JuanSinmiedo
Antiguos Moderadores
Sin verificar
Preguntas y respuestas con Jean-Christophe BABIN
Presidente y Director General de TAG Heuer
1- ¿Qué les llevó a producir ustedes mismos su propio movimiento de cronógrafo automático a gran escala?
La idea surgió en 2006, en pleno auge del boom de la industria relojera. No podíamos conseguir la cantidad de movimientos mecánicos que la marca necesitaba para seguir su ritmo de crecimiento, y aquello nos estaba frenando considerablemente. Además, hemos sido la marca pionera en materia de cronógrafos desde que patentamos el piñón oscilante en 1887. Con un legado semejante, pensamos que era absolutamente vital que TAG Heuer contara no sólo con modelos más antiguos de manufacturas como Valjoux o Zenith, sino que debía desarrollar su nueva generación de calibres propios de fabricación interna. Así que empezamos a debatirlo con el Consejo de Administración y elaboramos un plan que acabaría desembocando en el Calibre 1887. Y aquí estamos, tres años después, listos para lanzarnos a esta increíble aventura.
Para celebrar el 150º aniversario de la marca queríamos lanzar algo verdaderamente excepcional. Y qué mejor manera de exhibir nuestros talentos y nuestro saber hacer, que añadir un nuevo movimiento Cronógrafo TAG Heuer 100% a nuestro elenco de movimientos manufacturados, que ya incluye el Calibre 360, el V4, el Calibre S y el Microtimer.
Ahora tenemos la capacidad de equipar cronógrafos con una gama completa de movimientos, cada uno de ellos con un perfil de rendimiento diferente. Ésa es la clave: para seguir siendo el número uno en el mercado de los cronógrafos de lujo necesitamos poder producir movimientos únicos, técnicamente complicados, y tener acceso ilimitado a movimientos mecánicos. Por eso optamos por hacer el Calibre 1887 nosotros mismos.
2- ¿Por qué le llamaron Calibre 1887?
Por nuestro 150º aniversario queríamos rendir homenaje a una gran pieza del patrimonio de TAG Heuer, el piñón oscilante, uno de nuestros inventos más famosos. Se patentó en 1887 y sigue siendo a día de hoy una de nuestras contribuciones más significativas al arte de la relojería.
Al reemplazar las dos grandes ruedas de movimientos anteriores, el piñón oscilante hizo que los cronógrafos fuesen súper eficientes. Se trata de un componente realmente revolucionario, que sigue utilizándose hoy en día en casi todos los cronógrafos mecánicos fabricados por las mejores marcas relojeras suizas.
Nos ayudó a convertirnos en lo que somos actualmente: el referente en materia de cronógrafos e instrumentos de medición del tiempo para deportes de alto nivel. “El cronógrafo por excelencia” era el lema que Jack Heuer acuñó para él en los anuncios que le dedicó en los años 60.
Pero no queremos fabricar todos nuestros movimientos, así que seguiremos comprando movimientos a los mejores proveedores suizos, como Zenith, ETA, Dubois-Depraz, Ronda y Sellita. El Calibre 1887 viene a sumarse a nuestros otros grandes movimientos de manufactura, como el Calibre 360, y a los que hemos desarrollado con colaboradores como Dubois Depraz, como los nuevos Calibres 11, 12 y 49, y con Zenith — el Calibre 36. Y, al mismo tiempo, seguiremos haciendo lo que hacemos mejor: desarrollar a nivel interno movimientos propios inéditos y totalmente revolucionarios, como el V4 mecánico impulsado por correas de transmisión.
3- ¿El movimiento se fabrica y se monta en sus propias instalaciones?
No del todo. Al igual que la mayoría de las manufacturas, acudimos a proveedores del máximo nivel para procurarnos algunas piezas cuando es la opción más lógica en términos de coste y calidad. Pero muchos de los componentes los producimos mejor nosotros mismos. Ése es el caso en particular de las piezas clave del Calibre 1887 — por ejemplo, la platina y los puentes, así como el rodamiento de rubíes, que se fabrican en Cornol, en áreas específicamente diseñadas de nuestra fábrica principal de cajas de relojes. Todas las máquinas necesarias las ha realizado Fleury para nosotros de forma personalizada: totalmente automatizadas, controladas informáticamente y de última generación.
