• El foro de relojes de habla hispana con más tráfico de la Red, donde un reloj es algo más que un objeto que da la hora. Relojes Especiales es el punto de referencia para hablar de relojes de todas las marcas, desde Rolex hasta Seiko, alta relojería, relojes de pulsera y de bolsillo, relojería gruesa y vintages, pero también de estilográficas. Además, disponemos de un foro de compraventa donde podrás encontrar el reloj que buscas al mejor precio. Para poder participar tendrás que registrarte.

Conversaciones conmigo mismo.

6aly

6aly

Habitual
Sin verificar
Los relojeros, somos como ermitaños, la mayor parte del día mantenemos conversaciones con nosotros mismos, al no tener con quien compartir, es más nos pasamos el día buscando problemas y encima nos ponemos la lupa para verlos más grandes.



En esta ocasión os contare, una de mis historias, la que suelen surgir en mis conversaciones conmigo mismo.



El puente de Hierro.

Era domingo, tras levantarse tarde, desayunar y programase el dia, miro por la ventana, y vio como vecinos se divertían, y es que ese día era Fiesta Mayor, que buen día hace hoy se dijo para sí mismo, 30º grados al sol, y 25 a la sombra un día para aprovecharlo y disfrutar del día de descanso, a lo que íbamos a por El PUENTE DE HIERRO, se dirijo hacia la estación a cabalgar el caballo de hierro y tras dos estaciones le dejo en el pueblo vecino, dejando atrás su pueblo su casa y su trabajo, para dirigirse al polideportivo del pueblo de al lado. donde solía ir a practicar otra de sus aficiones en solitario, la natación, en su trayecto se fue fijando en detalles como los comercios abiertos, y con afluencia de clientes, y aquellos que lo regentaban, llamándole la atención que la mayoría eran regentados por Chinos, Paquistaníes, Árabes y demás inmigrantes, que curioso, se dijo para si mismo en un país de mas de 3 millones de parados, y los comercios regentados por españoles todos cerrados, en un día festivo, tras su larga travesía andando llego por fin al tan esperado y gran puente de hierro, tras subir una pronunciada pendiente observo que en un lateral agazapados en un recodo un par de africanos bajo un sol de justicia, se encontraban esperando vender su género, sobre una manta atada con cordeles como si fuera una red por si fuera necesario tirar de la manta y salir corriendo, por si se oye la voz de alarma, Agua, Agua, teniendo que salir corriendo, en su camino ya en el puente de hierro se cruzo con un ciclista y un peatón haciendo footing, una joven muy gruesa vestida de negro, la que le llama la atención no por estar entrada en carnes sino por su indumentaria y aspecto andrajoso con la cabeza afeitada, siguió su camino, paro en el centro del puente a contemplar las vistas en el horizonte, oyendo el rugido debajo del vientre del puente de hierro, el que no dejaba ni por un instante fluir la vida, los coches pasaban por la autopista la que cubría el puente, pasaban rugiendo como alma que lleva el diablo, y halla a lo lejos vio su pueblo, y al fondo la montaña herida, en la que se cobijó de niño en una de sus cuevas, las heridas de la montaña herida fueron infringidas por el hombre, el que durante años extrajo, la materia prima para el hacer cemento, y con él construir ciudades de neón y hierro, y hormigón, ciudades de asfalto sin alma, siguió su camino y de nuevo se paró en el otro extremo del puente a contemplar el rió y su lento caudal de agua, viendo a las gaviotas planeado sobre él, observo que en ambos lados había pequeños huertos y en los mismo al igual que en los comercios antes mencionados, observo que la mayoría de los que trabajaban esos huertos, eran inmigrantes, y en domingo día festivo, siguió su caminar dejando el puente de hierro atrás, siguió la senda del río, tranqueado por los huertos en ambos lados, compartió la senda con ciclistas caminantes y demás usuarios llegando a su destino, el polideportivo, en la entrada en un lateral el campo de futbol y en el otro lado las pistas de tenis, en frente el Bar, y todos ellos con afluencia de público, dejando todo ello atrás siguió su camino y entro en las dependencias, puso el dedo sobre el lector y le cedió el paso, entro en los vestuarios comunitarios se despeloto coloco el bañador, guardo la ropa en taquilla bajo llave y se fue para la ducha comunitaria, encontrándose con un usuario de inmigrante el cual le llamo la atención todo despelotados y el en ningún momento se desprendió del bañador en la ducha, se dio una ducha se colocó el gorro, tapones en las oreja, gafas y al agua a compartir un carril con un par de nadadores y a hacer metros,

una vez con el deber cumplido de nuevo hacia la ducha, comunitaria, un buen jabonado y al vestuario comunitario, ha oír los comentarios de los usuarios sobre e club de futbol Barcelona y sus hazañas, al ser un tipo raro, y es que no le gusta el futbol, lo cual le convierte en un solitario entre la multitud, una vez ya vestido vuelta hacia el puente de hierro encontrándose de nuevo con los africanos agazapados comiendo habas verdes recién cogidas de los huertos cercanos, sin dejar de estar pendientes de su manta, en espera de algún cliente le compre sus artículos de marcas a un mínimo precio, tras atravesar el puente de hierro se dirigió a la estación a coger el tren, y de nuevo volvió a encontrar que la mayoría de los usuarios del caballo de hierro, eran mayormente inmigrantes.


Galy.
 
Última edición:
  • Me gusta
Reacciones: hami
Echamos la vista atrás y como ha cambiado todo… y lo peor es que empezamos a estar tan acostumbrados de ciertas cosas que ya es difícil que algo nos sorprenda. Gracias por compartir tus pensamientos con este entretenido ‘puente de hierro’ 👍
 
Jodo...
 
  • Me gusta
Reacciones: javier ochoa
Atrás
Arriba Pie