rafagil
De la casa
Sin verificar
Me gustaría hablar sobre las restauraciones de relojes vintage, y más concretamente sobre las tan controvertidas restauraciones de las esferas.
Puedo observar que la mayor parte de los foreros de vintage estáis en contra de las restauraciones, y no acabo de entender muy bien porqué.
Naturalmente me refiero a las buenas restauraciones, no al blanqueo general con Titanlux y números a mano alzada con rotulador, -cosa que juro haber visto alguna vez-.
Supongo que hay dos grados de restauración:
La limpieza profunda del cuadrante, necesaria en muchos casos como parte de la limpieza general,
y la restauración más profunda, que implica repintado, rebarnizado, posibles recontrucciones (especialmente en esferas de porcelana)...
Supongo que nadie estará en desacuerdo con la necesidad de la restauración de limpieza: La roña es tan bella como la arruga, o sea, poquito poquito.
Si restaurar quiere decir devolver una cosa a su estado original, lo natural sería que a la mayor parte de nosotros nos gustase más un reloj con la esfera restaurada, impecable, con sus letras y números claramente legibles, envuelta en una carrura con su dorado brillante y sin desconchones.
Siempre nos quedará la duda: Si restauro un reloj de 60 años éste dejará de ser el mismo, se desvirtuará la realidad de su historia, eliminaremos la natural evidencia del paso del tiempo (natural por partida doble al tratarse precisamente de una máquina para medir el tiempo) a cambio de cometer la fricada de convertir lo antiguo en seminuevo.
Pero claro, al restaurarlo siempre podremos decir que esa es la verdadera apariencia de ese reloj, de ese reloj que se compró en ese estado hace 60 años, deslumbrado los maravillados ojos de su joven dueño.
Yo si estoy a favor de las restauraciones.
Pero restauraciones a cargo de buenos profesionales de la restauración, y de los relojes que realmente lo necesiten.
Puedo observar que la mayor parte de los foreros de vintage estáis en contra de las restauraciones, y no acabo de entender muy bien porqué.
Naturalmente me refiero a las buenas restauraciones, no al blanqueo general con Titanlux y números a mano alzada con rotulador, -cosa que juro haber visto alguna vez-.
Supongo que hay dos grados de restauración:
La limpieza profunda del cuadrante, necesaria en muchos casos como parte de la limpieza general,
y la restauración más profunda, que implica repintado, rebarnizado, posibles recontrucciones (especialmente en esferas de porcelana)...
Supongo que nadie estará en desacuerdo con la necesidad de la restauración de limpieza: La roña es tan bella como la arruga, o sea, poquito poquito.
Si restaurar quiere decir devolver una cosa a su estado original, lo natural sería que a la mayor parte de nosotros nos gustase más un reloj con la esfera restaurada, impecable, con sus letras y números claramente legibles, envuelta en una carrura con su dorado brillante y sin desconchones.
Siempre nos quedará la duda: Si restauro un reloj de 60 años éste dejará de ser el mismo, se desvirtuará la realidad de su historia, eliminaremos la natural evidencia del paso del tiempo (natural por partida doble al tratarse precisamente de una máquina para medir el tiempo) a cambio de cometer la fricada de convertir lo antiguo en seminuevo.
Pero claro, al restaurarlo siempre podremos decir que esa es la verdadera apariencia de ese reloj, de ese reloj que se compró en ese estado hace 60 años, deslumbrado los maravillados ojos de su joven dueño.
Yo si estoy a favor de las restauraciones.
Pero restauraciones a cargo de buenos profesionales de la restauración, y de los relojes que realmente lo necesiten.