El movimiento se ensambla en un nuevo taller que se creó el año pasado, cuando añadimos un cuarto edificio a nuestra sede principal de La Chaux-de-Fonds. Utilizamos una línea semiautomatizada avanzada en un entorno completamente libre de polvo. Cada movimiento es objeto de un seguimiento individual. También en este caso, este equipamiento máxima tecnología procede del mejor especialista suizo en maquinaria T1. En equipamiento se han invertido cerca de 20 millones de francos suizos, y el proyecto ha generado 45 nuevos puestos de trabajo en producción y ensamblaje.
4- ¿Cuál es el origen del movimiento? ¿Cuándo comenzó el proyecto?
Ya en enero de 2006 empezamos a pasar revista a todos los cronógrafos mecánicos del mercado, y ninguno daba la talla según nuestros criterios — producción a gran escala, fiabilidad insuperable, facilidad de mantenimiento y costes de fabricación razonables. Más que empezar de un boceto, como se hizo con el V4, adquirimos la propiedad intelectual de los derechos de utilización del TC 78 de SII (Seiko Instruments Inc.), un cronógrafo de altas prestaciones patentado a finales de 1997, que se produjo en cantidades limitadas y fue utilizado por muy pocas marcas. Lo rediseñamos para que se adaptase a los componentes de un movimiento suizo (volante, espiral, rueda de escape, áncora). Para conseguirlo hemos tenido que cambiar la platina y los puentes, en concreto el puente del cronógrafo y el rodamiento de la masa oscilante. Estos cambios se realizaron para mejorar la precisión y fiabilidad del cronógrafo, y para asegurarnos que cumplía los requisitos impuestos por nuestras 60 pruebas de calidad, y con el fin de posibilitar su producción a escala. Al final, el Calibre 1887 es un movimiento suizo producido en casa que contribuye al saber hacer relojero de TAG Heuer.
5- ¿Cuándo se lanzará el primer cronógrafo con un Calibre 1887 y en qué serie?
El Calibre 1887 se lanzará el año 2010. Equipará únicamente a una pequeña proporción de la producción de TAG Heuer.
Preguntas y respuestas con Guy Semon
Vicepresidente de Ciencia e Ingeniería
1- Crear el Calibre 1887 debe haber significado una carga considerable para sus instalaciones. ¿Cuál fue su enfoque?
Todo proceso moderno de fabricación es un asunto complejo, y conlleva una larga serie de problemas, relativos principalmente a los imperativos de calidad, coste y capacidad. Para el Calibre 1887 nos concentramos en seleccionar los lugares de producción y en poner en común los recursos necesarios en materia de configuración, clústering, etc., en dos talleres: uno, la base de nuestra manufactura en Cornol (Jura), y el otro, para el montaje, en La Chaux-de-Fonds (Neuchâtel).
Las ubicaciones y estructuras se seleccionaron a partir de estudios intensivos de organización y planificación. Nuestro proceso de montaje, por ejemplo, se basa en métodos evolutivos muy avanzados. Se trata de un sistema realmente innovador, que nos permite resolver muchos problemas prácticos: agrupación simultánea de máquinas y productos en familias, minimización del tráfico de componentes, agrupación coherente de máquinas y operadores, equilibrado de cargas, etc. Al utilizar la última generación de equipamiento automatizado, hemos optimizado el proceso de planificación de la línea de montaje de componentes de cronógrafo. Es totalmente flexible en términos de volumen, y totalmente fiable en términos de calidad. Somos polivalentes: podemos pasar rápidamente a montar un movimiento distinto sin tener que realizar grandes modificaciones en la línea. Es francamente magnífico, algo asombroso de ver.
2- ¿Cuáles son las características más importantes de este movimiento? ¿Qué lo diferencia de otros movimientos de cronógrafo automático?
Bueno, lo más destacado es el nuevo piñón oscilante, que permite que la función de cronógrafo arranque en tan sólo dos milésimas de segundo. Además, está la rueda de pilares azul, que cuenta con la mayor precisión y el toque más suave que he tenido ocasión de ver en un cronógrafo en la función de arranque/parada. El mecanismo de remontaje bidireccional es otra innovación soberbia. Cuenta con un doble trinquete para minimizar la pérdida de energía, y tiene una transmisión de la potencia rotatoria al muelle motor un 30% más eficiente que una transmisión al uso.
No pretendíamos revolucionar el arte de la relojería, sino conseguir un movimiento industrial de alta calidad y alto rendimiento en consonancia con nuestros requisitos fundamentales de volumen, posicionamiento de precios y estructura de márgenes. Pero resulta que de paso hemos sacado un movimiento impresionante. Estamos tremendamente orgullosos de ello.
3- ¿Quién fabrica el conjunto espiral-volante?
