No me gusta el asunto, si un futbolista gana tanto, es porque hay gente que va a velos y paga mucho dinero por ello.
Cada uno gana lo que puede y aprovecha a ganarlo en el menos tiempo posible, lo demás es envidia y comparativas ilógicas.
Siento ser tan crudo, lo que desde luego estoy seguro, es que a costa mía no lo ganarán y les van a ver, a discutir, a descargar sus frustraciones, su agresividad contenida y un largo etc.... personas insatisfechas con su vida.
Prefiero contenerme y no escribir mas de lo que pienso de, en general, todos los deportes de masas que como borregos van a los acontecimientos drogados dando ánimos a gente que pasa de ellos por completo.
¿ De donde viene esta forma de pensar? Pues bien, tiene explicación y cuento:
En cierta ocasión, instalando el chalet de un adinerado empresario me encontré que por el camino subía un futbolista de mucho prestigio, ha ganado todo, lo habido y por haber, no digo quien es para no descalificar personas ni equipos, que algunos compañeros pueden ser proclives a derivar el tema. Bien, al grano, cuando accedió al chalet, por la mañana, me crucé con él bajando unas escaleras, poco me ha gustado el deporte en general, pero el fútbol menos, pero....... mi hijo, en aquella época con 9 años y con la droga del fútbol en el cuerpo y yo de lo poco que me gustaba, tenía intención de pedirle un autógrafo para el chico, que por mí se lo metería por el trasero. En fin, la sorpresa fue su educación, ni buenos días, ni siquiera me miró a la cara, claro solo soy un electricista, poca cosa para él, me quedé de piedra y por fin me dí cuenta de que no volverán a comer con lo que yo les de. Claro en TV son muy amables, buenos, idealizados por lo bien que dan unas patadas a una pelota y no se daba cuenta de que gracias a la instalación que yo realizaba, él disfrutaría de un confort y para mí mi trabajo es mas importante que la pelotita que él mareaba, pues es improductiva en el día de mañana.