Pedro Haddock
Forer@ Senior
Sin verificar
Gracias de nuevo a todos por vuestras interesantísimas opiniones. Siempre enriquecen mis flacas ideas.
A mi parecer, todos disfrutamos del cálido anacronismo de nuestra afición, del tiempo y de los ritos que impone. Elegir, cargar una pluma, mancharse los dedos, desarmar un mecanismo, cuidar el trazo, colores... me gusta pensar que escribir a mano sigue siendo el mismo arte, decenas de siglos después de que alguien garabateara los primeros signos.
Los inconvenientes que yo he visto en los plumines flexibles no merman un ápice su encanto para practicar manos elegantes, fluidas y hermosamente trasnochadas. Pero tiene mucha gracia que también en este mundo de vetusta artesanía, ceremonias y añoranzas, haya modas que exciten las ideas y los gustos.
Un abrazo para todos.
A mi parecer, todos disfrutamos del cálido anacronismo de nuestra afición, del tiempo y de los ritos que impone. Elegir, cargar una pluma, mancharse los dedos, desarmar un mecanismo, cuidar el trazo, colores... me gusta pensar que escribir a mano sigue siendo el mismo arte, decenas de siglos después de que alguien garabateara los primeros signos.
Los inconvenientes que yo he visto en los plumines flexibles no merman un ápice su encanto para practicar manos elegantes, fluidas y hermosamente trasnochadas. Pero tiene mucha gracia que también en este mundo de vetusta artesanía, ceremonias y añoranzas, haya modas que exciten las ideas y los gustos.
Un abrazo para todos.