El conjunto espiral-volante es uno de los elementos más difíciles de producir, así que tuvimos que encontrar un proveedor de conjuntos espiral-volante de máxima calidad a gran escala, con sólidas credenciales tecnológicas y financieras. Examinamos a los dos únicos especialistas que cumplían dichos requisitos antes de seleccionar a Nivarox. Esta elección tiene su lógica, dado que Nivarox ya equipa la mayoría de nuestros movimientos existentes. Nivarox es además uno de los muy escasos fabricantes que cuentan con las tecnologías avanzadas, así como los sistemas de producción y control capaces de suministrar justo a tiempo los componentes de máxima calidad.
4- ¿Qué es ese componente al que llama usted “doble trinquete”?
El “doble trinquete” es un mecanismo verdaderamente asombroso, tipo palanca de levas, que permite un remontaje bidireccional. Es súper efectivo a la hora de reducir la pérdida de energía, y le proporciona al rotor una transmisión de potencia un 30% más eficiente que una transmisión más clásica.
Este sistema no es una patente de TAG Heuer, por eso lo emplearon otras empresas, como Cartier con el Calibre 8000, o Frédéric Piguet en su Calibre 1150, o Seiko en su movimiento 7S26.
5- ¿Cumplirá con las regulaciones “Swiss-Made” (50% del valor)?
El Calibre 1887 cumple evidentemente al 100% con las regulaciones “Swiss-Made” (“Hecho en Suiza”), aunque utilicemos algunos componentes fabricados en otros países, ya que estos representan tan sólo una mínima fracción del coste de producción.
Habrá varias fases: en 2009/2010, TAG Heuer se concentrará en la producción de platinas y puentes, pero también se ocupará del ensamblado y las pruebas. Al mantenerlas a nivel interno, le aseguramos a nuestros clientes productos de la más elevada calidad “Swiss-Made”.
6- ¿Estará certificado por el COSC?
El movimiento se prueba a nivel interno. TAG Heuer cuenta con los más elevados requisitos de calidad, y las pruebas de certificación del COSC forman parte de la batería habitual de pruebas de calidad de TAG Heuer, por tanto la prueba del COSC sería redundante.
No descartamos la certificación del COSC para productos específicos, en el caso en que ésta sea relevante para nuestros clientes, y los rendimientos de la pre-serie del Calibre 1887 se acercan mucho a los requisitos del COSC.
Fuente: Tagheuer.com
Presidente y Director General de TAG Heuer
1- ¿Qué les llevó a producir ustedes mismos su propio movimiento de cronógrafo automático a gran escala?
La idea surgió en 2006, en pleno auge del boom de la industria relojera. No podíamos conseguir la cantidad de movimientos mecánicos que la marca necesitaba para seguir su ritmo de crecimiento, y aquello nos estaba frenando considerablemente. Además, hemos sido la marca pionera en materia de cronógrafos desde que patentamos el piñón oscilante en 1887. Con un legado semejante, pensamos que era absolutamente vital que TAG Heuer contara no sólo con modelos más antiguos de manufacturas como Valjoux o Zenith, sino que debía desarrollar su nueva generación de calibres propios de fabricación interna. Así que empezamos a debatirlo con el Consejo de Administración y elaboramos un plan que acabaría desembocando en el Calibre 1887. Y aquí estamos, tres años después, listos para lanzarnos a esta increíble aventura.
Para celebrar el 150º aniversario de la marca queríamos lanzar algo verdaderamente excepcional. Y qué mejor manera de exhibir nuestros talentos y nuestro saber hacer, que añadir un nuevo movimiento Cronógrafo TAG Heuer 100% a nuestro elenco de movimientos manufacturados, que ya incluye el Calibre 360, el V4, el Calibre S y el Microtimer.
Ahora tenemos la capacidad de equipar cronógrafos con una gama completa de movimientos, cada uno de ellos con un perfil de rendimiento diferente. Ésa es la clave: para seguir siendo el número uno en el mercado de los cronógrafos de lujo necesitamos poder producir movimientos únicos, técnicamente complicados, y tener acceso ilimitado a movimientos mecánicos. Por eso optamos por hacer el Calibre 1887 nosotros mismos.
2- ¿Por qué le llamaron Calibre 1887?
Por nuestro 150º aniversario queríamos rendir homenaje a una gran pieza del patrimonio de TAG Heuer, el piñón oscilante, uno de nuestros inventos más famosos. Se patentó en 1887 y sigue siendo a día de hoy una de nuestras contribuciones más significativas al arte de la relojería.
