joler
De la casa
Sin verificar
Dicen que Gerald Genta necesitó sólo unos minutos para esbozar el primer diseño del Patek Nautilus en la servilleta de un restaurante.
Una eternidad comparado con lo que tardan los de Bagelsport en copiar cualquier modelo icónico de la relojería suiza y estamparle su marca en el dial.
Este Bagelsport, como no podría ser de otro modo, conserva algunas de las cualidades del modelo al que copia: clásico y deportivo a la vez, llevable en toda ocasión, intemporal, vanguardista, atrevido...
En Bagelsport han sabido conservar las características estéticas del original a través de un brazalete y caja bien acabados en los que se alternan el acero brillante y satinado.
El dial, exceptuando las desafortunadas inscripciones, está muy logrado y su color oscila del azul profundo al negro o al púrpura según la incidencia y el tipo de luz.
Tanto los índices como las agujas son una fiel copia del original y combinan a la perfección la elegancia con la facilidad de lectura.
La caja reproduce con bastante fidelidad las medidas del original en anchura pero es mucho más alta (120mm frente a 76 más o menos) ya que aloja un movimiento automático Miyota o similar.
No obstante el reloj no resulta en absoluto voluminoso y se sigue viendo elegante gracias al armonioso encaje del brazalete y caja.
Lógicamente las similitudes entre la copia y el copiado acaban en el aspecto estético.
No cabe esperar en modo alguno una caja monobloque con un cierre tan complejo como el diseñado por Genta que ya en sus tiempos supuso un desafío para su fabricación.
El Bagelsport conserva las orejetas seña de identidad del Nautilus pero su finalidad, aunque lleve pasadores roscados, es solamente estética.
En los tiempos remotos en que el plagio estaba bien visto siempre que la copia estuviera a la misma altura que el original, este Bagelsport no habría superado la prueba.
Pero si nos atenemos exclusivamente al aspecto estético cumple de sobra: buenos acabados, aceptable calidad de materiales y estilo fiel al original.
Si a esto le sumamos un precio de tan solo 50 euros podemos asegurar que estamos ante una compra maestra.
Con la ventaja de que, siendo un icono de la relojería, su diseño no ha sido tan copiado como otros que, de tan repetidos, han caído ya en el adocenamiento.
El aspecto más criticable es la inclusión en el dial de frases extrañas como la que hace referencia a la tapa trasera de acero inoxidable cosa que además es falsa porque la tapa trasera es de cristal.
Si bien frecuentemente hay que soportar la inclusión de frases que hacen referencia a falsas cualidades,(cronómetro oficialmente certificado), está vez rizan el rizo destacando una cualidad negativa propia den relojes en los que sólo la tapa trasera es de acero.
Realmente caja y brazalete son en su totalidad de acero inoxidable macizo.
Claro que, qué se puede esperar de quienes eligen como marca una combinación de elementos industrial-gastronómico-deportivo.
Espero que os haya gustado este modesto Acero-Rosquilla-Deporte y no puedo si no recomendaros su compra antes de que suban de precio.
Una eternidad comparado con lo que tardan los de Bagelsport en copiar cualquier modelo icónico de la relojería suiza y estamparle su marca en el dial.
Este Bagelsport, como no podría ser de otro modo, conserva algunas de las cualidades del modelo al que copia: clásico y deportivo a la vez, llevable en toda ocasión, intemporal, vanguardista, atrevido...
En Bagelsport han sabido conservar las características estéticas del original a través de un brazalete y caja bien acabados en los que se alternan el acero brillante y satinado.
El dial, exceptuando las desafortunadas inscripciones, está muy logrado y su color oscila del azul profundo al negro o al púrpura según la incidencia y el tipo de luz.
Tanto los índices como las agujas son una fiel copia del original y combinan a la perfección la elegancia con la facilidad de lectura.
La caja reproduce con bastante fidelidad las medidas del original en anchura pero es mucho más alta (120mm frente a 76 más o menos) ya que aloja un movimiento automático Miyota o similar.
No obstante el reloj no resulta en absoluto voluminoso y se sigue viendo elegante gracias al armonioso encaje del brazalete y caja.
Lógicamente las similitudes entre la copia y el copiado acaban en el aspecto estético.
No cabe esperar en modo alguno una caja monobloque con un cierre tan complejo como el diseñado por Genta que ya en sus tiempos supuso un desafío para su fabricación.
El Bagelsport conserva las orejetas seña de identidad del Nautilus pero su finalidad, aunque lleve pasadores roscados, es solamente estética.
En los tiempos remotos en que el plagio estaba bien visto siempre que la copia estuviera a la misma altura que el original, este Bagelsport no habría superado la prueba.
Pero si nos atenemos exclusivamente al aspecto estético cumple de sobra: buenos acabados, aceptable calidad de materiales y estilo fiel al original.
Si a esto le sumamos un precio de tan solo 50 euros podemos asegurar que estamos ante una compra maestra.
Con la ventaja de que, siendo un icono de la relojería, su diseño no ha sido tan copiado como otros que, de tan repetidos, han caído ya en el adocenamiento.
El aspecto más criticable es la inclusión en el dial de frases extrañas como la que hace referencia a la tapa trasera de acero inoxidable cosa que además es falsa porque la tapa trasera es de cristal.
Si bien frecuentemente hay que soportar la inclusión de frases que hacen referencia a falsas cualidades,(cronómetro oficialmente certificado), está vez rizan el rizo destacando una cualidad negativa propia den relojes en los que sólo la tapa trasera es de acero.
Realmente caja y brazalete son en su totalidad de acero inoxidable macizo.
Claro que, qué se puede esperar de quienes eligen como marca una combinación de elementos industrial-gastronómico-deportivo.
Espero que os haya gustado este modesto Acero-Rosquilla-Deporte y no puedo si no recomendaros su compra antes de que suban de precio.