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LES COMPARTO ESTE EXCELENTE ARTICULO...
[h=1]Reloj de Pulsera ¿Cómo Funciona?[/h] por
| 17 ago, 15 |
|
La pasada semana, publiqué el primer
y su uso, en esta ocasión vamos a profundizar en como funciona precisamente un reloj mecánico. Hay pocas cosas de las que usamos todos los días de las que no sabemos nada, o muy poco. La mayoría no sabemos reparar un automóvil, pero tenemos una idea somera de cómo funciona y si miramos el motor podemos identificar unas cuantas partes del mismo y decir qué hacen. O no vamos a comprar una camisa de vestir y no miramos con qué tela está fabricada. Sin embargo del reloj, que se lleva puesto todo el día, apenas sí sabemos algo. Y para hablar de algo con propiedad o simplemente para saber apreciarlo hay que tener si quiera los conceptos básicos sobre su funcionamiento. Actualmente hay dos tipos de relojes: de cuarzo o mecánicos. Para poder comprender los de pila (cuarzo) es necesario conocer los mecánicos, así que vamos a empezar por ellos; que, por añadidura, son los que te hacen amar la relojería. La base del reloj es la misma que la de un muñeco de cuerda: giras la llave para tensar un muelle y, cuando lo sueltas, liberas toda la energía. En un reloj ese muelle (llamado muelle real) está dentro del barrilete que es la pieza más grande del reloj. Pero claro, nosotros no queremos que el reloj salga corriendo sino que nos dé la hora. Así que, ¿cómo se hace para que la energía se libere poco a poco?
Elementos del reloj
Al barrilete se une un tren de engranajes cuyas ruedas transmiten la energía hasta la llamada rueda de escape. Esto no soluciona nada, porque por muchas ruedas que pongas si no hay algo que modere el movimiento la cuerda se acaba en unos segundos. Ahí es donde entra en juego el órgano regulador o volante. El volante está unido al tren de engranajes mediante el áncora, que le transmite la energía que llega del barrilete, haciéndolo girar hacia un lado. Como el volante tiene un muelle (el espiral) cuando gira hace que el muelle se enrolle; cuando se desenrolla hace que el volante gire hacia el lado contrario. Pero el áncora tiene dos paletas -antiguamente fabricadas con rubíes auténticos, actualmente con sintéticos- que a cada vaivén del volante liberan y retienen los grandes dientes de la rueda de escape ( y por tanto liberan y retienen la energía del muelle real), y lo hace a intervalos regulares; de ahí el nombre de órgano regulador. El movimiento se puede ver en esta animación:
Movimiento de Escape de áncora
El ruido que hacen los dientes al chocar con las paletas es el famoso tic-tac de los relojes. Así que si contamos los tic-tac tendremos la medida de la energía liberada. Como esto no es muy práctico, mejor añadimos un dial y una aguja sobre la cuarta rueda, y así tendremos el conteo de los segundos. Como hemos visto el movimiento de reloj es a “saltos”, pero ocurre tan rápidamente que en un reloj mecánico habitual la aguja del segundero salta 8 veces por segundo, de manera que nuestro ojo sólo ve un movimiento continuo. Lo mismo hacemos en la rueda central, que hace un giro completo cada 60 segundos. Y sobre esta se coloca otra que nos dará la hora. Y así es como funciona un reloj. Sobre esta base se añaden las llamadas “complicaciones”: fecha, cronógrafo, fases lunares, calendario, zodíaco… todo se puede medir con un reloj mecánico, pero la base es siempre la misma. Por supuesto en un reloj la disposición del mecanismo no es lineal, sino que se agrupa para que quepa todo en una caja de tamaño aceptable. Así que la disposición habitual suele ser así:
Conjunto interior de un Reloj
El resultado se aprecia muy bien en este reloj de Roger Dubuis llamado Excalibur Skeleton (de ese círculo central entre las 11 y las 12 hablaremos el próximo día).
Roger Dubuis. Reloj: Excalibur Skeleton Automático
Digamos por último que la maestría relojera llega a tales niveles que el calibre (que es como se llama al conjunto mecánico que da vida al reloj) más pequeño del mundo lo creó en 1929
. Su nombre es “calibre 101”, tenía 74 piezas, medía 14 x 4.8 x 3.4 mm y pesaba ¡1 gramo! Es decir, como la punta de un lápiz.
