oldchrono
Magister Collector
Sin verificar
Hola Amigos!
Alentado tan cálidamente por los amigos de este Sub foro de Vintages, que me han recibido en forma tan cordial como gratificante, me permito mostraros este cronógrafo Omega de circa 1950/55.
Como suele suceder con todos los "trofeos de caza" de los coleccionistas, estas piezas suelen aparecer en nuestras vidas, por pura casualidad, y esta no es la excepción.
Efectivamente, me tropecé con este reloj inesperadamente, durante una visita a mi relojero de confianza, quien se ha encargado de mantener relojes de la familia durante muchísimos años.
Este señor, un técnico con muchos años de experiencia, no vende relojes, solamente los repara, y jamás habíamos hablado antes de esta oportunidad, de la posibilidad de comprarle un reloj. De hecho, en su taller no tiene ningún reloj en venta en exhibición, ni jamás me lo insinuó, en muchos años de relación.
Pero sucedió cierta tarde, en que había concurrido a su taller con unos relojes de mi esposa, para cambiarles las baterías, y mientras esperaba que lo hiciera, que nos pusimos a conversar de... pues de relojes!!
Así fue entonces, que en determinado momento de la charla, en que el tema derivó hacia los Omega, me dijo: "Yo sabía que a usted le gustaban los Rolex, pero veo que también le gustan los Omega".
Como asentí inmediatamente, prosiguió:
"Tengo algo en mi caja fuerte, que seguramente le va a gustar", dicho lo cual, se levantó de su banco de trabajo quitándose su monocular, y se dirigió directamente a su caja, donde comenzó a hurgar en el rincón más oscuro de su interior, hasta sacar a relucir esta pieza.
Me la mostró con una sonrisa iluminando su rostro, pues, por lo visto, él estaba seguro que habría de gustarme.
Y realmente consiguió sorprenderme!!
El reloj me encantó a primera vista, y lo examiné con cuidado, y me lo puse en la muñeca, para ver cómo lucía.
Advertí que él me miraba, como esperando la pregunta que venía obligadamente:
"Está en venta?" pregunté con cierta timidez.
"Bueno Tonin, usted sabe que yo no vendo relojes", me dijo mientras hacía una pausa.
"Sí” -continuó sin darme tiempo a balbucear nada. "Yo no vendo relojes, pero de vez en cuando, algún cliente cae con alguna pieza de la que quiere desprenderse, y si yo pienso que es de interés, la adquiero para mí, como una inversión.”
“A este Omega, por ejemplo, lo tengo desde hace muchos años allí guardado dentro de la caja, como una inversión.”
“La verdad es que ahora me vendría muy bien venderlo, porque tengo que invertir en algunos elementos para mi taller."
La mecha se había encendido, y yo podía advertir que, a pesar del aire acondicionado a toda máquina, dentro de aquel pequeño taller, la temperatura había aumentado, o al menos, yo tenía mucho calor, porque había comenzado a transpirar de improviso.
Para acicatear aun más mi interés ya evidente, a pesar de que yo trataba de poner mi mejor “cara de poker”, me preguntó:
"No le llama la atención “algo” en ese reloj??" ... y la verdad es que yo ya estaba tan aturdido haciendo cálculos mentales, que no había reparado en nada anormal.
"Delo vuelta, me dijo."
Al darlo vuelta, adviertí rápidamente, el logotipo acuñado en la tapa a rosca de la caja.
Inmediatamente reconocí aquel cuño, pero no alcancé a decir nada, porque otra vez fue el amigo relojero el que habló:
"Perteneció a un piloto de la Fuerza Aérea Argentina, y me lo vendió un familiar suyo, después que aquél falleciera. Estos relojes, eran entregados como dotación, en las décadas de los años 1950´s, y eran marcados así, en la tapa, indicando que eran de dotación de aquella Fuerza."
Recordé entonces, a esos fabulosos Cosmograph Daytona marcados “Fuerza Aérea del Perú”, que seguramente jamás podré poseer, y apreté más fuerte el Omeguita que tenía en la mano.
Entonces, me escuché a mi mismo decir las fatídicas palabras:
"¿Cuánto pide?"
Bueno, como imaginarán, las tratativas llevaron algún tiempo. No mucho, por cierto, pero fue una semana de llamadas telefónicas, ofertando y contra ofertando, y analizando cómo haría para conseguir los fondos y pagarlo en algunas cuotas, de ser posible.
Finalmente, se vino a casa.
Paso a describirlo muy brevemente, y seguramente alguno de los muchos amigos foreros que conocen bien la técnica, podrán dar algunos datos adicionales.
Es una referencia nr 2451, con movimiento 321, el famoso mecanismo que luego equiparía al Speedy.
Lamentablemente, no dispongo de las herramientas para quitar la tapa, y poder hacerle unas fotos, pero la he visto en el taller del relojero, y brilla como nueva. Realmente, una preciosidad.
