joler
De la casa
Sin verificar
De vez en cuando aparece un hilo en el que alguien se queja de que su Amphibia se ha parado sin motivo aparente.
Además se suele añadir que el reloj ha tenido un trato entre cuidadoso y normal lo que hace que la avería parezca inexplicable.
Pero, ¿Es así realmente o precisamente por ser relojes económicos con fama de robustos se les da un trato duro?
Analicemos un típico caso en el que un reloj relativamente nuevo se para sin razón aparente.
Es una pieza muy bonita que no responde al clásico estilo Vostok.
La máquina parece en buen estado pero, tras desmontar el volante, se observa que el áncora oscila con dificultad.
Sin áncora el rodaje empieza a girar a gran velocidad pero el sonido tiene altibajos que indican desaceleración intermitente.
Posiblente alguna rueda roza en algún punto o tiene la llanta alabeada.
Tras varias pruebas hay que desmontar el reloj en su totalidad.
La rueda defectuosa es la rueda de centro y para sacarla hay que desmontar hasta llegar a la platina.
En la siguiente imagen se puede ver la rueda con su eje torcido a la izquierda junto con otra en buen estado a la derecha.
Es muy difícil que esta avería se produzca porque sí.
Si seguimos indagando vemos que las patas que sujetan el dial están torcidas.
Al montar el dial queda descentrado lo que puede afectar al giro de las agujas.
Finalmente el reloj a vuelto a funcionar tras sustituir la rueda de centro pero no ha sido posible enderezar el dial porque el riesgo de que se rompan las patas es muy alto.
Realmente no sé como se produjo la avería pero está claro que no ha sido porque sí.
Puede que el dial estuviera mal montado de origen forzando a las agujas y al cañón de la rueda de centro hasta deformarlo.
También puede ser que el reloj haya sufrido algún golpe que ha provocado el resto de daños.
¿Quién sabe?
Cruzando el río Mara
Además se suele añadir que el reloj ha tenido un trato entre cuidadoso y normal lo que hace que la avería parezca inexplicable.
Pero, ¿Es así realmente o precisamente por ser relojes económicos con fama de robustos se les da un trato duro?
Analicemos un típico caso en el que un reloj relativamente nuevo se para sin razón aparente.
Es una pieza muy bonita que no responde al clásico estilo Vostok.
La máquina parece en buen estado pero, tras desmontar el volante, se observa que el áncora oscila con dificultad.
Sin áncora el rodaje empieza a girar a gran velocidad pero el sonido tiene altibajos que indican desaceleración intermitente.
Posiblente alguna rueda roza en algún punto o tiene la llanta alabeada.
Tras varias pruebas hay que desmontar el reloj en su totalidad.
La rueda defectuosa es la rueda de centro y para sacarla hay que desmontar hasta llegar a la platina.
En la siguiente imagen se puede ver la rueda con su eje torcido a la izquierda junto con otra en buen estado a la derecha.
Es muy difícil que esta avería se produzca porque sí.
Si seguimos indagando vemos que las patas que sujetan el dial están torcidas.
Al montar el dial queda descentrado lo que puede afectar al giro de las agujas.
Finalmente el reloj a vuelto a funcionar tras sustituir la rueda de centro pero no ha sido posible enderezar el dial porque el riesgo de que se rompan las patas es muy alto.
Realmente no sé como se produjo la avería pero está claro que no ha sido porque sí.
Puede que el dial estuviera mal montado de origen forzando a las agujas y al cañón de la rueda de centro hasta deformarlo.
También puede ser que el reloj haya sufrido algún golpe que ha provocado el resto de daños.
¿Quién sabe?
Cruzando el río Mara