Casiná
De la casa
Sin verificar
Como ya he dejado dicho en el diario, me prestaron un Dogma acorde a los tiempos actuales: parado.
El despiece completo de un 853 ya lo hemos tenido alguna vez por lo que me limito a enseñar sólo las más esenciales formas. No es, por dentro, de los más elaborados movimientos pero sin embargo por fueraaaaaa ........ por fuera es un bombón en toda regla. Y por dentro, y aunque estaba algo abandonado, luce una salud de hierro; bueno, más bien creo que será de latón cromado.
Y, lo más importante, es una delicia trabajar con él; o con ellos: los 853. Son grandotes, fuertes y muy agradecidos.
Juzgad vosotros mismos:
No se ve muy claro pero os juro que pone 853.
Completo por delante.
Completo por detrás.
Ya vestido.
Y con la gabardina puesta que ya estamos en otoño.
Ya en orden de marcha. Como habréis podido observar venía con una gorda y cromada corona que no le daba encanto alguno ni por su forma ni por su color. Más acorde a los tiempos en que se divertía por el mundo como un chavalote, lo dejo con corona fina y dorada.
¡¡Y con una cara como para derretir a todas las relojas!!
Un saludo desde Sevilla. ¡Casi ná!.
El despiece completo de un 853 ya lo hemos tenido alguna vez por lo que me limito a enseñar sólo las más esenciales formas. No es, por dentro, de los más elaborados movimientos pero sin embargo por fueraaaaaa ........ por fuera es un bombón en toda regla. Y por dentro, y aunque estaba algo abandonado, luce una salud de hierro; bueno, más bien creo que será de latón cromado.
Y, lo más importante, es una delicia trabajar con él; o con ellos: los 853. Son grandotes, fuertes y muy agradecidos.
Juzgad vosotros mismos:
No se ve muy claro pero os juro que pone 853.
Completo por delante.
Completo por detrás.
Ya vestido.
Y con la gabardina puesta que ya estamos en otoño.
Ya en orden de marcha. Como habréis podido observar venía con una gorda y cromada corona que no le daba encanto alguno ni por su forma ni por su color. Más acorde a los tiempos en que se divertía por el mundo como un chavalote, lo dejo con corona fina y dorada.
¡¡Y con una cara como para derretir a todas las relojas!!
Un saludo desde Sevilla. ¡Casi ná!.