Nicolau
Crono-Historiador
Sin verificar
Antes de concluir y llevar al Cal 135 Zenith y continuando con las dos anteriores.
Menos oportuna considero aún la comparación con el Longines Cal. 360L, aunque que sí resulta muy curioso el calibre y da fe del buen hacer de la manufactura y en este caso se trata de un prototipo preparado para competición cronométrica, nunca comercializado, de los que se fabricaron 250 unidades.
La Longines, manufactura de primerísimo orden, no solo en relojes de bolsillo, también de pulsera. Ganó varios primeros premios en Neuchâtel en la época de que hablamos, así en 1946 y 1947 alcanzó dos primeros premios, si bien no en relojes de pulsera.
Pero, justo el año anterior en 1945 ganó un record de precisión en la categoría D.
Se trataba de una calibre automático, el L. 22A, del que existen dos versiones, el 22A con segundero a las seis, como el del anuncio y el 22AS con segundero central. Late a 18.000 A/h, monta 17/18 rubíes, 13 líneas (28,88mm)X 5,65mm, antichoque, . Fue desarrollado en 1944, finalizado en 1945 y lanzado en abril de 1946. Rotor bidireccional.
Volviendo al calibre 360L, fue desarrollado en 1959 y tiene la curiosidad de tratarse de un movimiento rectangular con los cantos redondeados. Sus medidas son 32x22mm, lo que resultan 704/705mm2 que entran dentro de la categoría D (máximo 707 mm2). Lleva un barrilete de considerable diámetro. Su altura es de 5,3mm. Fue desarrollado en el decenio en el que se investigaba como aportación al mundo relojero un mayor número de alternancias, latiendo a 36.000 A/h. Participaría en las pruebas sobre 1963 (Neuchâtel), ganando un record de calidad y precisión. Llevaba 23 rubíes de los cuales 6 eran “gyrocaps” (similares a los que ya puedeb verse en el 30B Longines y que lleva la rueda de escape de los microrotores de la Universal). Como siempre, volante Guillaume y la típica espiral de la Longines en sus calibres cronómetro: Breguet de doble curva.
Para no extenderme más, solo menciono que al año siguiente (1960), se desarrolló con ocasión de la organización de los VIII Juegos Olímpicos de Invierno otro prototipo, esta vez cronógrafo ratrapante que latía, asimismo, a 36.000 A/h, con base en el calibre Longines 260 (24 líneas), fue conocido como calibre 261. Su tamaño fue reducido a 22 líneas (50 mm) para poder competir en la categoría de relojes de bolsillo. Su altura fue de 10 mm, 17 rubíes, Guilaume, doble Breguet. No se comercializó y no he podido averiguar si fue presentado a alguna competición.
Decía que no es comparable con el Calibre 135 Zenith, por lo ya expuesto. No es coincidente en la época, tampoco en la prosecución de los logros, sus características, etc…. En todo caso sería comparable con el Longines 30E. Desarrollado en 1952, tras el éxito del Cal. Zenith 135, con el que tendrá semejanzas y al que ya me referí al confeccionar el hilo de la familia 30 de la Longines. En este caso, el movimiento, que late a 18.000 A/h, lleva un volante de 13,5mm, mide 13,25 líneas (30mm), lo que, asimismo, provoca un desplazamiento de la rueda de los minutos y un aumento del tamaño del barrilete, sin ser tan exagerado como en el caso del Zenith. Sin duda el que más se asemeja al Cal 135. Su altura fue de 5mm, provisto de 21 rubíes, Guillaume y espiral Breguet SIMPLE.
Es la aplicación de una teoría de los 50: “la precisión de un movimiento es proporcional al tamaño de su órgano regulador”
Finalizando ya, para llegar al Cal 135, ya que este es el objetivo del trabajo, no puedo dejar referirme a otro calibre cronómetro de la Zenith, que no fue comercializado, éste sí podemos compararlo con el 360L, se trata del Zenith 731, apodado “Patata” y conocida también como Zenith 707. Será en alusión al máximo permitido para la competición en la clase D, para relojes de pulsera, aunque sus medida era de 687mm2. Estaba equipado con un volante de medidas semejantes al Cal. 135: 13,80mm, 21 rubíes, 5 mm altura, Guillaume, Breguet simple, etc… El tamaño del barrilete fue aumentado, su reserva de marcha 36 horas. La forma del calibre no es rectangular, si no que fue adaptada para poder distribuir mejor las partes del mecanismo. Es de notar el suplemento al órgano regulador de orquilla, para calibrar mejor la marcha. Queda patente en la única fotografía encontrada que se trata de un prototipo.
