Hola Bernaldo:
Como poseedor de un reloj SARCAR, te adjunto la información que encontré sobre su historia.
LOS RELOJES SARCAR
SARCAR Genève En 1948, Carlos Sarzano (1898-1974) creó esta empresa en Ginebra, en el número 1 de la calle Des Moulins, lugar donde se encontraba la prestigiosa marca
Vacheron & Constantin, donde había trabajado durante varios años en sus mercados italiano y español. Sarzano había estado anteriormente trabajando en estos países como representante de
Beaume & Mercier Genève y de Universal. Pero Carlo Sarzano ambicionaba algo más. A la precisión y calidad de estos productos quiso añadir un toque de estilo propio, y decidió crear su propia marca.
Comenzó por buscar una fábrica donde realizar sus proyectos. Pronto encontró una: Fábricas de relojes Niton; Sarzano la compró y la transformó de acuerdo a sus necesidades. Niton fue fundada en 1919 por dos formadores de relojes de
Vacheron & Constantin, y fabricaba un calibre propio a la vez que realizaba ensamblajes para otras marcas de renombre.
Desde ese momento, Sarzano desarrolló, pieza a pieza, su colección, y la presentó a su antigua clientela. Al mismo tiempo, concibió una táctica de ataque al mercado mundial, y gracias a su estilo único y la calidad de las piezas, la respuesta del público fue excelente y la empresa se expandió rápidamente.
Al principio la mayor parte de los relojes Sarcar que se fabricaban estaban chapados en oro, pero muy pronto añadiría una línea de oro macizo.
En 1963, careciendo de espacio suficiente, Carlo Sarzano movió la compañía al 41 de la calle De Chêne, en los alrededores del centro de la ciudad, a un hotel privado que también hacía las veces de residencia. Rodeada de árboles centenarios, esta casa sufrió una gran transformación para adecuarse a las necesidades del negocio.
Cuando cayó enfermo, su hijo mayor Charly era mayorista en Italia, y su hija Françoise y su hijo menor Jean-Charles eran estudiantes. Por eso es que su mujer Paulette se tuvo que encargar de llevar el negocio, y muy poco tiempo después tuvo que enfrentarse con algunas decisiones difíciles. Fue una época de grandes concentraciones, fusiones, y largas series de producción, todo ello contrario a la filosofía de SARCAR. Paulette Sarzano decidió dedicarse al 100% en la producción de relojes de oro de alta calidad.
El refrán favorito de Carlo Sarzano en esta época era: "Hay que saber ser lo suficientemente grande para ser fuerte... y lo suficientemente pequeño para ser libre". Todavía hoy, es este el lema del negocio actual de los Relojes Sarcar, cuyo 97% pertenece aún a la familia, asegurando así flexibilidad y creatividad. Modelos como Glorium, Magic-Moon, Skeleton Perpetual Quantium, Galaxy, y Magic-Dream, son ejemplos muy significativos de la evolución de la marca relojera.
Carlo Sarzano murió en 1974, y Paulette se quedó sola dirigiendo la compañía.
Terminados los estudios, su hijo Jean-Charles se puso al frente de la dirección de la sucursal de Barcelona de RELOJES SARCAR (1979-1983), tras lo cual regresó a Ginebra y se unió al equipo directivo. Se convirtió en el presidente del Consejo de Administración de la empresa en 1988.
A lo largo de todos aquellos años la política de la Casa no cambió mucho, siempre buscando la forma de armonizar la tecnología más avanzada con el conocimiento profesional y la destreza de los maestros relojeros de la compañía. Estos consiguen ser consecuentes con los nuevos y originales conceptos, concebidos para satisfacer las siempre exigentes demandas del mercado, aunando rendimiento, innovación y estética.
Gracias a un homogéneo equipo dispuesto en todo momento a apoyar cualquier proyecto, la empresa continúa produciendo pequeñas series limitadas de relojes, concebidas para aquellos que aspiran a alcanzar la satisfacción personal y que se distinguen por el aprecio hacia los relojes únicos, exclusivos, que reflejan su propia personalidad