pacobel
De la casa
Sin verificar
La pena de esta prohibición no es que ya no haya toros en Cataluña, (a mi, la verdad es que no me hace mucha gracia ver sufrir un animal), sino que los han prohibido simple y llanamente por que se considera un símbolo español.
Ese es el quid de la questión.
Además, nadie lo ha comentado, pero, ¿alguien se ha parado a pensar en los trabajadores de la plaza, los bares y restaurantes, hoteles, y demás gente que vive de este espectáculo?
Lo dicho, una pena que por los intereses individualistas de unos pocos, tengan que pagar muchos.