Muchas gracias por esta interesante aportación extraida del artículo, creo que invita a no arriesgarse.
Cuando estos relojes son observados muy de cerca y con todo el detalle, es posible encontrar alguna irregularidad mínima: una microscópica rebaba metálica en la ranura de un tornillo, alguna pieza contenida en la caja principal que se fabricó en plástico y no en carbono, o la ausencia de material anti-reflejante en el vidrio.
Pero más allá de estos detalles, incluso los expertos lo tienen cuesta arriba para identificar a primera vista la falsedad de una pieza relojera de este tipo. El falso Hublot ‘Bing Bang’ decomisado en diciembre por el servicio aduanero suizo se parecía tanto al original que era casi imposible diferenciarlos.
A diferencia de los Rolex falsos que se venden en algunas decenas de francos en los mercados de Asia o Sudamérica, las imitaciones que se comercializan por varios miles de francos realmente confunden al consumidor, y provocan pérdidas importantes a las grandes marcas.
Actualmente, para comercializar imitaciones, los falsificadores utilizan fundamentalmente plataformas de Internet destinadas al intercambio entre particulares, como e-Bay.
Creo recordar que alguien dijo en el foro alguna vez que se diferenciaban perfectamente las imitaciones de los auténticos. Creo que con esto queda claro que te la pueden dar en cualquier momento.
Saludos