No me he explicado bien.
Me disgusta profundamente el panorama político español actual. Del mismo modo me disgusta la adscripción política ciega a unas siglas que ha producido que durante ciertas épocas y en ciertas partes (por ejemplo dónde yo vivo), la casta política haya desarrollado una sensación de impunidad tal al ver que su parcela de poder estaba asegurado por unos votantes que se negaban a considerar su voto bajo unos parametros que difirieran de la mera tendencia tribalista.
Me disgusta también que todo lo arreglemos con el pataleo, el cabreo, y el rasgarse la camisa, y menos tratando de mejorarnos a nosotros mismos y teniendo un poco de autocrítica. Sí ya sé que a la hora de la verdad, aquí todos hemos ahorrado, hemos tenido un sueldo de m...., todos hemos trabajado de neuorcirujanos o exportando, hemos pagado nuestros impuestos y nunca hemos pedido que nos quiten el IVA o pagado en negro a la asistenta, y siempre hemos contemplado con espíritu crítico que nos abrieran un polideportivo, un aeropuerto o un museo a la puerta de casa "pa ponernos en el mapa" o convocaran cientos de puestos de oposiciones para que el chico se "colocara" de fijo en la adminsitración...
Y ahora, tras 4 años de crisis, y tras 10 de burbuja inmobiliaria obscena, nos empiezan a hacer inevitables tocamientos en serio en la cartera y hervimos de indignación contra los que nos han dejado como estamos. Pero eso sí, apuntamos alto, y tiramos contra los políticos ( que poco pueden hacer, aunque eso sí, lo poco que hacen no lo hacen nada bien) y contra empresas y sujetos privados que no nos obligaron a nada (bancos, mercados...). Elucubramos sobre qué hacer con ellos y cómo cambiarlos, y poco discutimos de qué hacer sobre nosotros como individuos, o pocas conversaciones he oído al respecto.
Si yo tuviera una varita mágica, antes de usarla para mejorar a los políticos, la usaría para mejorar a sus votantes, qué queréis que os diga.