swiss-made
De la casa
Sin verificar
Hola, amigos. Dadle al play...
Los relojes Sinn son alucinantes. Por muchas razones. Son instrumentos alemanes llenos de gadgets tecnológicos para un uso profesional (relojes flieger, plongeurs, etc.) El acabado tegimentado de las cajas los hacen muy resistentes a arañazos y les confieren un aspecto arenoso y oscurecido soberbio.
La belleza del titanio, pero con la sensación maravillosa del peso de los relojes de acero. Que las cajas estén firmadas por SUG, es un lujo alucinante en relojes de este segmento de precios. Sólo la caja de un Sinn justifica su compra, por oposición a la competencia. Las correas y los bucles de Sinn son difíciles de superar en belleza. Los brazaletes en acero tegimentado se sitúan en las antípodas de los brazaletes pulidos a espejo de otras marcas... también en eso Sinn demuestra mejor gusto y mayor perspicacia.
Las esferas de Sinn son misteriosas, terriblemente seductoras. Cuando uno tiene un Sinn en la muñeca y admiras su carácter y su pátina, entiendes mejor el milagro alemán y las bondades del pueblo germano. La historia de la marca, llena de hitos. Aficionados de Bell&Ross, quizá alguien os debería explicar quién fue primero.
Por 1400 euros de julio de 2009, no se me ocurre mejor reloj que un Sinn 756. Sólo hay algo más bonito que un Sinn... y es la relojera a la que dedico este post. Gracias por tu infinita paciencia y tu amabilidad para conmigo. Un beso, maja.
swiss made
Fuente: watchuseek.
Los relojes Sinn son alucinantes. Por muchas razones. Son instrumentos alemanes llenos de gadgets tecnológicos para un uso profesional (relojes flieger, plongeurs, etc.) El acabado tegimentado de las cajas los hacen muy resistentes a arañazos y les confieren un aspecto arenoso y oscurecido soberbio.
La belleza del titanio, pero con la sensación maravillosa del peso de los relojes de acero. Que las cajas estén firmadas por SUG, es un lujo alucinante en relojes de este segmento de precios. Sólo la caja de un Sinn justifica su compra, por oposición a la competencia. Las correas y los bucles de Sinn son difíciles de superar en belleza. Los brazaletes en acero tegimentado se sitúan en las antípodas de los brazaletes pulidos a espejo de otras marcas... también en eso Sinn demuestra mejor gusto y mayor perspicacia.
Las esferas de Sinn son misteriosas, terriblemente seductoras. Cuando uno tiene un Sinn en la muñeca y admiras su carácter y su pátina, entiendes mejor el milagro alemán y las bondades del pueblo germano. La historia de la marca, llena de hitos. Aficionados de Bell&Ross, quizá alguien os debería explicar quién fue primero.
Por 1400 euros de julio de 2009, no se me ocurre mejor reloj que un Sinn 756. Sólo hay algo más bonito que un Sinn... y es la relojera a la que dedico este post. Gracias por tu infinita paciencia y tu amabilidad para conmigo. Un beso, maja.
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Fuente: watchuseek.