Menos oportuna considero aún la comparación con el Longines Cal. 360L, aunque que sí resulta muy curioso el calibre y da fe del buen hacer de la manufactura y en este caso se trata de un prototipo preparado para competición cronométrica, nunca comercializado, de los que se fabricaron 250 unidades.
La Longines, manufactura de primerísimo orden, no solo en relojes de bolsillo, también de pulsera. Ganó varios primeros premios en Neuchâtel en la época de que hablamos, así en 1946 y 1947 alcanzó dos primeros premios, si bien no en relojes de pulsera.
Pero, justo el año anterior en 1945 ganó un record de precisión en la categoría D.
Se trataba de una calibre automático, el L. 22A, del que existen dos versiones, el 22A con segundero a las seis, como el del anuncio y el 22AS con segundero central. Late a 18.000 A/h, monta 17/18 rubíes, 13 líneas (28,88mm)X 5,65mm, antichoque, . Fue desarrollado en 1944, finalizado en 1945 y lanzado en abril de 1946. Rotor bidireccional.
Volviendo al calibre 360L, fue desarrollado en 1959 y tiene la curiosidad de tratarse de un movimiento rectangular con los cantos redondeados. Sus medidas son 32x22mm, lo que resultan 704/705mm2 que entran dentro de la categoría D (máximo 707 mm2). Lleva un barrilete de considerable diámetro. Su altura es de 5,3mm. Fue desarrollado en el decenio en el que se investigaba como aportación al mundo relojero un mayor número de alternancias, latiendo a 36.000 A/h. Participaría en las pruebas sobre 1963 (Neuchâtel), ganando un record de calidad y precisión. Llevaba 23 rubíes de los cuales 6 eran “gyrocaps” (similares a los que ya puedeb verse en el 30B Longines y que lleva la rueda de escape de los microrotores de la Universal). Como siempre, volante Guillaume y la típica espiral de la Longines en sus calibres cronómetro: Breguet de doble curva.
Para no extenderme más, solo menciono que al año siguiente (1960), se desarrolló con ocasión de la organización de los VIII Juegos Olímpicos de Invierno otro prototipo, esta vez cronógrafo ratrapante que latía, asimismo, a 36.000 A/h, con base en el calibre Longines 260 (24 líneas), fue conocido como calibre 261. Su tamaño fue reducido a 22 líneas (50 mm) para poder competir en la categoría de relojes de bolsillo. Su altura fue de 10 mm, 17 rubíes, Guilaume, doble Breguet. No se comercializó y no he podido averiguar si fue presentado a alguna competición.
Decía que no es comparable con el Calibre 135 Zenith, por lo ya expuesto. No es coincidente en la época, tampoco en la prosecución de los logros, sus características, etc…. En todo caso sería comparable con el Longines 30E. Desarrollado en 1952, tras el éxito del Cal. Zenith 135, con el que tendrá semejanzas y al que ya me referí al confeccionar el hilo de la familia 30 de la Longines. En este caso, el movimiento, que late a 18.000 A/h, lleva un volante de 13,5mm, mide 13,25 líneas (30mm), lo que, asimismo, provoca un desplazamiento de la rueda de los minutos y un aumento del tamaño del barrilete, sin ser tan exagerado como en el caso del Zenith. Sin duda el que más se asemeja al Cal 135. Su altura fue de 5mm, provisto de 21 rubíes, Guillaume y espiral Breguet SIMPLE.
Es la aplicación de una teoría de los 50: “la precisión de un movimiento es proporcional al tamaño de su órgano regulador”
http://imageshack.us/photo/my-images/96/30b6ez.jpg/http://imageshack.us/photo/my-images/96/30b6ez.jpg/
COMPARATIVA DEL 30E/30L
Finalizando ya, para llegar al Cal 135, ya que este es el objetivo del trabajo, no puedo dejar referirme a otro calibre cronómetro de la Zenith, que no fue comercializado, éste sí podemos compararlo con el 360L, se trata del Zenith 731, apodado “Patata” y conocida también como Zenith 707. Será en alusión al máximo permitido para la competición en la clase D, para relojes de pulsera, aunque sus medida era de 687mm2. Estaba equipado con un volante de medidas semejantes al Cal. 135: 13,80mm, 21 rubíes, 5 mm altura, Guillaume, Breguet simple, etc… El tamaño del barrilete fue aumentado, su reserva de marcha 36 horas. La forma del calibre no es rectangular, si no que fue adaptada para poder distribuir mejor las partes del mecanismo. Es de notar el suplemento al órgano regulador de orquilla, para calibrar mejor la marcha. Queda patente en la única fotografía encontrada que se trata de un prototipo.