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Habitual
Sin verificar
El Alpine español, el deportivo de FASA.
Fasa Renault, que no se conformó con ofrecer turismos y furgonetas en nuestro mercado, fabricó en nuestro país algo tan especial como el Alpine francés y eso lo hacía en una época en la cual su alto de gama era el Dauphine Gordini, luego el R 8 y después el R 10 hasta que en 1970 asumió ese papel el R 12, modelo que encabezaba la gama Fasa Renault hasta que cesó la fabricación del Alpine español, lo que es como decir hasta que cesó la fabricación del Alpine a nivel mundial pues en Francia el único Alpine que quedaba en oferta era el A 310.
Fasa con su Alpine daba la oportunidad al público español de disponer de un verdadero deportivo, si bien sus dos estrictas plazas, la escasa RPC de aquellos días y su elevado precio limitaron enormemente su difusión pues en aquellos tiempos, salvo deportistas del motor, era extremadamente rara la persona que podía ver satisfechas sus necesidades automovilísticas con un verdadero deportivo de dos simples plazas, cuyo precio le igualaba a ofertas mucho más prácticas, como era un Seat 1500.
No sólo se fabricó el Alpine en Francia y en España, también se construyó en México, Brasil y Bulgaria, paises los tres en los cuales su presencia no obedecía a una demanda cuantificable y de ese modo su presencia resultó testimonial.
El Alpine español se comenzó a fabricar en septiembre de 1963, al mismo tiempo que el Renault 4 L, y se puso a la venta desde febrero de 1964.
Su primera versión se ofrecía en coupé y en cabriolet y se correspondía con la versión A 108, presentada en el Salón de París de octubre de 1960, versión equipada con el motor de 845 cc y 37,5 cv del Dauphine Gordini, que era el Dauphine deportivo con el acabado del Dauphine lujoso, el Ondine.
Desde mayo de 1966 se dotó al Alpine A 108 de frenos de discos delanteros.
En junio de 1967 apareció el A 110-1100, ya sólo disponible en coupé, que llevaba el motor de 1108 cc y 51 cv del R 10, la versión alargada y más lujoso del R 8. Este Alpine A 110, con diferencias estéticas en relación al A 108, se correspondía con la versión original francesa presentada en el Salón de París de octubre de 1962, motorizada un año después en Francia con el motor que aquí uso el Renault 10-1100, que era el del Renault Caravelle, la versión con aires deportivos del Renault Dauphine.
En mayo de 1971 llegó el A 110-1300, con el motor del R 10-1300 ( versión del R 10 que no se vio en España) que daba 66 cv. Sus cuatro frenos de disco y los cuatro faros delanteros caracterizaban a este modelo, que fue el más difundido de los Alpine españoles..
Desde mayo de 1977 dispusimos del más español de los Alpine, el A 110-1400, pues sólo se fabricó en España, sin parangón a nivel francés. Su motor de 1397 cc, derivado de la mecánica del R 5 Copa y le daba 85 cv.
A lo largo de su vida en nuestro mercado el Alpine no tuvo competidores, puesto que en aquella época el mercado se nutría, salvo muy raras excepciones, de productos españoles, pudiendo afirmar que sólo los Seat 124 Sport 1600 y 1800 le supusieron alguna competencia entre 1970 y 1975.
Desde septiembre de 1963 hasta mayo de 1978 se fabricaron 1.954 Alpines, siendo la versión A 110-1300 la más común con 908 unidades fabricadas.
Hay que añadir que 130 fueron las unidades fabricadas del último Alpine, el A 110-1400. Eran estos los Alpine más raros, pues dicha versión era exclusivamente española, siendo, por otra parte, el último Alpine fabricado en el mundo (en Francia el Alpine había dejado de fabricarse desde julio de 1977).
Velocidad probaba en 1974 el Alpine más común, el 1300. Lo elogiaba por ser un coche de línea muy bella y deportiva, con un buen frenado, una dirección agradable, un consumo muy ajustado y una carrocería inoxidable…… ya que era de fibra de vidrio. La estabilidad y la caja de cambios, así como su motor robusto, también eran alabados por la crítica. Sus defectos vendrían dados por su escasa visibilidad, el deficiente acceso a su mecánica y su escasa ventilación, a lo que había que añadir el alto precio y la mínima habitabilidad que derivaban de su concepto de deportivo a ultranza. Luces y frenos también fueron criticados, pero sólo en la versión 1100.
Las características del Alpine más común, el 1300, eran éstas:
Motor longitudinal trasero -formando bloque con la caja de velocidades- de 4 cilindros, refrigerado por agua, de 1289 cc, con cigüeñal de 5 apoyos y que daba 70,5 cv din a 5700 rpm. Alternador.
Caja de 4 velocidades sincronizadas con palanca en el suelo.
Suspensión de 4 ruedas independientes.
Dirección de cremallera.
Frenos de disco a las 4 ruedas con limitador de frenada.
Dimensiones: 3.850 m de largo, 1.520 de ancho y 1.130 de alto, con un peso en orden de marcha de 725 kg. Ruedas de 165 x 330 M-XAS radiales, en llantas de 13 pulgadas de aluminio magnesio. Carrocería en poliéster armado por tejido de fibra de vidrio con refuerzos metálicos.
