cronopios
Milpostista
Sin verificar
Hola compañeros, mirar este reloj y observar el trabajo de joyería realizado.
Retrata de un Catalino Frances de c. 1820. Caja en oro de cuatro colores, amarillo, rosa y blanco, aplicado sobre fondo mate. Decorada con turquesas. Apertura de la tapa posterior mediante pulsador para dar cuerda.
Esfera esmalte sobre cobre. Numeración romana en azul. Agujas azuladas en acero tipo “Breguet”. Toma de cuerda entre el I y el II
Maquina latón dorado de platina plena. Pilares con forma cilíndrica, Escape rueda catalina y regulador de esfera.
El oro de diferentes colores y las piedras preciosas eran frecuentes en los relojes de señora fabricados a comienzos del siglo XIX. Realmente se trata de piezas en las que el trabajo del artista joyero predomina sobre el del relojero.
Saludos
Cronopios
[FONT="] Se suele atribuir la invención de este tipo de agujas a Louis Abraham Breguet, quien utilizaba con frecuencia estos marcadores de tiempo delicados y frágiles con forma de manzana. Su inventor era un fabricante de agujas que vivió y trabajó durante el siglo XVIII en la Isla de la Cité de París, en la plaza que en la actualidad se llama Place Dauphine, donde estaban ubicados los proveedores del ilustre Breguet. En la actualidad, estos delicados marcadores temporales se asocian técnicamente a los relojes de lujo, ya que poseen la cualidad de no recargar la esfera y de embellecer el reloj evocando una nobleza heredada del pasado
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Retrata de un Catalino Frances de c. 1820. Caja en oro de cuatro colores, amarillo, rosa y blanco, aplicado sobre fondo mate. Decorada con turquesas. Apertura de la tapa posterior mediante pulsador para dar cuerda.
Esfera esmalte sobre cobre. Numeración romana en azul. Agujas azuladas en acero tipo “Breguet”. Toma de cuerda entre el I y el II
Maquina latón dorado de platina plena. Pilares con forma cilíndrica, Escape rueda catalina y regulador de esfera.
El oro de diferentes colores y las piedras preciosas eran frecuentes en los relojes de señora fabricados a comienzos del siglo XIX. Realmente se trata de piezas en las que el trabajo del artista joyero predomina sobre el del relojero.
Saludos
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