La caja es de acero inoxidable, y el dial, es de color gris metálico, que cambia según cómo le incida la luz, al punto que a veces parece celeste, a veces negro.
Es muy difícil lograr una foto que muestre bien el color, y posiblemente, las que tomé en exteriores, sean las que mejor reflejen su verdadera coloración.
Las agujas son color blanco, algo celeste, y los números arábigos con tritum que por supuesto, ya no brillan. Las escalas de minutos, y los subdiales, son color blanco o plateado, que contrastan muy bien, y son de excelente visión.
El acumulador de minutos, posee la clásica división de cada tres minutos, para control de llamadas telefónicas a larga distancia, tal como era la costumbre en la época.
La fecha estimada del vintage, es c. 1955, y lleva el escudo de identificación de la Fza Aerea Argentina, grabada en la tapa trasera, que es lisa y a rosca.
El diámetro de la caja es 35 mm, y emplea una correa de 18 mm de ancho.
Comparándolo con un Speedy tradicional, para que tengáis una idea más acabada de su tamaño, algo pequeño para los estándares actuales.
El reloj venía dotado de unas correas de cuero negro, de la peor calidad imaginable.
A mi me gusta mucho "jugar" con las correas, pues considero que verdaderamente unas buenas correas, "visten" a un reloj.
Rápidamente cambié las correas por un juego italiano de cocodrilo, que me encantaron por su color, pero posteriormente, no me gustaron tanto, por ser demasiado delgadas, y esas las pasé a un Seamaster de vestir, donde creo que quedan mucho mejor.
Finalmente, cambié por unas correas de cuero negro, de origen alemán, pespunteadas con hilo blanco, que me parecieron más apropiadas para la personalidad del reloj, por ser más gruesas, y de color oscuro.
En fin, este es un simple detalle de gusto personal.
Bueno, con este relato, y las fotos adjuntas, cumplo con el pedido recibido de mostrar y contar algo sobre este veterano cronógrafo Omega, y espero que les guste tanto la pieza como a mí, y también les guste la historia que tiene detrás.
Porque soy de los que piensa que cada una de las piezas que poseemos, tiene su propia historia, la pasada con su dueño o dueños originales, y luego la nuestra, la de la cacería, o la captura, que es quizás la parte más excitante de la experiencia de un coleccionista.
Muchas gracias por vuestra paciencia y atención, y les envío un muy cordial saludo,
Tonín.
Alentado tan cálidamente por los amigos de este Sub foro de Vintages, que me han recibido en forma tan cordial como gratificante, me permito mostraros este cronógrafo Omega de circa 1950/55.
Como suele suceder con todos los "trofeos de caza" de los coleccionistas, estas piezas suelen aparecer en nuestras vidas, por pura casualidad, y esta no es la excepción.
Efectivamente, me tropecé con este reloj inesperadamente, durante una visita a mi relojero de confianza, quien se ha encargado de mantener relojes de la familia durante muchísimos años.
Este señor, un técnico con muchos años de experiencia, no vende relojes, solamente los repara, y jamás habíamos hablado antes de esta oportunidad, de la posibilidad de comprarle un reloj. De hecho, en su taller no tiene ningún reloj en venta en exhibición, ni jamás me lo insinuó, en muchos años de relación.
Pero sucedió cierta tarde, en que había concurrido a su taller con unos relojes de mi esposa, para cambiarles las baterías, y mientras esperaba que lo hiciera, que nos pusimos a conversar de... pues de relojes!!
Así fue entonces, que en determinado momento de la charla, en que el tema derivó hacia los Omega, me dijo: "Yo sabía que a usted le gustaban los Rolex, pero veo que también le gustan los Omega".
Como asentí inmediatamente, prosiguió:
"Tengo algo en mi caja fuerte, que seguramente le va a gustar", dicho lo cual, se levantó de su banco de trabajo quitándose su monocular, y se dirigió directamente a su caja, donde comenzó a hurgar en el rincón más oscuro de su interior, hasta sacar a relucir esta pieza.
Me la mostró con una sonrisa iluminando su rostro, pues, por lo visto, él estaba seguro que habría de gustarme.
Y realmente consiguió sorprenderme!!
El reloj me encantó a primera vista, y lo examiné con cuidado, y me lo puse en la muñeca, para ver cómo lucía.
Advertí que él me miraba, como esperando la pregunta que venía obligadamente:
"Está en venta?" pregunté con cierta timidez.
"Bueno Tonin, usted sabe que yo no vendo relojes", me dijo mientras hacía una pausa.
"Sí” -continuó sin darme tiempo a balbucear nada. "Yo no vendo relojes, pero de vez en cuando, algún cliente cae con alguna pieza de la que quiere desprenderse, y si yo pienso que es de interés, la adquiero para mí, como una inversión.”
“A este Omega, por ejemplo, lo tengo desde hace muchos años allí guardado dentro de la caja, como una inversión.”
“La verdad es que ahora me vendría muy bien venderlo, porque tengo que invertir en algunos elementos para mi taller."
