Con toda probabilidad, un apreciable calibre 484 o 484.2.
Tampoco puedo negar la evidente bondad del sistema Cymaflex,
que parece haber dado buen resultado,
aunque con la problemática cosa de perder la contrapiedra o también el chatón completo,
por accidentes traviesos relojeros que hurgaron ahí, descuidada o accidentalmente.
Bondad, decía, que sin duda proviene de una casa líder en innovaciones,
como es Jaeger Lecoultre, el Superchoc de muy similares características,
aparecido por lo menos un lustro antes, típicamente en la familia de los calibres de 12''',
como el 450, y demás.
Esto antes de adoptar el KIF.
Y a me fui por las ramas,
una vez más.
Salidos
Álvaro