Al reemplazar las dos grandes ruedas de movimientos anteriores, el piñón oscilante hizo que los cronógrafos fuesen súper eficientes. Se trata de un componente realmente revolucionario, que sigue utilizándose hoy en día en casi todos los cronógrafos mecánicos fabricados por las mejores marcas relojeras suizas.
Nos ayudó a convertirnos en lo que somos actualmente: el referente en materia de cronógrafos e instrumentos de medición del tiempo para deportes de alto nivel. “El cronógrafo por excelencia” era el lema que Jack Heuer acuñó para él en los anuncios que le dedicó en los años 60.
Pero no queremos fabricar todos nuestros movimientos, así que seguiremos comprando movimientos a los mejores proveedores suizos, como Zenith, ETA, Dubois-Depraz, Ronda y Sellita. El Calibre 1887 viene a sumarse a nuestros otros grandes movimientos de manufactura, como el Calibre 360, y a los que hemos desarrollado con colaboradores como Dubois Depraz, como los nuevos Calibres 11, 12 y 49, y con Zenith — el Calibre 36. Y, al mismo tiempo, seguiremos haciendo lo que hacemos mejor: desarrollar a nivel interno movimientos propios inéditos y totalmente revolucionarios, como el V4 mecánico impulsado por correas de transmisión.
3- ¿El movimiento se fabrica y se monta en sus propias instalaciones?
No del todo. Al igual que la mayoría de las manufacturas, acudimos a proveedores del máximo nivel para procurarnos algunas piezas cuando es la opción más lógica en términos de coste y calidad. Pero muchos de los componentes los producimos mejor nosotros mismos. Ése es el caso en particular de las piezas clave del Calibre 1887 — por ejemplo, la platina y los puentes, así como el rodamiento de rubíes, que se fabrican en Cornol, en áreas específicamente diseñadas de nuestra fábrica principal de cajas de relojes. Todas las máquinas necesarias las ha realizado Fleury para nosotros de forma personalizada: totalmente automatizadas, controladas informáticamente y de última generación.
El movimiento se ensambla en un nuevo taller que se creó el año pasado, cuando añadimos un cuarto edificio a nuestra sede principal de La Chaux-de-Fonds. Utilizamos una línea semiautomatizada avanzada en un entorno completamente libre de polvo. Cada movimiento es objeto de un seguimiento individual. También en este caso, este equipamiento máxima tecnología procede del mejor especialista suizo en maquinaria T1. En equipamiento se han invertido cerca de 20 millones de francos suizos, y el proyecto ha generado 45 nuevos puestos de trabajo en producción y ensamblaje.
4- ¿Cuál es el origen del movimiento? ¿Cuándo comenzó el proyecto?
Ya en enero de 2006 empezamos a pasar revista a todos los cronógrafos mecánicos del mercado, y ninguno daba la talla según nuestros criterios — producción a gran escala, fiabilidad insuperable, facilidad de mantenimiento y costes de fabricación razonables. Más que empezar de un boceto, como se hizo con el V4, adquirimos la propiedad intelectual de los derechos de utilización del TC 78 de SII (Seiko Instruments Inc.), un cronógrafo de altas prestaciones patentado a finales de 1997, que se produjo en cantidades limitadas y fue utilizado por muy pocas marcas. Lo rediseñamos para que se adaptase a los componentes de un movimiento suizo (volante, espiral, rueda de escape, áncora). Para conseguirlo hemos tenido que cambiar la platina y los puentes, en concreto el puente del cronógrafo y el rodamiento de la masa oscilante. Estos cambios se realizaron para mejorar la precisión y fiabilidad del cronógrafo, y para asegurarnos que cumplía los requisitos impuestos por nuestras 60 pruebas de calidad, y con el fin de posibilitar su producción a escala. Al final, el Calibre 1887 es un movimiento suizo producido en casa que contribuye al saber hacer relojero de TAG Heuer.
5- ¿Cuándo se lanzará el primer cronógrafo con un Calibre 1887 y en qué serie?
El Calibre 1887 se lanzará el año 2010. Equipará únicamente a una pequeña proporción de la producción de TAG Heuer.
Preguntas y respuestas con Guy Semon
Vicepresidente de Ciencia e Ingeniería
1- Crear el Calibre 1887 debe haber significado una carga considerable para sus instalaciones. ¿Cuál fue su enfoque?
Todo proceso moderno de fabricación es un asunto complejo, y conlleva una larga serie de problemas, relativos principalmente a los imperativos de calidad, coste y capacidad. Para el Calibre 1887 nos concentramos en seleccionar los lugares de producción y en poner en común los recursos necesarios en materia de configuración, clústering, etc., en dos talleres: uno, la base de nuestra manufactura en Cornol (Jura), y el otro, para el montaje, en La Chaux-de-Fonds (Neuchâtel).