La mecha se había encendido, y yo podía advertir que, a pesar del aire acondicionado a toda máquina, dentro de aquel pequeño taller, la temperatura había aumentado, o al menos, yo tenía mucho calor, porque había comenzado a transpirar de improviso.
Para acicatear aun más mi interés ya evidente, a pesar de que yo trataba de poner mi mejor “cara de poker”, me preguntó:
"No le llama la atención “algo” en ese reloj??" ... y la verdad es que yo ya estaba tan aturdido haciendo cálculos mentales, que no había reparado en nada anormal.
"Delo vuelta, me dijo."
Al darlo vuelta, adviertí rápidamente, el logotipo acuñado en la tapa a rosca de la caja.
Inmediatamente reconocí aquel cuño, pero no alcancé a decir nada, porque otra vez fue el amigo relojero el que habló:
"Perteneció a un piloto de la Fuerza Aérea Argentina, y me lo vendió un familiar suyo, después que aquél falleciera. Estos relojes, eran entregados como dotación, en las décadas de los años 1950´s, y eran marcados así, en la tapa, indicando que eran de dotación de aquella Fuerza."
Recordé entonces, a esos fabulosos Cosmograph Daytona marcados “Fuerza Aérea del Perú”, que seguramente jamás podré poseer, y apreté más fuerte el Omeguita que tenía en la mano.
Entonces, me escuché a mi mismo decir las fatídicas palabras:
"¿Cuánto pide?"
Bueno, como imaginarán, las tratativas llevaron algún tiempo. No mucho, por cierto, pero fue una semana de llamadas telefónicas, ofertando y contra ofertando, y analizando cómo haría para conseguir los fondos y pagarlo en algunas cuotas, de ser posible.
Finalmente, se vino a casa.
Paso a describirlo muy brevemente, y seguramente alguno de los muchos amigos foreros que conocen bien la técnica, podrán dar algunos datos adicionales.
Es una referencia nr 2451, con movimiento 321, el famoso mecanismo que luego equiparía al Speedy.
Lamentablemente, no dispongo de las herramientas para quitar la tapa, y poder hacerle unas fotos, pero la he visto en el taller del relojero, y brilla como nueva. Realmente, una preciosidad.
La caja es de acero inoxidable, y el dial, es de color gris metálico, que cambia según cómo le incida la luz, al punto que a veces parece celeste, a veces negro.
Es muy difícil lograr una foto que muestre bien el color, y posiblemente, las que tomé en exteriores, sean las que mejor reflejen su verdadera coloración.
Las agujas son color blanco, algo celeste, y los números arábigos con tritum que por supuesto, ya no brillan. Las escalas de minutos, y los subdiales, son color blanco o plateado, que contrastan muy bien, y son de excelente visión.
El acumulador de minutos, posee la clásica división de cada tres minutos, para control de llamadas telefónicas a larga distancia, tal como era la costumbre en la época.
La fecha estimada del vintage, es c. 1955, y lleva el escudo de identificación de la Fza Aerea Argentina, grabada en la tapa trasera, que es lisa y a rosca.
El diámetro de la caja es 35 mm, y emplea una correa de 18 mm de ancho.
Comparándolo con un Speedy tradicional, para que tengáis una idea más acabada de su tamaño, algo pequeño para los estándares actuales.
El reloj venía dotado de unas correas de cuero negro, de la peor calidad imaginable.
A mi me gusta mucho "jugar" con las correas, pues considero que verdaderamente unas buenas correas, "visten" a un reloj.
Rápidamente cambié las correas por un juego italiano de cocodrilo, que me encantaron por su color, pero posteriormente, no me gustaron tanto, por ser demasiado delgadas, y esas las pasé a un Seamaster de vestir, donde creo que quedan mucho mejor.
Finalmente, cambié por unas correas de cuero negro, de origen alemán, pespunteadas con hilo blanco, que me parecieron más apropiadas para la personalidad del reloj, por ser más gruesas, y de color oscuro.
En fin, este es un simple detalle de gusto personal.
Bueno, con este relato, y las fotos adjuntas, cumplo con el pedido recibido de mostrar y contar algo sobre este veterano cronógrafo Omega, y espero que les guste tanto la pieza como a mí, y también les guste la historia que tiene detrás.
Porque soy de los que piensa que cada una de las piezas que poseemos, tiene su propia historia, la pasada con su dueño o dueños originales, y luego la nuestra, la de la cacería, o la captura, que es quizás la parte más excitante de la experiencia de un coleccionista.
Muchas gracias por vuestra paciencia y atención, y les envío un muy cordial saludo,
Tonín.
Archivos adjuntos
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, y generalmente es resultado de las negociaciones, de las formas de pago propuestas, y hasta de la amistad que pudiera haber entre las partes, creo que no es indicativo del valor de plaza de una pieza, y preferiría no referirme públicamente en los posts, esperando sepa disculparme por no responder a su gentil pregunta sobre este aspecto.
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