Casiná
De la casa
Sin verificar
...... el tema o el espacio. O ambos a la vez y todos los demás imponderables que se puedan presentar.
Como ya anuncié, durante la estancia en tierras almerienses opté por relojes con armis de acero en vista de las altas temperaturas esperables. Uno de ellos es un Tissot con esfera azul estrellada cuyo armis tiene la peculiaridad de cerrar al revés: el cierre abraza por fuera en los laterales en contra de lo común de hacerlo en la punta y por dentro.
El primer día que lo elegí constaté que el cierre estaba algo flojo y que se podía caer en cualquier momento y, aún peor, mientras andaba por la playa y directamente al agua. Al estar "en suelo enemigo" traté de hacerlo apretándo un lateral contra una piedra plana, sin aristas, como suelen ser los cantos rodados pero me pasé al apretar demasiado, tras varios intentos de hacerlo más flojo. Y ya no lo podía cerrar, así que a la mochila; para la hora ya llevaba el móvil.
Y ahora la anécdota: mientras visitaba la playa de la Isleta del Moro comprobé que es muy chica y dificultosa para bajar
Pero desde arriba y a lo lejos se divisaba otra bastante más grande y accesible; así que le pregunté a un señor de un restaurante "oiga, a aquella playa que se ve allí ¿se puede llegar con el coche?". Y me contesta: "no, el coche hay que dejarlo ahí donde están esas palmeras y hay que ir andando. Hay dos rutas una por los mismos acantilados, que tienen una senda algo peligrosa, o por otra ruta del interior; se tardan sobre 40 minutos". Como eran ya cerca de las 12 y hacía un calor de justicia decidimos seguir explorando la costa hacia el norte y, si acaso, volver otro día más temprano.
Dejo una toma del G.Maps donde en rojo he pintado la senda que me indicaba y en verde la carretera por donde volvimos por la tarde y que queda a 50 metros de la playa deseada. ¡¡¡Si llegamos a echarle valor y comprobamos luego el chasco!!!. Porque desde la playa se ve la carretera allí mismo y habría otros cuarenta minutos de vuelta a buscar el coche.
La playa en cuestión se llama Los Escullos y, como veis, es bastante mejor
Desde ella se ve así la Isleta del Moro (esta vez con un SMC Takumar 135/3.5)
Un saludo desde Sevilla. ¡Casi ná!.
Como ya anuncié, durante la estancia en tierras almerienses opté por relojes con armis de acero en vista de las altas temperaturas esperables. Uno de ellos es un Tissot con esfera azul estrellada cuyo armis tiene la peculiaridad de cerrar al revés: el cierre abraza por fuera en los laterales en contra de lo común de hacerlo en la punta y por dentro.
El primer día que lo elegí constaté que el cierre estaba algo flojo y que se podía caer en cualquier momento y, aún peor, mientras andaba por la playa y directamente al agua. Al estar "en suelo enemigo" traté de hacerlo apretándo un lateral contra una piedra plana, sin aristas, como suelen ser los cantos rodados pero me pasé al apretar demasiado, tras varios intentos de hacerlo más flojo. Y ya no lo podía cerrar, así que a la mochila; para la hora ya llevaba el móvil.
Y ahora la anécdota: mientras visitaba la playa de la Isleta del Moro comprobé que es muy chica y dificultosa para bajar
Pero desde arriba y a lo lejos se divisaba otra bastante más grande y accesible; así que le pregunté a un señor de un restaurante "oiga, a aquella playa que se ve allí ¿se puede llegar con el coche?". Y me contesta: "no, el coche hay que dejarlo ahí donde están esas palmeras y hay que ir andando. Hay dos rutas una por los mismos acantilados, que tienen una senda algo peligrosa, o por otra ruta del interior; se tardan sobre 40 minutos". Como eran ya cerca de las 12 y hacía un calor de justicia decidimos seguir explorando la costa hacia el norte y, si acaso, volver otro día más temprano.
Dejo una toma del G.Maps donde en rojo he pintado la senda que me indicaba y en verde la carretera por donde volvimos por la tarde y que queda a 50 metros de la playa deseada. ¡¡¡Si llegamos a echarle valor y comprobamos luego el chasco!!!. Porque desde la playa se ve la carretera allí mismo y habría otros cuarenta minutos de vuelta a buscar el coche.
La playa en cuestión se llama Los Escullos y, como veis, es bastante mejor
Desde ella se ve así la Isleta del Moro (esta vez con un SMC Takumar 135/3.5)
Un saludo desde Sevilla. ¡Casi ná!.