boga
Habitual
Sin verificar
Hoy me he decidido a enseñaros los pantalones que ha ido llevando mi Sturmanskie Gagarin en los cuatro años que hace que lo tengo.
Yo no soy muy amante de ir cambiando la correa a mis relojes constantemente. Cuando me gusta como queda una correa, mis relojes la suelen aguantar mucho tiempo. Pero cuatro años dan tiempo para cambios. Y hay que reconocer que a este rusito, casi todo le queda bien. Y aún podría haber probado muchas más posibilidades. Os muestro lo que ha llevado.
Este Gagarin es es un reloj que me encanta. Su diseño simple y a la vez precioso lo hace un verdadero clásico. La hora se distingue con absoluta precisión (como no podía ser menos en un reloj de origen militar), y es un placer darle cuerda. Su tamaño no es muy grande; pero a mi me parece más que suficiente, para mi muñeca de 16,5 cm.
Su correa genérica, de cuero negro, aún sigue en el plástico en el que vino. Aunque es de buena calidad, no la he estrenado.
Le compré una correa de cuero roja, Morellato, con la que ha ido mucho tiempo. Le da un toque elegante, a la vez que su color rojo no rompe con su orígen, del otro lado del telón de acero.
Luego le probé (aunque no fue mucho con él) un brazalete ruso, tipo NSA; muy apropiado, por ser también soviético, y que reforzaba su apariencia vintage. Pero como este ya tenía dueño, volvió al cuero rojo.
También ha llevado algún día una NATO textil (que ha usado el Seagull 1963, y que ahora lleva el Scuba Dude).
El año pasado fui a Portugal, y compré tres correas de corcho. Las hay en dos tonalidades: clara y oscura. Primero le probé al Gagarin la clara (aunque esta se la ha quedado el Seagull 1963).
Pero la que se ha quedado de su correa oficial de invierno (no me gusta cambiarles contínuamente de correas, y cuando se ponen una -excepto en las pruebas- la suelen llevar mucho tiempo) es la de corcho oscura. Le he puesto un deployante, y es realmente cómoda. Además de bonita, ligera y elegante.
Pero este verano, buscándole una correa fresca, se me ocurrió probarle una NATO Bond. Y....¡Eureka!. me dí cuenta que los colores de la correa: verde, rojo y negro, aparecían en el dial del reloj.
Aunque ideológicamente no le vaya nada (ni por lo de NATO ni por lo de Bond), estoy realmente contento de como le queda esta correa al Gagarin. Es como lo llevo yo hoy, y no sé cuando volverá al corcho.
Yo no soy muy amante de ir cambiando la correa a mis relojes constantemente. Cuando me gusta como queda una correa, mis relojes la suelen aguantar mucho tiempo. Pero cuatro años dan tiempo para cambios. Y hay que reconocer que a este rusito, casi todo le queda bien. Y aún podría haber probado muchas más posibilidades. Os muestro lo que ha llevado.
Este Gagarin es es un reloj que me encanta. Su diseño simple y a la vez precioso lo hace un verdadero clásico. La hora se distingue con absoluta precisión (como no podía ser menos en un reloj de origen militar), y es un placer darle cuerda. Su tamaño no es muy grande; pero a mi me parece más que suficiente, para mi muñeca de 16,5 cm.
Su correa genérica, de cuero negro, aún sigue en el plástico en el que vino. Aunque es de buena calidad, no la he estrenado.
Le compré una correa de cuero roja, Morellato, con la que ha ido mucho tiempo. Le da un toque elegante, a la vez que su color rojo no rompe con su orígen, del otro lado del telón de acero.
Luego le probé (aunque no fue mucho con él) un brazalete ruso, tipo NSA; muy apropiado, por ser también soviético, y que reforzaba su apariencia vintage. Pero como este ya tenía dueño, volvió al cuero rojo.
También ha llevado algún día una NATO textil (que ha usado el Seagull 1963, y que ahora lleva el Scuba Dude).
El año pasado fui a Portugal, y compré tres correas de corcho. Las hay en dos tonalidades: clara y oscura. Primero le probé al Gagarin la clara (aunque esta se la ha quedado el Seagull 1963).
Pero la que se ha quedado de su correa oficial de invierno (no me gusta cambiarles contínuamente de correas, y cuando se ponen una -excepto en las pruebas- la suelen llevar mucho tiempo) es la de corcho oscura. Le he puesto un deployante, y es realmente cómoda. Además de bonita, ligera y elegante.
Pero este verano, buscándole una correa fresca, se me ocurrió probarle una NATO Bond. Y....¡Eureka!. me dí cuenta que los colores de la correa: verde, rojo y negro, aparecían en el dial del reloj.
Aunque ideológicamente no le vaya nada (ni por lo de NATO ni por lo de Bond), estoy realmente contento de como le queda esta correa al Gagarin. Es como lo llevo yo hoy, y no sé cuando volverá al corcho.