Nicolau
Crono-Historiador
Sin verificar
Buenos días.
Siguiendo con asuntos genéricos que es lo que se estila. La propuesto de hoy es enseñar relojes que a pesar de gustarnos y reconocer su valía, al final no consiguen salir a paseo en nuestra muñeca.
Obviando los motivos estéticos, lo siento por los forofos, pero de manera genérica los setenteros si son estridentes son mis mayores contrarios. Algunos martillos (incluído algún JLC), también el Cricket, me resultan demasiado ruidosos. El Lecoultre monta calibre L812
Otros son excesivamente delicados y temo dañarlos, es el caso de un reloj que amo con locura -por motivos de índole personal- pero que solo llevé en una reunión de Madrid. Un magnífico Eberhard crono de un pulsador. No existe unanimidad sobre el calibre, posiblemente se trate de una Valjoux 65 modificado.
Últimamente resisto los cronos, habiendo transcurrido años, considerables años hasta conseguirlo. Lo ideal para mí son relojes absolutamente simples, sencillos, cuanto más mejor, hasta la función datario me sobra y muy legibles.
Pero cuando hablo del tema, habitualmente lo asocio con relojes de lo que considero tamaño grande, más de 36/37 mm. Es el caso del Speedmater Professional II, con su magnífico calibre, que reconociendo que es un verdadero icono, nunca he conseguido llevar un día entero. Monta Cal. Omega 821
Y en los pseudo vintage, en los relojes quasi-modernos, más de batalla, más genéricos. Un hermoso Epos con la sempi-eterna Valjoux 7750.
Saludos cordiales, buen fin de semana.
Siguiendo con asuntos genéricos que es lo que se estila. La propuesto de hoy es enseñar relojes que a pesar de gustarnos y reconocer su valía, al final no consiguen salir a paseo en nuestra muñeca.
Obviando los motivos estéticos, lo siento por los forofos, pero de manera genérica los setenteros si son estridentes son mis mayores contrarios. Algunos martillos (incluído algún JLC), también el Cricket, me resultan demasiado ruidosos. El Lecoultre monta calibre L812
Otros son excesivamente delicados y temo dañarlos, es el caso de un reloj que amo con locura -por motivos de índole personal- pero que solo llevé en una reunión de Madrid. Un magnífico Eberhard crono de un pulsador. No existe unanimidad sobre el calibre, posiblemente se trate de una Valjoux 65 modificado.
Últimamente resisto los cronos, habiendo transcurrido años, considerables años hasta conseguirlo. Lo ideal para mí son relojes absolutamente simples, sencillos, cuanto más mejor, hasta la función datario me sobra y muy legibles.
Pero cuando hablo del tema, habitualmente lo asocio con relojes de lo que considero tamaño grande, más de 36/37 mm. Es el caso del Speedmater Professional II, con su magnífico calibre, que reconociendo que es un verdadero icono, nunca he conseguido llevar un día entero. Monta Cal. Omega 821
Y en los pseudo vintage, en los relojes quasi-modernos, más de batalla, más genéricos. Un hermoso Epos con la sempi-eterna Valjoux 7750.
Saludos cordiales, buen fin de semana.
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