Pues sí que es un hilo interesante, la verdad.
Me ha hecho recordar las aulas en las que tomábamos apuntes como locos (a boli, porque la estilográfica no daba para tal velocidad, por lo menos a mi), luego se cotejaban con los compis y nos repartíamos el trabajo de pasarlos a máquina (Olivetti Lettera, ya era un lujo!). Entre una cosa y otra, se te iban quedando las cosas. El caso es que yo uso la tecnología, trabajo con esa tecnología y todo pasaba por el procesador de texto, Eso si fue una revolución. Escribir un relato o cuento corto, por ejemplo, a máquina y tener que recomenzar por un fallo ...era desesperante. Con el procesador es "copy, paste, delete....", y el ahorro de tiempo inmenso. Cuando Hemingway decía que la primera herramienta del escritor era la papelera, de tanto arrancar el papel del rodillo y recomenzar, tenía razón, sí, en su caso porque si hubiera tenido posibilidades de usar un procesador de textos otro gallo hubiera cantado y esa frase la hubiera cambiado por otra, estoy seguro.
El caso es que sí, se ahorra mucho trabajo con la tecnología, a una tesis doctoral, a un trabajo escrito, simplemente en búsqueda bibliográfica y de información ya le ahorra tiempo y desplazamiento. Eso sí hay que admitirlo, es un gran logro. Pero todo tiene sus peros...por lo menos en mi caso. Escribía absolutamente todo en el procesador, todo, en la agenda electrónica, etc...y un buen día me dió por cargar una de las niñas que descansaban en su mueble para plumas y me di cuenta con horror que mi letra era...ilegible, ni color con la que tenía, csi escribía como un chavalin de la primaria. Me quedé tan perplejo que ahora todo lo escribo a mano, con estilográfica, en mis cuadernos, con mis tintas y al final de todo...lo paso al procesador y no tiro ningun cuaderno. Quedará como algo exótico dentro de unos años...cuadernos escritos a mano!! ufff! que "vintage"! (con lo que se lleva ahora eso de lo vintage). Pues yo debo de serlo, aprovecho la tecnología pero no dejaré ya mis estilográficas, los ritos de cargarlas, limpiarlas, buscar cuadernos, probarlos, guardarlos una vez concluso en la estantería como uno más de los muchísimos libros de mi biblioteca (ojo, he leido ebooks, pero me niego a no poder oler el papel de un libro recien abierto)...será que yo soy de letras y aprendí a hacer palotes con un palillero y plumilla, aunque poco tiempo...en eso llegó el famoso BIC.
Buenas noches a todos,....uy, me he puesto pelín ñoño