G
Gado
Forer@ Senior
Sin verificar
Muy buenas. No tenía muy claro si ponerlo en Taller, en HUM o en Vintages, pero creo que aquí no está mal del todo. Os cuento. Hace una temporada un conocido me regaló como “pago” por una pequeña intervención en un reloj suyo, la caja (tenía varias) de un CYMA SYNCRHOM Conquistador, cuandrada, en estado NOS. Entendamonos, “estado NOS” no quiere decir que estuviese impoluto, sino que nunca se llegó a montar. Por desgracia el que no se montase nunca, no implica que no pasase de un cajón a otro durante bastante tiempo, y que en esos saltos sufriese daños.
La caja me resultó curiosa. La parte frontal, digamos “bisel” en acero, y la caja en sí, en lo que parece ser fibra de vidrio.
ç
Cuando empecé a buscar algo sobre ella, descubrí que desde 1968 y hasta el 78, CYMA estaba aliada con las otras marcas como Gerard Perregaux, Doxa o Ernest Borel, formando el grupo SYNCRHOM y que montaba en estas cajas máquinas de origen ETA, concretamente 2789.
En el cajón de repuestos y máquinas, tenía una de estas, en espera de algún proyecto en que meterla. No era nueva, pero casi, y además hacía poco que había sido revisada por completo, limpiada y engrasada y se había cambiado la leva del cambio de día (mal endémico de este calibre) por lo estaba en plena forma.
También tenía un juego de agujas de ETA, que eran prácticamente idénticas a las que montaba CYMA, así que me propuse montar un reloj completo,
Lo único que me faltaba era una tija articulada. Mientras intentaba localizar la dichosa tija, decidí adecentar la caja.
Tras desmontarla –la parte trasera sale haciendo presión sobre el plexi- me encontré con que la junta que da cierta estanquidad al conjunto se había convertido en una masa negra y pegajosa, mas parecida a silicona fresca que a goma (lo siento no hay foto, me pringué tanto que se me pasó hacerla).
Tras retirar todo lo posible con ayuda de palillos, los últimos restos se eliminaron con discos desmaquillantes (gran invento) empapados en alcohol. Con este mismo método se limpió la caja y los bordes del dial, con mucho cuidado de no estropear nada. Una vez limpio el plexi se pulió con quitaarañazos, y a la caja, se le devolvió la terminación de origen, con el bisel que rodea al
cristal pulido a espejo.
La máquina ocupó su lugar y recibió sus agujas, y todo quedó listo, a la espera de la tija, que ya está pedida y que, en cuanto llegue, ocupará tambien su puesto.
Ahora, falta localizar un armis que le quede bien, a ser posible, con un cierre firmado CYMA... pero sin prisa.
Un saludo.
La caja me resultó curiosa. La parte frontal, digamos “bisel” en acero, y la caja en sí, en lo que parece ser fibra de vidrio.
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Cuando empecé a buscar algo sobre ella, descubrí que desde 1968 y hasta el 78, CYMA estaba aliada con las otras marcas como Gerard Perregaux, Doxa o Ernest Borel, formando el grupo SYNCRHOM y que montaba en estas cajas máquinas de origen ETA, concretamente 2789.
En el cajón de repuestos y máquinas, tenía una de estas, en espera de algún proyecto en que meterla. No era nueva, pero casi, y además hacía poco que había sido revisada por completo, limpiada y engrasada y se había cambiado la leva del cambio de día (mal endémico de este calibre) por lo estaba en plena forma.
También tenía un juego de agujas de ETA, que eran prácticamente idénticas a las que montaba CYMA, así que me propuse montar un reloj completo,
Lo único que me faltaba era una tija articulada. Mientras intentaba localizar la dichosa tija, decidí adecentar la caja.
Tras desmontarla –la parte trasera sale haciendo presión sobre el plexi- me encontré con que la junta que da cierta estanquidad al conjunto se había convertido en una masa negra y pegajosa, mas parecida a silicona fresca que a goma (lo siento no hay foto, me pringué tanto que se me pasó hacerla).
Tras retirar todo lo posible con ayuda de palillos, los últimos restos se eliminaron con discos desmaquillantes (gran invento) empapados en alcohol. Con este mismo método se limpió la caja y los bordes del dial, con mucho cuidado de no estropear nada. Una vez limpio el plexi se pulió con quitaarañazos, y a la caja, se le devolvió la terminación de origen, con el bisel que rodea al
cristal pulido a espejo.
La máquina ocupó su lugar y recibió sus agujas, y todo quedó listo, a la espera de la tija, que ya está pedida y que, en cuanto llegue, ocupará tambien su puesto.
Ahora, falta localizar un armis que le quede bien, a ser posible, con un cierre firmado CYMA... pero sin prisa.
Un saludo.
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