Pues yo estuve en tu misma situación hace poco. Te cuento mi experiencia...
Nunca había cogido una moto, salvo el tipico vespino con 14 años.
Los problemas del tráfico y el aparcamiento me hicieron decidirme por comprar una moto, y me compré un scooter 125.
Sin haber llevado una moto desde hace 21 años, el scooter lo pillé con ganas, y mucho mucho respeto. 120 kgs y pocos caballos (o muchos según se mire), hacen que vayas con mucho cuidado, pero vas pillando confianza y te mueves con más soltura. Luego ya, confiado a tope, zas! el primer susto. En mi caso no pasó nada; por suerte no me caí. Pero le vuelves a pillar respeto, y eso te hace ir con mucho más cuidado. Te fijas en más cosas y predices mejor la calle y el comportamiento del resto de conductores.
Es ahí cuando empiezas a disfrutar de verdad la moto (o en mi caso fue así).
Un año después de llevar a diario el scooter (con lluvia, granizo, cuatro copos, sol, aire, vendaval...), decido sacarme el A2. Y al día siguiente de sacarmelo, me tiro a la piscina y me compro una gorda, similar a la que te gusta, pero de otra marca.
En resumen... 230 kg 900cc. y 47 cv. Pocos caballos (o muchos según se mire). Ahora hace un año que la tengo (y me queda otro para quitar la limitación).
La sensación cuando la recoges en el concesionario es indescriptible. Ahí está... reluciente... Te explican todo el funcionamiento y te la dejan en la calle.
Primera experiencia... el vendedor se despide y toda mía. Resulta que me la dejaron con la rueda delantera apuntando a la acera, y calle es ligeramente curva hacia las aceras (cuesta abajo). La tengo que sacar marcha atrás, y pesa el doble que la pequeña. Es más difícil mantenerla en pie, pues da mucho respeto ladearte un poco, pues el peso se hace notar. Un buen rato para sacarla, pues entre que pasan coches por la calle, el peso, y la falta de técnica y práctica te hacen parecer más novato de lo que realmente eres.
Las marchas solo las había tocado en las 4 clases prácticas que di y en el exámen. Fue con una moto muy tosca y de 250.
En esta va todo suave. El sonido y el acelerador junto con el subidón de llevar la moto que llevas soñando durante mucho tiempo, el tráfico, el capullo que te da un frenazo de golpe... los 230 kgs... todo esto te hace ir tenso que te cagas... Pero una felicidad...
Mi primer susto con la grande fue muy leve, pero se te pone el corazón a 2000. Te das cuenta de que lo que llevas entre manos es mucho más heavy que el scooter, que ya lo manejas con total soltura y lo mueves por donde quieres. Pesa más, más inercias, más difícil de manipular. En resúmen, para un novato como yo, mucho más complicada y más seria.
Ahora ya la manejo con más soltura, pero con el mismo respeto que el primer día.
Y después de este ladrillazo, mi opinión es que, si eres novato total (como yo) es mejor pasar por el scooter de 125cc. Por lo menos a mi me ha servido muchísimo el año que la he llevado. Ese añito de experiencia ha sido fundamental para mi. Si hubiera comprado directamente la grande seguro que hubiera disfrutado mucho también, pero apuesto todo a que en el primer susto me hubiera caido. Probablemente hubiera cogido miedo (miedica que es uno...), y otras consecuencias que creo que con una grande son mayores que una pequeña (en tiempo de reparación, coste, daños en la moto, etc...).
Ahora tengo las dos motos, y las voy intercalando según lo que tengo que hacer u otros factores.
Un saludo y disculpas por el rollo...