Newton
Forer@ Senior
Sin verificar
- La variedad de estilos en cuanto a las cajas de los relojes es tal, que sin atrevernos a decir que es infinita, si podemos afirmar que es enorme.
La caja del reloj, que en sus primitivos orígenes probablemente no tuvo otra función que la de preservar al mecanismo de la suciedad y el polvo, experimentó a lo largo de siglos, una evolución tan notable como la de los mecanismos.
Dentro de esa variedad de estilos, uno muy interesante es el reloj de cuadro, abarcando este desde relojes musicales de gran tamaño, hasta otros más pequeños a veces incluso con autómatas, como los llamados "relojes de ojos" (blinking eyes clocks).
El reloj que se muestra es un tipo de reloj de cuadro, en este caso, dentro del tipo de reloj llamado de cuco.
Se trata de un reloj alemán, de la Selva Negra, probablemente salido de los talleres de la prestigiosa firma Beha, cerca de 1870.
El mecanismo, con platinas de madera, es a pesas y de 1 día cuerda.
Se ha reparado, para devolverle el aspecto y orden de marcha que en su día debió tener.
La reparación ha consistido en desmontar completamente el mecanismo para limpiarlo, corregir ciertas holguras de las platinas traseras, aumentar la fricción del venterol que era practicamente nula, y colocar un marco de haya para la ventana frontal del reloj, incorporando a ella un vidrio. Dada la época del reloj, no nos hemos conformado con colocar un vidrio de fabricación actual, sinó que se ha optado por la colocación de un vidrio antiguo soplado, más acorde con el que originalmente debió existir en el reloj. El vidrio soplado tiene las imperfecciones características, que lo hacen tan adecuado en restauraciones de relojes antiguos. Además, es más flexible y ligero que los vidrios que se fabrican actualmente, lo cual supone dos ventajas a añadir a la ya citada estética.
Les muestro unas fotografías y videos del reloj y el proceso de reparación.
Saludos,
Detalle del venterol en el que se inserta una minúscula lámina de acero para que la fricción sea la adecuada.
Detalle del pájaro autómata. En este caso tiene tan solo movimiento del pico.
El procedimiento de montaje es el habitual en este tipo de mecanismos.
Los fuelles y las flautas que se montan lógicamente en la fase final, cuando el resto del mecanismo ya está montado y comprobado; no son en este caso originales. Su sonido, no obstante, es excelente.
En este tipo de máquinas la fijación de los fuelles suele hacerse mediante clavos, o bien con tirafondos siempre lógicamente de pequeño tamaño. En este caso se utilizan pequeños clavos de latón.
Las flautas han sido clavadas al mecanismo mediante sendos clavos, en una reparación anterior. No es conveniente clavar en las flautas, dado que cualquier pérdida de aire a través de ellas puede modificar su sonido. En ese caso, al estar ya hechos los orificios (en alguna reparación anterior) de entrada de los clavos, se mantiene el mismo sistema de fijación. Como regla general, nunca deberían agujerearse las flautas, aunque muchas veces se observa este sistema de fijación en relojes que tal vez salieron así originalmente de los talleres en los que se fabricaron.
Ya tenemos el mecanismo a punto para colocarlo dentro de su caja.
La operación aún siendo sencilla, debe hacerse con cuidado para no dañar accidentalmente al autómata ni el dial.
Aspecto del reloj tras la reparación.
En este detalle del autómata podemos observarlo en detalle. Se trata del automata original, que aún habiendo perdido parte de su pintura, sigue manteniendo gran parte de su bellesa. Siempre es preferible mantener el reloj es el estado original u más genuino posible, antes que tratar de hacer reparaciones que muchas veces restarían belleza y valor al reloj.
