La confianza: madre de los errores

Cuando desmontas el primer reloj o los primeros relojes vas con mucho cuidado y miedo; aún así rompes o pierdes algo casi seguro. Cuando ya has desmontado más de 70 empiezas a coger confianza y ahí, con perdón de la expresión, es cuando la cagas.

Anteayer, desmontando el reloj que fue del padre de un compañero de trabajo, al quitar el volante me encontré que estaba duro de sacar; suele pasar algunas veces o al menos a mi me ha pasado que el pivote de platina está algo agarrotado. Antes lo sacaba, como he dicho, con mucho miedo. Pero ayer tiré del puente para arriba más de la cuenta mientras con la otra mano y otra pinza tiraba del mismo volante sin ver que enganchaba el espìral en la rueda y, sin remedio, lo doblaba. He tenido que correr al relojero, claro.

Y lo cuento para que, si hay por ahí alguien que, como yo, va cogiendo alguna confianza con los "enemigos" que no lo haga y siga con las mismas precauciones del principio. No creo que se arrepienta.

Este es el interfecto; tiene, además, más estrecho el margen entre rueda y espiral que los Seiko, por ejemplo.



Un saludo desde Sevilla. ¡Casi ná!

Cuanta razón...

Yo con mis relojes lo que quiera, pero con los de otros me entran unos sudores que no tequiero contar, es con estos con los que más cuidado tengo ya que una reparación de un par de euros en casa se puede convertir en 50€ de un relojero profesional.

Lo peor no es eso.

Lo peor es estar soltando una pieza y escuchar ¡"Ping"! Y saber que esa pieza ha salido volando hacia el infinito y más allá, para siempre

juanrock dijo:

Lo peor no es eso.

Lo peor es estar soltando una pieza y escuchar ¡"Ping"! Y saber que esa pieza ha salido volando hacia el infinito y más allá, para siempre

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Y que lo digas, mira que pongo cuidado con los muelles, los tornillos o las liras de los incabloc, ademas cuando me pongo con los relojes monto una pequeña mampara en la mesa para evitar que las "pulgas" salten al infinito........ bueno, pues a pesar de todo, paso muchas horas buscando piezas voladoras y muchas mas intentando reponer las que no he podido encontrar.

¡Que curioso! En mi casa también hay pulgas voladoras ........ je,je,je.

Creo que muchos de nosotros estamos gateando mas ahora, que cuando eramos pequeños.......

Al principio caemos en el error de hacer mas presión de la cuenta con las pinzas. De ahí que las piezas salgan disparadas. Hay que usar la presión justa para que las piezas no caigan y si caen siempre será mejor que el que salgan como proyectiles tierra aire. De todas formas si sale alguna micropieza volando hay un método para encontrarla que a mi me ha ido bastante bien. Barrer la zona cero muy meticulosamente y entre todo lo que se recoge pasar un imán.

Además de a gatear de nuevo también hemos aprendido a barrer concienzudamente pero aún así, ni con iman ni sin él, algunas se resisten a aparecer. Yo tengo cerca una ventana y tengo también la sensación de que alguna ha cogido las de villadiego por ella. Otras las ha encontrado mi mujer al cabo de los días y alguna, seguro, ha sido transportada en la planta de los zapatos a vaya usted a saber donde. Dicen los gallegos ( los de Galicia, no los españoles afincados en tierras sureñas americanas) que meigas haberlas haylas. Y será verdad.