Su precio a finales de 1971 era de 243.208 psts en carretera, lo que resultaba un 20% más barato que su competidor más directo, el Seat 124 Sport 1600, más rápido y capaz de 4 plazas, pero menos deportivo
Su fabricante le adjudicaba al Alpine 1300 los 175 km/h de velocidad máxima, con un consumo de 7,8 litros cada 100 km a una media de 100 km/h, consumo que llegaría a los 9 l a una media de 130 km/h. La prensa especializada ponía en duda esas prestaciones y de hecho Auto Revista le cronometraba al 1300 una velocidad de sólo 167,3 km/h. Dicha revista le medía 18, 3 segundos para hacer los 400 m desde parado y 34,6 para llegar al kilómetro, que se convertían en 20,5 y 37,4 segundos recuperando desde cuarta a 40 km/h . La misma revista le constataba un consumo en carretera de 9,86 litros cada 100 km y de 10, 3 en autopista, consumo que llegaría a los 11,2 l en ciudad.
Su dotación y equipamiento eran buenos para los estándares de su tiempo, pues llevaba faros centrales halógenos, antirrobo, volante de madera, reloj eléctrico y cinturones de seguridad de tres puntos de anclaje, así como un completo cuadro de instrumentos con cuentarrevoluciones, amperímetro, manómetro de presión de aceite, termómetro de aceite y termómetro de agua.
En resumen, el Alpine era un verdadero deportivo nacido en Francia, pero que acabó su vida en España, deportivo que, haciéndole algún favor y mirándolo con cierta benevolencia, podría asimilarse a un 911 a la francesa . Dicho de otro modo, era un coche minoritario por precio y habitabilidad, nada práctico, pero con un encanto a tope por línea, por prestaciones, por historial deportivo (ganador del campeonato del mundo de rallyes en 1973) y por también por el incomparable sonido de su robusta mecánica.
Bibliografía:
Motor 16, nº 342
Velocidad, nos 129,130, 302, 313, 334, 500, 670 y 832
Volante, nos 26 y 37
Auto Revista, n.736
Extra Lap
Una curiosidad que no muchos conoceréis es que existe en Orense una estatua dedicada al Renault Alpinche. Sí, Alpinche: un Renault Alpine con motor Porsche y 270 Cv. A fin de cuentas este Alpinche también era, en parte, un Alpine español.
La estatua está hecha por Ramón Conde y los que en ella aparecen son “Lalo” Reverter y Antonio Coleman.
Fuente.8000vueltas.
Fasa Renault, que no se conformó con ofrecer turismos y furgonetas en nuestro mercado, fabricó en nuestro país algo tan especial como el Alpine francés y eso lo hacía en una época en la cual su alto de gama era el Dauphine Gordini, luego el R 8 y después el R 10 hasta que en 1970 asumió ese papel el R 12, modelo que encabezaba la gama Fasa Renault hasta que cesó la fabricación del Alpine español, lo que es como decir hasta que cesó la fabricación del Alpine a nivel mundial pues en Francia el único Alpine que quedaba en oferta era el A 310.
Fasa con su Alpine daba la oportunidad al público español de disponer de un verdadero deportivo, si bien sus dos estrictas plazas, la escasa RPC de aquellos días y su elevado precio limitaron enormemente su difusión pues en aquellos tiempos, salvo deportistas del motor, era extremadamente rara la persona que podía ver satisfechas sus necesidades automovilísticas con un verdadero deportivo de dos simples plazas, cuyo precio le igualaba a ofertas mucho más prácticas, como era un Seat 1500.
No sólo se fabricó el Alpine en Francia y en España, también se construyó en México, Brasil y Bulgaria, paises los tres en los cuales su presencia no obedecía a una demanda cuantificable y de ese modo su presencia resultó testimonial.
El Alpine español se comenzó a fabricar en septiembre de 1963, al mismo tiempo que el Renault 4 L, y se puso a la venta desde febrero de 1964.
Su primera versión se ofrecía en coupé y en cabriolet y se correspondía con la versión A 108, presentada en el Salón de París de octubre de 1960, versión equipada con el motor de 845 cc y 37,5 cv del Dauphine Gordini, que era el Dauphine deportivo con el acabado del Dauphine lujoso, el Ondine.
Desde mayo de 1966 se dotó al Alpine A 108 de frenos de discos delanteros.
En junio de 1967 apareció el A 110-1100, ya sólo disponible en coupé, que llevaba el motor de 1108 cc y 51 cv del R 10, la versión alargada y más lujoso del R 8. Este Alpine A 110, con diferencias estéticas en relación al A 108, se correspondía con la versión original francesa presentada en el Salón de París de octubre de 1962, motorizada un año después en Francia con el motor que aquí uso el Renault 10-1100, que era el del Renault Caravelle, la versión con aires deportivos del Renault Dauphine.
En mayo de 1971 llegó el A 110-1300, con el motor del R 10-1300 ( versión del R 10 que no se vio en España) que daba 66 cv. Sus cuatro frenos de disco y los cuatro faros delanteros caracterizaban a este modelo, que fue el más difundido de los Alpine españoles..