Para terminar, aquí pueden verse unos videos tomados durante el proceso de reparación:
https://www.youtube.com/watch?v=BBe4aILpGs0&gl=ES
https://www.youtube.com/watch?v=X_FzKZPscjE&gl=ES
https://www.youtube.com/watch?v=23c9btq-N_A&gl=ES
La caja del reloj, que en sus primitivos orígenes probablemente no tuvo otra función que la de preservar al mecanismo de la suciedad y el polvo, experimentó a lo largo de siglos, una evolución tan notable como la de los mecanismos.
Dentro de esa variedad de estilos, uno muy interesante es el reloj de cuadro, abarcando este desde relojes musicales de gran tamaño, hasta otros más pequeños a veces incluso con autómatas, como los llamados "relojes de ojos" (blinking eyes clocks).
El reloj que se muestra es un tipo de reloj de cuadro, en este caso, dentro del tipo de reloj llamado de cuco.
Se trata de un reloj alemán, de la Selva Negra, probablemente salido de los talleres de la prestigiosa firma Beha, cerca de 1870.
El mecanismo, con platinas de madera, es a pesas y de 1 día cuerda.
Se ha reparado, para devolverle el aspecto y orden de marcha que en su día debió tener.
La reparación ha consistido en desmontar completamente el mecanismo para limpiarlo, corregir ciertas holguras de las platinas traseras, aumentar la fricción del venterol que era practicamente nula, y colocar un marco de haya para la ventana frontal del reloj, incorporando a ella un vidrio. Dada la época del reloj, no nos hemos conformado con colocar un vidrio de fabricación actual, sinó que se ha optado por la colocación de un vidrio antiguo soplado, más acorde con el que originalmente debió existir en el reloj. El vidrio soplado tiene las imperfecciones características, que lo hacen tan adecuado en restauraciones de relojes antiguos. Además, es más flexible y ligero que los vidrios que se fabrican actualmente, lo cual supone dos ventajas a añadir a la ya citada estética.
Les muestro unas fotografías y videos del reloj y el proceso de reparación.
Saludos,
Detalle del venterol en el que se inserta una minúscula lámina de acero para que la fricción sea la adecuada.
Detalle del pájaro autómata. En este caso tiene tan solo movimiento del pico.
El procedimiento de montaje es el habitual en este tipo de mecanismos.
Los fuelles y las flautas que se montan lógicamente en la fase final, cuando el resto del mecanismo ya está montado y comprobado; no son en este caso originales. Su sonido, no obstante, es excelente.
En este tipo de máquinas la fijación de los fuelles suele hacerse mediante clavos, o bien con tirafondos siempre lógicamente de pequeño tamaño. En este caso se utilizan pequeños clavos de latón.
Las flautas han sido clavadas al mecanismo mediante sendos clavos, en una reparación anterior. No es conveniente clavar en las flautas, dado que cualquier pérdida de aire a través de ellas puede modificar su sonido. En ese caso, al estar ya hechos los orificios (en alguna reparación anterior) de entrada de los clavos, se mantiene el mismo sistema de fijación. Como regla general, nunca deberían agujerearse las flautas, aunque muchas veces se observa este sistema de fijación en relojes que tal vez salieron así originalmente de los talleres en los que se fabricaron.
Ya tenemos el mecanismo a punto para colocarlo dentro de su caja.
La operación aún siendo sencilla, debe hacerse con cuidado para no dañar accidentalmente al autómata ni el dial.
Aspecto del reloj tras la reparación.
En este detalle del autómata podemos observarlo en detalle. Se trata del automata original, que aún habiendo perdido parte de su pintura, sigue manteniendo gran parte de su bellesa. Siempre es preferible mantener el reloj es el estado original u más genuino posible, antes que tratar de hacer reparaciones que muchas veces restarían belleza y valor al reloj.
Para terminar, aquí pueden verse unos videos tomados durante el proceso de reparación:
https://www.youtube.com/watch?v=BBe4aILpGs0&gl=ES
https://www.youtube.com/watch?v=X_FzKZPscjE&gl=ES
https://www.youtube.com/watch?v=23c9btq-N_A&gl=ES
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