Casiná
De la casa
Sin verificar
Parece que el calor, o la caló que suena más contundente, ha llegado para quedarse y en esta Sevilla de mis amores y teniendo fáciles las glándulas sudoríparas lo mejor es cambiar de forma permanente, hasta finales de septiembre al menos, las correas por armis o brazaletes metálicos.
Claro que siempre queda el remedio, bastante fácil por cierto, de cambiarle en un momento dado la correa por un armis al reloj que te apetezca, pero teniéndolos ya con él instalado ¿para qué quebrarnos la sesera?. He aquí algunos de los que me acompañarán en estos días venideros. No están todos los que son pero sí son todos los que están.
Como es costumbre en mi, abundan los Seiko. Simples Seiko pero auténticos Seiko. Suficiente.
Un saludo desde Sevilla. ¡Casi ná!.
Claro que siempre queda el remedio, bastante fácil por cierto, de cambiarle en un momento dado la correa por un armis al reloj que te apetezca, pero teniéndolos ya con él instalado ¿para qué quebrarnos la sesera?. He aquí algunos de los que me acompañarán en estos días venideros. No están todos los que son pero sí son todos los que están.
Como es costumbre en mi, abundan los Seiko. Simples Seiko pero auténticos Seiko. Suficiente.
Un saludo desde Sevilla. ¡Casi ná!.