scr
Forer@ Senior
Sin verificar
Estos días estuve volviendo a ver una interesante película-documental llamada Andrea Doria: The Final Chapter.
En ella se nos cuenta la exploración llevada a cabo por Peter Gimbel en el pecio del Andrea Doria con el fin de rescatar la cajas fuerte de primera clase del barco y la posterior apertura de la misma ante las cámaras de televisión. El Andrea Doria era un trasatlántico italiano que tras una fatal serie de errores colsiionó contra el buque sueco Stockholm el 25 de Julio de 1956 hundiéndose finalmente frente a las costas de Terranova.
Ya desde su hundimiento fué objeto de numerosoas exploraciones considerándose como uno de los pecios míticos y a la vez más peligrosos debido a los 90 m de profundidada los que se encuentra.
Peter Gimbel organiza la más ambiciosa exploración de todas las realizadas con un equipo muy competente de buzos de saturación. Finalmente tras no pocos sucesos y riesgos consiguen hacerse con la caja fuerte y posteriormente abrirla ante las cámaras de televisión. Lo que encontraron fueron cheques de viaje, dólares y liras. Poca cosa.
Todo esto viene a cuento porque durante toda la película se ven numerosos planos de las muñecas tanto de los buzos como de los jefes de equipo. En ellas, de forma bastante clara, Rolex Submariner. No podía ser de otra forma. Una vez más, Rolex, una larga tradición en la conquista de lo inexplorado.
Un saludo
En ella se nos cuenta la exploración llevada a cabo por Peter Gimbel en el pecio del Andrea Doria con el fin de rescatar la cajas fuerte de primera clase del barco y la posterior apertura de la misma ante las cámaras de televisión. El Andrea Doria era un trasatlántico italiano que tras una fatal serie de errores colsiionó contra el buque sueco Stockholm el 25 de Julio de 1956 hundiéndose finalmente frente a las costas de Terranova.
Ya desde su hundimiento fué objeto de numerosoas exploraciones considerándose como uno de los pecios míticos y a la vez más peligrosos debido a los 90 m de profundidada los que se encuentra.
Peter Gimbel organiza la más ambiciosa exploración de todas las realizadas con un equipo muy competente de buzos de saturación. Finalmente tras no pocos sucesos y riesgos consiguen hacerse con la caja fuerte y posteriormente abrirla ante las cámaras de televisión. Lo que encontraron fueron cheques de viaje, dólares y liras. Poca cosa.
Todo esto viene a cuento porque durante toda la película se ven numerosos planos de las muñecas tanto de los buzos como de los jefes de equipo. En ellas, de forma bastante clara, Rolex Submariner. No podía ser de otra forma. Una vez más, Rolex, una larga tradición en la conquista de lo inexplorado.
Un saludo