Merece la pena hacer un esfuerzo e invertir en la Pilot 823. Es una pluma que perseguía desde hacía tiempo y hace unos días que la he recibido, en acabado negro transparente, con plumín M. Es una gran estilográfica, tanto por su acabado (el sobrio, elegante y clásico diseño en forma de huso, clip y adornos dorados), funcionamiento del sistema de carga, comodidad y calidad del plumín. Tienen un tamaño muy similar (la Pilot algo más corta sin capucha, casi iguales cuando están cerradas), pero encuentro la Pilot más comoda para escribir. Resulta más equilibrada y más ergonómica, pues la diferencia de grosor entre la sección de agarre y el barrilete de la TWSBI es algo pronunciada y puede resultar molesta. El plumín #15 que lleva la Pilot 823 es de oro 14 K y de una suavidad pasmosa (pasmosa en general y mucho más pasmosa para la fama de rascones que tienen los plumines japoneses). La que yo tengo lleva un M y he de decir que no equivale estrictamente a un F occidental. Yo diría que está entre el F y el M pero, por su flujo, bastante generoso, el trazo se acerca más a un M.
La única ventaja de la TWSBI es que se puede desmontar (y, por tanto, limpiar concienzudamente) y que incluye en la caja, con las instrucciones y la llave para desmontar el culote, una junta tórica de repuesto para el mecanismo "vacuum filler". Pero, al lado de la Pilot 823 no es más que un juguetito con pretensiones. La Pilot 823 es, probablemente, la mejor estilográfica del mercado en relación calidad/precio. Da lo mismo (o más) que una Montblanc 146, una Sailor 1911 Realo o una Pelikan Souverän 800 por bastante menos precio. Yo compré la mía en ebay a una tienda japonesa y —afortunadamente sin sustos en aduanas— me salió por unos 190 €.