Jaeger-LeCoultre calibre 101 – Maquinaria para Reloj
En este vídeo podéis ver todo lo que he explicado de una manera más gráfica: En próximos artículos seguiremos definiendo los conceptos de la relojería. Hasta entonces.
[h=4]Santiago Tejedor[/h] “Licenciado en Filología Inglesa y MBA por el Instituto de Empresa, he sido un apasionado de los relojes desde pequeño. Después de unos años escribiendo sobre relojes para otros decidí crear mi propia web, Horas y Minutos, con un contenido de fotografía y vídeo exclusivo.”
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[h=4]SOBRE LA ELEGANCIA 2.0[/h] Mi nombre es Bere Casillas, soy un sastre que se ha especializado en todo lo relativo al estilismo masculino y Branded Content en YouTube, para firmas internacionales de moda y complementos para el hombre.
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La pasada semana, publiqué el primer
Al barrilete se une un tren de engranajes cuyas ruedas transmiten la energía hasta la llamada rueda de escape. Esto no soluciona nada, porque por muchas ruedas que pongas si no hay algo que modere el movimiento la cuerda se acaba en unos segundos. Ahí es donde entra en juego el órgano regulador o volante. El volante está unido al tren de engranajes mediante el áncora, que le transmite la energía que llega del barrilete, haciéndolo girar hacia un lado. Como el volante tiene un muelle (el espiral) cuando gira hace que el muelle se enrolle; cuando se desenrolla hace que el volante gire hacia el lado contrario. Pero el áncora tiene dos paletas -antiguamente fabricadas con rubíes auténticos, actualmente con sintéticos- que a cada vaivén del volante liberan y retienen los grandes dientes de la rueda de escape ( y por tanto liberan y retienen la energía del muelle real), y lo hace a intervalos regulares; de ahí el nombre de órgano regulador. El movimiento se puede ver en esta animación:
El ruido que hacen los dientes al chocar con las paletas es el famoso tic-tac de los relojes. Así que si contamos los tic-tac tendremos la medida de la energía liberada. Como esto no es muy práctico, mejor añadimos un dial y una aguja sobre la cuarta rueda, y así tendremos el conteo de los segundos. Como hemos visto el movimiento de reloj es a “saltos”, pero ocurre tan rápidamente que en un reloj mecánico habitual la aguja del segundero salta 8 veces por segundo, de manera que nuestro ojo sólo ve un movimiento continuo. Lo mismo hacemos en la rueda central, que hace un giro completo cada 60 segundos. Y sobre esta se coloca otra que nos dará la hora. Y así es como funciona un reloj. Sobre esta base se añaden las llamadas “complicaciones”: fecha, cronógrafo, fases lunares, calendario, zodíaco… todo se puede medir con un reloj mecánico, pero la base es siempre la misma. Por supuesto en un reloj la disposición del mecanismo no es lineal, sino que se agrupa para que quepa todo en una caja de tamaño aceptable. Así que la disposición habitual suele ser así:
El resultado se aprecia muy bien en este reloj de Roger Dubuis llamado Excalibur Skeleton (de ese círculo central entre las 11 y las 12 hablaremos el próximo día).
Digamos por último que la maestría relojera llega a tales niveles que el calibre (que es como se llama al conjunto mecánico que da vida al reloj) más pequeño del mundo lo creó en 1929
En este vídeo podéis ver todo lo que he explicado de una manera más gráfica: En próximos artículos seguiremos definiendo los conceptos de la relojería. Hasta entonces.
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Juan Andrés Olivera de 17/08/2015 a las 19:24
excelente artículo, demostrando gran conocimiento en esta área que apasiona a muchos, y me cuento entre esos tantos… Saludos
[h=4]SOBRE LA ELEGANCIA 2.0[/h] Mi nombre es Bere Casillas, soy un sastre que se ha especializado en todo lo relativo al estilismo masculino y Branded Content en YouTube, para firmas internacionales de moda y complementos para el hombre.
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Por cierto, qué bello el calibre de JLC 
