Eucratides
Milpostista
Sin verificar
Pues eso, hace un buen rato que no visitaba una feria persa o mercadillo y aprovechando el tiempo libre partimos al patrimonial puerto de Valparaiso, la joya del Pacífico.
Antes de comenzar, les presentaré una de las rarezas de este puerto que constituye un valor patrimonial de la humanidad, los ascensores funiculares, que aun siguen en funcionamiento. Estos datan de 1883, asi que ad hoc con nuestros gustos vintage, aprecien los torniquetes de fierro de la boleteria, mis hijos quedaron fascinados:
Bueno, la ciudad es puro cerro, así que en su tiempo ahorraron buenas caminatas en ascenso, en este caso en el cerro artillería:
Asi se vé el puerto desde dentro, un cubículo pequeño para unas 15 personas:
Ya falta poco, arriba nos espera el paseo 21 de mayo
Este paseo nos regala una panoramica del puerto y de sus cerros:
Y de vuelta a lo que fuimos, un mercadillo dominguero de puerto, un poco mas reducido que lo que recordaba, y con precios para los turistas del crucero...pero igual se encuentra algo con un poco de suerte...
Y mas facil de encontrar...un buen mariscal caliente que el día estaba de invierno hoy; y esto levanta hasta a los muertos:
Pero falta algun reloj por aqui...
El reloj de flores de Viña del Mar, ciudad vecina y una de las mas lindas de este pedazo de tierra.
Y como me fue en el persa?,..me traje un par de calibres para practicar limpieza y pensaba que ya estaba pagado hasta que aparecio este universal 262 -un proyecto para recuperar caja y segundero- el calibre de las mil maravillas, aqui lo acompaña una simpática dama con aires art decó, también del mercado.
Y cuando me retiraba ya satisfecho cayó este reloj de viaje, después de un breve regateo, me gusto su cara y el precio era ya suficiente atractivo...pero
Pero la mejor sorpresa vino despues:
Escondí un robusto calibre angelus.....que mejor.
Como ven tuve un familiar domingo vintage hasta la medula, así que les comparto un poco de este gran día aunque no sea jueves jaja.
Un abrazo
Antes de comenzar, les presentaré una de las rarezas de este puerto que constituye un valor patrimonial de la humanidad, los ascensores funiculares, que aun siguen en funcionamiento. Estos datan de 1883, asi que ad hoc con nuestros gustos vintage, aprecien los torniquetes de fierro de la boleteria, mis hijos quedaron fascinados:
Bueno, la ciudad es puro cerro, así que en su tiempo ahorraron buenas caminatas en ascenso, en este caso en el cerro artillería:
Asi se vé el puerto desde dentro, un cubículo pequeño para unas 15 personas:
Ya falta poco, arriba nos espera el paseo 21 de mayo
Este paseo nos regala una panoramica del puerto y de sus cerros:
Y de vuelta a lo que fuimos, un mercadillo dominguero de puerto, un poco mas reducido que lo que recordaba, y con precios para los turistas del crucero...pero igual se encuentra algo con un poco de suerte...
Y mas facil de encontrar...un buen mariscal caliente que el día estaba de invierno hoy; y esto levanta hasta a los muertos:
Pero falta algun reloj por aqui...
El reloj de flores de Viña del Mar, ciudad vecina y una de las mas lindas de este pedazo de tierra.
Y como me fue en el persa?,..me traje un par de calibres para practicar limpieza y pensaba que ya estaba pagado hasta que aparecio este universal 262 -un proyecto para recuperar caja y segundero- el calibre de las mil maravillas, aqui lo acompaña una simpática dama con aires art decó, también del mercado.
Y cuando me retiraba ya satisfecho cayó este reloj de viaje, después de un breve regateo, me gusto su cara y el precio era ya suficiente atractivo...pero
Pero la mejor sorpresa vino despues:
Escondí un robusto calibre angelus.....que mejor.
Como ven tuve un familiar domingo vintage hasta la medula, así que les comparto un poco de este gran día aunque no sea jueves jaja.
Un abrazo
Última edición:
Los funiculares tienen un encanto especial ¿verdad? Aquí tenemos dos, uno en el mismo Bilbao y otro en una bonita localidad muy cercana; ambos son de principios del siglo XX, pero lamentablemente ahora están demasiado modernizados y han perdido parte de su encanto. Entiendo perfectamente a tus hijos, porque cuando era niña me encantaba subir en ellos e ir viendo cómo tomaba perspectiva la vista; bueno, eso, y que al llegar arriba siempre esperaba un plan gastro-lúdico porque ambos conducen a amplias zonas verdes de monte con estupendos restaurantes
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