proveniente de la ganadería de Cuatro Caminos y que tuvo a bien, haciendo honor a su nombre, volar sobre las tablas para instalarse sobre las barreras del coso monumental, generando un caos histórico que solamente se vio interrumpido cuando alguien, desde el callejón, proveyó de una espada a un aficionado para que diera muerte al intruso burel.
Francamente, el momento fue dramático, pues mientras algunos espectadores miraban azorados la escena, otros trataban de salvar
la vida, quitándose las cornadas que, ya en el tendido, lanzaba contra quien fuera el serio y bien presentado burel de Cuatro Caminos. Afortunadamente los aficionados que resultaron heridos únicamente pasaron a la enfermería para ser revisados por el atingente equipo de médicos que comanda Rafael Vázquez Bayod. Pasado el trago amargo, entonces, continuó una corrida que pasará a los anales del toreo como una de las más curiosas que se han desarrrollado en el coso de la Nochebuena.