joler
De la casa
Sin verificar
No hace mucho (https://relojes-especiales.com/threads/un-reloj-que-una-vez-fue-un-aquastar.325572/) inicié el hilo reseñado sobre un Aquastar 63 que había comprado por tan sólo 20 euros aunque en muy mal estado. Tras valorar el coste económico de la recuperación decidí abandonar la idea.
Sin embargo, este breve contacto fue suficiente para inocularme el virus de los diver vintage extremadamente contagioso y de fácil propagación como ya sabéis.
Al poco tiempo encontré un Duward Aquastar Seatime en mucho mejor estado por sólo 60 euros y no me puede resistir.
No es un modelo estrella como el Regata, el Benthos o el Deepstar y sin embargo, este pequeño diver sumergible a 200 metros también tiene su público. Ya sea porque lo utilizó algún miembro de la tripulación de Cousteau o por el indudable regusto vintage de su diseñó, lo cierto es que el Aquastar 63 ha devenido, con el paso de los años, en una interesante pieza de coleccionismo.
Es un reloj de tan sólo 38mm sin contar la corona pero por la forma de la caja, entre rectangular y tonneau, no se hace pequeño en la muñeca.
Lo más singular es el bisel interior que se mueve al accionar la corona en sentido contrario a la carga aunque en este no funciona. Esta circunstancia es muy habitual ya sea por pérdida de la rueda que engrana con el bisel (como es el caso en esta pieza) por ausencia del resorte que la mantiene en su lugar o por cambio de la tija que es una zona especialmente sensible a la corrosión.
La gran virtud de este sistema es que el bisel no podía moverse por un golpe accidental pero en contrapartida el sistema no ha demostrado una gran robustez al paso del tiempo y además la corona no cuenta con una posición de bloqueo y al no ser roscada está sujeta a movimientos accidentales.
La máquina es una AS 1713 automática con opción de carga manual y datario.
Otro rasgo característico de los Aquastar 63 (ya sean Duward, Lorenz o cualquier otro) es lo mal que envejecen los diales. Es casi imposible encontra alguna pieza en la que el dial y los índices no acusen gravemente el paso del tiempo o en los que la grafía haya casi desaparecido.
Por otro lado sorprende que a diferencia de otros diver en los que se prima la facilidad de lectura, en el Aquastar 63 se ha elegido una combinación de dial, agujas, bisel e índices que, en mi opinión, la dificultan.
En resumen, un diver que no lo parece y en el que no encontraremos las señas de identidad típicas de los relojes de buceo: corona roscada, bisel colorido, grandes índices etc.
Sin embargo, este breve contacto fue suficiente para inocularme el virus de los diver vintage extremadamente contagioso y de fácil propagación como ya sabéis.
Al poco tiempo encontré un Duward Aquastar Seatime en mucho mejor estado por sólo 60 euros y no me puede resistir.
No es un modelo estrella como el Regata, el Benthos o el Deepstar y sin embargo, este pequeño diver sumergible a 200 metros también tiene su público. Ya sea porque lo utilizó algún miembro de la tripulación de Cousteau o por el indudable regusto vintage de su diseñó, lo cierto es que el Aquastar 63 ha devenido, con el paso de los años, en una interesante pieza de coleccionismo.
Es un reloj de tan sólo 38mm sin contar la corona pero por la forma de la caja, entre rectangular y tonneau, no se hace pequeño en la muñeca.
Lo más singular es el bisel interior que se mueve al accionar la corona en sentido contrario a la carga aunque en este no funciona. Esta circunstancia es muy habitual ya sea por pérdida de la rueda que engrana con el bisel (como es el caso en esta pieza) por ausencia del resorte que la mantiene en su lugar o por cambio de la tija que es una zona especialmente sensible a la corrosión.
La gran virtud de este sistema es que el bisel no podía moverse por un golpe accidental pero en contrapartida el sistema no ha demostrado una gran robustez al paso del tiempo y además la corona no cuenta con una posición de bloqueo y al no ser roscada está sujeta a movimientos accidentales.
La máquina es una AS 1713 automática con opción de carga manual y datario.
Otro rasgo característico de los Aquastar 63 (ya sean Duward, Lorenz o cualquier otro) es lo mal que envejecen los diales. Es casi imposible encontra alguna pieza en la que el dial y los índices no acusen gravemente el paso del tiempo o en los que la grafía haya casi desaparecido.
Por otro lado sorprende que a diferencia de otros diver en los que se prima la facilidad de lectura, en el Aquastar 63 se ha elegido una combinación de dial, agujas, bisel e índices que, en mi opinión, la dificultan.
En resumen, un diver que no lo parece y en el que no encontraremos las señas de identidad típicas de los relojes de buceo: corona roscada, bisel colorido, grandes índices etc.
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