Las ubicaciones y estructuras se seleccionaron a partir de estudios intensivos de organización y planificación. Nuestro proceso de montaje, por ejemplo, se basa en métodos evolutivos muy avanzados. Se trata de un sistema realmente innovador, que nos permite resolver muchos problemas prácticos: agrupación simultánea de máquinas y productos en familias, minimización del tráfico de componentes, agrupación coherente de máquinas y operadores, equilibrado de cargas, etc. Al utilizar la última generación de equipamiento automatizado, hemos optimizado el proceso de planificación de la línea de montaje de componentes de cronógrafo. Es totalmente flexible en términos de volumen, y totalmente fiable en términos de calidad. Somos polivalentes: podemos pasar rápidamente a montar un movimiento distinto sin tener que realizar grandes modificaciones en la línea. Es francamente magnífico, algo asombroso de ver.
2- ¿Cuáles son las características más importantes de este movimiento? ¿Qué lo diferencia de otros movimientos de cronógrafo automático?
Bueno, lo más destacado es el nuevo piñón oscilante, que permite que la función de cronógrafo arranque en tan sólo dos milésimas de segundo. Además, está la rueda de pilares azul, que cuenta con la mayor precisión y el toque más suave que he tenido ocasión de ver en un cronógrafo en la función de arranque/parada. El mecanismo de remontaje bidireccional es otra innovación soberbia. Cuenta con un doble trinquete para minimizar la pérdida de energía, y tiene una transmisión de la potencia rotatoria al muelle motor un 30% más eficiente que una transmisión al uso.
No pretendíamos revolucionar el arte de la relojería, sino conseguir un movimiento industrial de alta calidad y alto rendimiento en consonancia con nuestros requisitos fundamentales de volumen, posicionamiento de precios y estructura de márgenes. Pero resulta que de paso hemos sacado un movimiento impresionante. Estamos tremendamente orgullosos de ello.
3- ¿Quién fabrica el conjunto espiral-volante?
El conjunto espiral-volante es uno de los elementos más difíciles de producir, así que tuvimos que encontrar un proveedor de conjuntos espiral-volante de máxima calidad a gran escala, con sólidas credenciales tecnológicas y financieras. Examinamos a los dos únicos especialistas que cumplían dichos requisitos antes de seleccionar a Nivarox. Esta elección tiene su lógica, dado que Nivarox ya equipa la mayoría de nuestros movimientos existentes. Nivarox es además uno de los muy escasos fabricantes que cuentan con las tecnologías avanzadas, así como los sistemas de producción y control capaces de suministrar justo a tiempo los componentes de máxima calidad.
4- ¿Qué es ese componente al que llama usted “doble trinquete”?
El “doble trinquete” es un mecanismo verdaderamente asombroso, tipo palanca de levas, que permite un remontaje bidireccional. Es súper efectivo a la hora de reducir la pérdida de energía, y le proporciona al rotor una transmisión de potencia un 30% más eficiente que una transmisión más clásica.
Este sistema no es una patente de TAG Heuer, por eso lo emplearon otras empresas, como Cartier con el Calibre 8000, o Frédéric Piguet en su Calibre 1150, o Seiko en su movimiento 7S26.
5- ¿Cumplirá con las regulaciones “Swiss-Made” (50% del valor)?
El Calibre 1887 cumple evidentemente al 100% con las regulaciones “Swiss-Made” (“Hecho en Suiza”), aunque utilicemos algunos componentes fabricados en otros países, ya que estos representan tan sólo una mínima fracción del coste de producción.
Habrá varias fases: en 2009/2010, TAG Heuer se concentrará en la producción de platinas y puentes, pero también se ocupará del ensamblado y las pruebas. Al mantenerlas a nivel interno, le aseguramos a nuestros clientes productos de la más elevada calidad “Swiss-Made”.
6- ¿Estará certificado por el COSC?
El movimiento se prueba a nivel interno. TAG Heuer cuenta con los más elevados requisitos de calidad, y las pruebas de certificación del COSC forman parte de la batería habitual de pruebas de calidad de TAG Heuer, por tanto la prueba del COSC sería redundante.
No descartamos la certificación del COSC para productos específicos, en el caso en que ésta sea relevante para nuestros clientes, y los rendimientos de la pre-serie del Calibre 1887 se acercan mucho a los requisitos del COSC.
Fuente: Tagheuer.com
Última edición:
