B
barista
Visitante
Queridos amigos,
En esta lluviosa y destemplada madrugada, tomando mate y en compañía de " Gatúbelo ", mi gato histriónico y demandante, se me ha ocurrido revisar mis colejuntadas cajas de relojes. Como corresponde, y a instancias de los excelentes y formidables consejos del maestro Luis, he iniciado, por fin, una colección de relojes como los dioses mandan. Se hayan éstos en una caja de cuero muy paqueta, cara y vistosa; como correspondería a un coleccionista serio ( ¿ seria yo ? ).
Pero el resto de mis cajas, atiborradas ya de relojes de todo tipo, color y sabor ( los de comunión, el cumpleaños de 15, los 18, la graduación de la escuela superior, etc...) son un heterogéneo conjunto de mamarrachos ( o bellos ), feos ( o bonitos ), indescifrables, caóticos, olvidados y simpáticos relojes. Los tengo a montones: Framont, Tressas, el Ruhla soñador, Mervos, Renis, Duward, Diwen, Janopus, Zinter, Collar, Buler, Ventras...
Mi estrella colejuntadora, y que gana en preferencias a todos, es mi intrigante e ignoto Sadco Ancora de esfera tornasolada y calibre cupillard
Me faltan muchos, ya lo sé ( y para desesperación del maestro Luis ) pues ahora, que soy una coleccionista hecha y derecha ( hummmm.... ) puedo colejuntar sin culpas y a discreción. La próxima caza está en un desfalleciente Betunia; un Cornavin ruso que tiene sus batallas encima... y te culpo a ti, Casiná.... ¡ Tu eres el culpable que al final me haya comprado un Lings ! ¡ Que me he resistido ferozmente a tamaño trastorno mental, he sufrido un enfrentamiento neuro-conciencia-culposa secuencial y crónica por ese calibre OC 7 que no tiene rubiés ni en los sueños !
¡¡¡ A colejuntar se ha dicho compañeros !!!
En esta lluviosa y destemplada madrugada, tomando mate y en compañía de " Gatúbelo ", mi gato histriónico y demandante, se me ha ocurrido revisar mis colejuntadas cajas de relojes. Como corresponde, y a instancias de los excelentes y formidables consejos del maestro Luis, he iniciado, por fin, una colección de relojes como los dioses mandan. Se hayan éstos en una caja de cuero muy paqueta, cara y vistosa; como correspondería a un coleccionista serio ( ¿ seria yo ? ).
Pero el resto de mis cajas, atiborradas ya de relojes de todo tipo, color y sabor ( los de comunión, el cumpleaños de 15, los 18, la graduación de la escuela superior, etc...) son un heterogéneo conjunto de mamarrachos ( o bellos ), feos ( o bonitos ), indescifrables, caóticos, olvidados y simpáticos relojes. Los tengo a montones: Framont, Tressas, el Ruhla soñador, Mervos, Renis, Duward, Diwen, Janopus, Zinter, Collar, Buler, Ventras...
Mi estrella colejuntadora, y que gana en preferencias a todos, es mi intrigante e ignoto Sadco Ancora de esfera tornasolada y calibre cupillard
Me faltan muchos, ya lo sé ( y para desesperación del maestro Luis ) pues ahora, que soy una coleccionista hecha y derecha ( hummmm.... ) puedo colejuntar sin culpas y a discreción. La próxima caza está en un desfalleciente Betunia; un Cornavin ruso que tiene sus batallas encima... y te culpo a ti, Casiná.... ¡ Tu eres el culpable que al final me haya comprado un Lings ! ¡ Que me he resistido ferozmente a tamaño trastorno mental, he sufrido un enfrentamiento neuro-conciencia-culposa secuencial y crónica por ese calibre OC 7 que no tiene rubiés ni en los sueños !
¡¡¡ A colejuntar se ha dicho compañeros !!!