rafagil
De la casa
Sin verificar
Seguramente mas de una vez se habrá preguntado ¿cómo puedo exponer mis relojes de bolsillo en una vitrina de un modo relativamente digno?
Pues como se ha comentado en varias ocasiones hay "relojeras" de diverso tipo, pero ocurre que la tendencia general en dichos artilugios es el rebusque y el monumentalismo, y posiblemente a usted no le atraigan las vestiduras extravagantes que eclipsan la belleza sin par de la carita de sus relojes.
También se pueden encontrar suspensorios de metacrilato muchísimo mas discretos que las relojeras, pero, ¡oh, maldición! dichos expositores tienen a mal comercializarse a unos cuantos miles de kilómetros, por lo que un cacharrito de un 1 euro le puede costar entre 16 y 21 fácilmente; envío incluido.
Pues bien. Tengo la solución ideal. Usted, que es un verdadero manazas, se lo puede fabricar en menos de lo que dura la música del Telediario.
INSTRUCCIONES (Spanish)
1.- Sírvase tomar el estuche de una cinta (caset para los mas finos y cassette para los marqueses)
2.- Deshágase sin remordimientos del contenido del estuche. Ya sea dicho contenido la paella musical de Luís Cobos, el Ibiza Mix (el de los culos en tanga) o la antología del humor de Arévalo, aquél de los gangosos, mariquitas y cojitos.
3.- Oscile una tapa completamente, no del modo parcial como lo había hecho hasta ahora sino COMPLETAMENTE. Observe que queda con forma de atril con una oquedad en su base. Dicha oquedad (o hueco o bujero) es de 1´5cm.
Su cassette-relojera está lista para el uso. Ya sólo le queda colocar en ella un reloj.
Un reloj planito o un 12s americano entrará perfectamente en el habitáculo. Un reloj algo mas grueso entrará sólo parcialmente.
En la siguiente foto aparece la cassette relojera con un Roskopf de considerable grosor.
Observe que no entra del todo, sólo el bisel queda ajustado, pero el reloj no corre riesgo de caída si está medianamente alejado de manos más torpes que las suyas.
Si no desea que se vea el elegante soporte vintage de la cinta TDK y a su vez prefiere no arriesgarse a crear pequeñas rozaduras a sus relojes, puede servirse de un pequeño paño para cubrir el invento. En la siguiente foto podrá ver el cacharrín cubierto por un pañito para limpiar gafas (esos que las emborronan mas de lo que ya estaban), aportando un especial toque de distinción:
Espero que a usted, hombre de limitada imaginación y de escasos recursos* le haya sido de utilidad.
*Como yo mismo.
Pues como se ha comentado en varias ocasiones hay "relojeras" de diverso tipo, pero ocurre que la tendencia general en dichos artilugios es el rebusque y el monumentalismo, y posiblemente a usted no le atraigan las vestiduras extravagantes que eclipsan la belleza sin par de la carita de sus relojes.
También se pueden encontrar suspensorios de metacrilato muchísimo mas discretos que las relojeras, pero, ¡oh, maldición! dichos expositores tienen a mal comercializarse a unos cuantos miles de kilómetros, por lo que un cacharrito de un 1 euro le puede costar entre 16 y 21 fácilmente; envío incluido.
Pues bien. Tengo la solución ideal. Usted, que es un verdadero manazas, se lo puede fabricar en menos de lo que dura la música del Telediario.
INSTRUCCIONES (Spanish)
1.- Sírvase tomar el estuche de una cinta (caset para los mas finos y cassette para los marqueses)
2.- Deshágase sin remordimientos del contenido del estuche. Ya sea dicho contenido la paella musical de Luís Cobos, el Ibiza Mix (el de los culos en tanga) o la antología del humor de Arévalo, aquél de los gangosos, mariquitas y cojitos.
3.- Oscile una tapa completamente, no del modo parcial como lo había hecho hasta ahora sino COMPLETAMENTE. Observe que queda con forma de atril con una oquedad en su base. Dicha oquedad (o hueco o bujero) es de 1´5cm.
Su cassette-relojera está lista para el uso. Ya sólo le queda colocar en ella un reloj.
Un reloj planito o un 12s americano entrará perfectamente en el habitáculo. Un reloj algo mas grueso entrará sólo parcialmente.
En la siguiente foto aparece la cassette relojera con un Roskopf de considerable grosor.
Observe que no entra del todo, sólo el bisel queda ajustado, pero el reloj no corre riesgo de caída si está medianamente alejado de manos más torpes que las suyas.
Si no desea que se vea el elegante soporte vintage de la cinta TDK y a su vez prefiere no arriesgarse a crear pequeñas rozaduras a sus relojes, puede servirse de un pequeño paño para cubrir el invento. En la siguiente foto podrá ver el cacharrín cubierto por un pañito para limpiar gafas (esos que las emborronan mas de lo que ya estaban), aportando un especial toque de distinción:
Espero que a usted, hombre de limitada imaginación y de escasos recursos* le haya sido de utilidad.
*Como yo mismo.
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