Desde mayo de 1977 dispusimos del más español de los Alpine, el A 110-1400, pues sólo se fabricó en España, sin parangón a nivel francés. Su motor de 1397 cc, derivado de la mecánica del R 5 Copa y le daba 85 cv.
A lo largo de su vida en nuestro mercado el Alpine no tuvo competidores, puesto que en aquella época el mercado se nutría, salvo muy raras excepciones, de productos españoles, pudiendo afirmar que sólo los Seat 124 Sport 1600 y 1800 le supusieron alguna competencia entre 1970 y 1975.
Desde septiembre de 1963 hasta mayo de 1978 se fabricaron 1.954 Alpines, siendo la versión A 110-1300 la más común con 908 unidades fabricadas.
Hay que añadir que 130 fueron las unidades fabricadas del último Alpine, el A 110-1400. Eran estos los Alpine más raros, pues dicha versión era exclusivamente española, siendo, por otra parte, el último Alpine fabricado en el mundo (en Francia el Alpine había dejado de fabricarse desde julio de 1977).
Velocidad probaba en 1974 el Alpine más común, el 1300. Lo elogiaba por ser un coche de línea muy bella y deportiva, con un buen frenado, una dirección agradable, un consumo muy ajustado y una carrocería inoxidable…… ya que era de fibra de vidrio. La estabilidad y la caja de cambios, así como su motor robusto, también eran alabados por la crítica. Sus defectos vendrían dados por su escasa visibilidad, el deficiente acceso a su mecánica y su escasa ventilación, a lo que había que añadir el alto precio y la mínima habitabilidad que derivaban de su concepto de deportivo a ultranza. Luces y frenos también fueron criticados, pero sólo en la versión 1100.
Las características del Alpine más común, el 1300, eran éstas:
Motor longitudinal trasero -formando bloque con la caja de velocidades- de 4 cilindros, refrigerado por agua, de 1289 cc, con cigüeñal de 5 apoyos y que daba 70,5 cv din a 5700 rpm. Alternador.
Caja de 4 velocidades sincronizadas con palanca en el suelo.
Suspensión de 4 ruedas independientes.
Dirección de cremallera.
Frenos de disco a las 4 ruedas con limitador de frenada.
Dimensiones: 3.850 m de largo, 1.520 de ancho y 1.130 de alto, con un peso en orden de marcha de 725 kg. Ruedas de 165 x 330 M-XAS radiales, en llantas de 13 pulgadas de aluminio magnesio. Carrocería en poliéster armado por tejido de fibra de vidrio con refuerzos metálicos.
Su precio a finales de 1971 era de 243.208 psts en carretera, lo que resultaba un 20% más barato que su competidor más directo, el Seat 124 Sport 1600, más rápido y capaz de 4 plazas, pero menos deportivo
Su fabricante le adjudicaba al Alpine 1300 los 175 km/h de velocidad máxima, con un consumo de 7,8 litros cada 100 km a una media de 100 km/h, consumo que llegaría a los 9 l a una media de 130 km/h. La prensa especializada ponía en duda esas prestaciones y de hecho Auto Revista le cronometraba al 1300 una velocidad de sólo 167,3 km/h. Dicha revista le medía 18, 3 segundos para hacer los 400 m desde parado y 34,6 para llegar al kilómetro, que se convertían en 20,5 y 37,4 segundos recuperando desde cuarta a 40 km/h . La misma revista le constataba un consumo en carretera de 9,86 litros cada 100 km y de 10, 3 en autopista, consumo que llegaría a los 11,2 l en ciudad.
Su dotación y equipamiento eran buenos para los estándares de su tiempo, pues llevaba faros centrales halógenos, antirrobo, volante de madera, reloj eléctrico y cinturones de seguridad de tres puntos de anclaje, así como un completo cuadro de instrumentos con cuentarrevoluciones, amperímetro, manómetro de presión de aceite, termómetro de aceite y termómetro de agua.
En resumen, el Alpine era un verdadero deportivo nacido en Francia, pero que acabó su vida en España, deportivo que, haciéndole algún favor y mirándolo con cierta benevolencia, podría asimilarse a un 911 a la francesa . Dicho de otro modo, era un coche minoritario por precio y habitabilidad, nada práctico, pero con un encanto a tope por línea, por prestaciones, por historial deportivo (ganador del campeonato del mundo de rallyes en 1973) y por también por el incomparable sonido de su robusta mecánica.
Bibliografía:
Motor 16, nº 342
Velocidad, nos 129,130, 302, 313, 334, 500, 670 y 832
Volante, nos 26 y 37
Auto Revista, n.736
Extra Lap
Una curiosidad que no muchos conoceréis es que existe en Orense una estatua dedicada al Renault Alpinche. Sí, Alpinche: un Renault Alpine con motor Porsche y 270 Cv. A fin de cuentas este Alpinche también era, en parte, un Alpine español.
La estatua está hecha por Ramón Conde y los que en ella aparecen son “Lalo” Reverter y Antonio Coleman.
Fuente.8000vueltas.