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Japanblue
Visitante
Antes de nada, a pesar de ser novato estoy al tanto de que el tema de las falsificaciones es tabú en el foro. No es mi intención hablar de algo prohibido ni hacer apología de las imitaciones, pero sí que me gustaría intercambiar impresiones sobre las personas que las utilizan.
Trabajo en una empresa con varias joint ventures en China. Periódicamente técnicos y ejecutivos de la matriz acuden a las filiales para despachar asuntos varios. Durante esos viajes de negocios, solemos aprovechar para ir de compras por las ciudades.
Raro es el viaje en el que algún compañero no suele traerse algún Trolex de allí. Lo que me parece curioso es que gente que se supone tiene un nivel cultural alto y un poder adquisitivo pudiente, se dedique a vestirse con falsificaciones. Si bien es cierto que son piezas a primera vista dan el pego entre la gente no entendida, no entiendo como se la juegan a quedarse en evidencia delante de gente experta.
ME acuerdo de una anécdota muy divertida que presencié hace un año. Estábamos varios compañeros reunidos con un pez gordo de la empresa y uno de los compañeros llevaba un flamante Trolex Submariner. En uno de los recesos de la reunión, empezamos a charlar en un tono más informal y el pez gordo le hizo el siguiente comentario al compañero del Trolex: "Vaya, vaya, señor x, desde la ñultima vez que nos vimso ya veo que la vida le ha ido bastante bien porque lleba un Submariner muy bonito parecido al mio."
Mi compañero que no sabía en donde meterse y rojo como un tomate, intenta salir del paso con humor y le responde: Si señor, pero entre su Rolex y el mío hay dos diferencias: el mío sólo me costó 60 USD y está fabricado en China.
Entre los allí presentes se produjeron muchas risas nerviosas, toses e incredulidad.... y por fortuna, el pez gordo sonrió para quitar le hierro al tema. Ya le veíamos al compañero degradado y pegando sellos en algún sótano de la empresa.
Trabajo en una empresa con varias joint ventures en China. Periódicamente técnicos y ejecutivos de la matriz acuden a las filiales para despachar asuntos varios. Durante esos viajes de negocios, solemos aprovechar para ir de compras por las ciudades.
Raro es el viaje en el que algún compañero no suele traerse algún Trolex de allí. Lo que me parece curioso es que gente que se supone tiene un nivel cultural alto y un poder adquisitivo pudiente, se dedique a vestirse con falsificaciones. Si bien es cierto que son piezas a primera vista dan el pego entre la gente no entendida, no entiendo como se la juegan a quedarse en evidencia delante de gente experta.
ME acuerdo de una anécdota muy divertida que presencié hace un año. Estábamos varios compañeros reunidos con un pez gordo de la empresa y uno de los compañeros llevaba un flamante Trolex Submariner. En uno de los recesos de la reunión, empezamos a charlar en un tono más informal y el pez gordo le hizo el siguiente comentario al compañero del Trolex: "Vaya, vaya, señor x, desde la ñultima vez que nos vimso ya veo que la vida le ha ido bastante bien porque lleba un Submariner muy bonito parecido al mio."
Mi compañero que no sabía en donde meterse y rojo como un tomate, intenta salir del paso con humor y le responde: Si señor, pero entre su Rolex y el mío hay dos diferencias: el mío sólo me costó 60 USD y está fabricado en China.
Entre los allí presentes se produjeron muchas risas nerviosas, toses e incredulidad.... y por fortuna, el pez gordo sonrió para quitar le hierro al tema. Ya le veíamos al compañero degradado y pegando sellos en algún sótano de la empresa.
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