Casiná
De la casa
Sin verificar
Hace algunos días comenté por estos lares que en un reloj comprado en el mercadillo del jueves me encontré el tirete partido. Es un movimiento ETA 2390 que, al parecer, no ha sido muy corriente por estas tierras andaluzas y no había ningún desguace del mismo en mi tienda de referencia.
El amigo "El Reloj" (tambíén conocido como el maestro o el argentino o D. Luis) inmediatemente salió al quite y ofreció enviarmelo sin cargo alguno a condición de que alguien se pasara por su taller (yo diría, a tenor de los comentarios de quienes lo ha visitado, su almacén, je,je,je) en los Buenos Aires argentinos. Tampoco faltó tiempo para que la sra. Gabriela Pirlo (también conocida por la argentinita o Seren o la animadora del sotano en excedencia, je,je,je, o la pluriactiva), con su enorme corazón y mayor actividad, se ofreciera para ir de visita al almacén de D. Luis, recorgelo y enviarmelo a toda prisa.
Se ve que ya me ha calado y "sabe" que soy culo inquieto, visceral e impaciente por lo que, corriendo, me lo envió el día 18. Como tanto los Correos argentinos como los españoles son también inquietos e hiperactivos, acaba de llamar a mi timbre el amigo Vicente, con su carro amarillo lleno de sorpresas ( a veces buenas, como en mi caso, y a veces malas porque trae una multa de Tráfico o una reclamación de la Hacienda Pública, que no es mi caso) y me trae un robusto sobre de color marrón que en su parte alta trae unas ondas blanquiazules que me advirtieron: ¡de la Argentina! y aquí está, dentro del robusto sobre y, a su vez, dentro de otro sobrecito blanco que también contiene una bolsita de plástico transparente y dentro de ella ¡¡EL DIMINUTO TIRETE!! y una tarjeta del maestro.
Ahora me voy a la calle a andar para quemar todo lo comido ayer y anteayer en demasía. Cuando vuelva, si mi memoria no me falla, afotaré debidamente todo ello y os lo enseño, pero no quería dejar pasar el rato ya que ambos, D. Luis y Seren, son madrugadores y deben saber que ya ha llegado el tirete.
Sólo los dioses saben lo agradecido que quedo a ambos. Y ustedes, amigos del taller, deben saber que Argentina no sólo nos exporta carne, también piezas mágicas que volverán a darle vida a un reloj humilde, sin nombre conocido, pero con un gran corazón, ETA 2390, como el de los amigos argentinos.
¡¡¡GRACIAAAAAAAS!!!.
Un abrazo desde Sevilla. ¡Casi ná!.
El amigo "El Reloj" (tambíén conocido como el maestro o el argentino o D. Luis) inmediatemente salió al quite y ofreció enviarmelo sin cargo alguno a condición de que alguien se pasara por su taller (yo diría, a tenor de los comentarios de quienes lo ha visitado, su almacén, je,je,je) en los Buenos Aires argentinos. Tampoco faltó tiempo para que la sra. Gabriela Pirlo (también conocida por la argentinita o Seren o la animadora del sotano en excedencia, je,je,je, o la pluriactiva), con su enorme corazón y mayor actividad, se ofreciera para ir de visita al almacén de D. Luis, recorgelo y enviarmelo a toda prisa.
Se ve que ya me ha calado y "sabe" que soy culo inquieto, visceral e impaciente por lo que, corriendo, me lo envió el día 18. Como tanto los Correos argentinos como los españoles son también inquietos e hiperactivos, acaba de llamar a mi timbre el amigo Vicente, con su carro amarillo lleno de sorpresas ( a veces buenas, como en mi caso, y a veces malas porque trae una multa de Tráfico o una reclamación de la Hacienda Pública, que no es mi caso) y me trae un robusto sobre de color marrón que en su parte alta trae unas ondas blanquiazules que me advirtieron: ¡de la Argentina! y aquí está, dentro del robusto sobre y, a su vez, dentro de otro sobrecito blanco que también contiene una bolsita de plástico transparente y dentro de ella ¡¡EL DIMINUTO TIRETE!! y una tarjeta del maestro.
Ahora me voy a la calle a andar para quemar todo lo comido ayer y anteayer en demasía. Cuando vuelva, si mi memoria no me falla, afotaré debidamente todo ello y os lo enseño, pero no quería dejar pasar el rato ya que ambos, D. Luis y Seren, son madrugadores y deben saber que ya ha llegado el tirete.
Sólo los dioses saben lo agradecido que quedo a ambos. Y ustedes, amigos del taller, deben saber que Argentina no sólo nos exporta carne, también piezas mágicas que volverán a darle vida a un reloj humilde, sin nombre conocido, pero con un gran corazón, ETA 2390, como el de los amigos argentinos.
¡¡¡GRACIAAAAAAAS!!!.
Un abrazo desde Sevilla. ¡Casi ná!.
Última edición: