Jose T Real
Habitual
Sin verificar
Hace tiempo que no os presentaba un dueto, pero he tenido que esperar hasta conseguir esta pieza.
Como premio a un éxito profesional ha llegado un reloj que siempre había deseado. Primero dubitativo en su anterior versión por su tamaño, francamente me lo veía pequeño, quizá acostumbrado a relojes más grandes. Pero nada más verlo y probarlo el año pasado, sabía que tarde o temprano debía reposar en mi muñeca. El éxito profesional solo ha sido la justificación para comprarlo .
A los que estéis en la misma situación que pasé, no tengáis ninguna duda ya que es el reloj deportivo por excelencia…. una pieza excepcional. Es además mi primer reloj de la firma.
Para algunos coleccionistas de relojes como para mi llegar a esta pieza es como alcanzar un sueño largamente deseado.
Lo mismo nos ocurre con la Montblanc 149 a los que además coleccionamos plumas. Se trata de un icono del coleccionismo de estilográficas. Una pieza excepcional por su diseño atemporal, por su tamaño portentoso y por su escritura. Esta llego antes y me ha dado buenos momentos de escritura…atardeceres delante de mi escritorio recogiendo impresiones y recordando momentos en mi diario.
Es pues este dueto un excelente equilibrio de deseos. Dos piezas perfectas y que probablemente si vemos estas fotos dentro de 50 años seguramente otra generación volverá a realizarlas en otro contexto, pero con muy pocos cambios estéticos.
Perdonar por la calidad de las fotos pero no es mi fuerte.
Y ahora qué? He llegado a puerto como en su poema sugiere Cavafis .
Buen fin de..
Como premio a un éxito profesional ha llegado un reloj que siempre había deseado. Primero dubitativo en su anterior versión por su tamaño, francamente me lo veía pequeño, quizá acostumbrado a relojes más grandes. Pero nada más verlo y probarlo el año pasado, sabía que tarde o temprano debía reposar en mi muñeca. El éxito profesional solo ha sido la justificación para comprarlo .
A los que estéis en la misma situación que pasé, no tengáis ninguna duda ya que es el reloj deportivo por excelencia…. una pieza excepcional. Es además mi primer reloj de la firma.
Para algunos coleccionistas de relojes como para mi llegar a esta pieza es como alcanzar un sueño largamente deseado.
Lo mismo nos ocurre con la Montblanc 149 a los que además coleccionamos plumas. Se trata de un icono del coleccionismo de estilográficas. Una pieza excepcional por su diseño atemporal, por su tamaño portentoso y por su escritura. Esta llego antes y me ha dado buenos momentos de escritura…atardeceres delante de mi escritorio recogiendo impresiones y recordando momentos en mi diario.
Es pues este dueto un excelente equilibrio de deseos. Dos piezas perfectas y que probablemente si vemos estas fotos dentro de 50 años seguramente otra generación volverá a realizarlas en otro contexto, pero con muy pocos cambios estéticos.
Perdonar por la calidad de las fotos pero no es mi fuerte.
Y ahora qué? He llegado a puerto como en su poema sugiere Cavafis .
Buen fin de..