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Forer@ Senior
Sin verificar
Esta Nochevieja alguien tomará las uvas al son de este Bracket inglés con sonería de horas y cuartos, y no seré yo, aunque me gustaría.
¿Por qué atragantarse tomando las uvas al ritmo que marcan las campanadas del reloj de la Puerta del Sol si uno puede tomarlas tranquilamente escuchando las veces que quiera las campanadas de este reloj? ¿Que solo te da tiempo para comer tres o cuatro uvas?, no pasa nada, puede repetir los cuartos y la hora las veces que uno desee, basta estirar de una cuerdita de un lateral y a sonar otra vez.
Antes de nada pediros disculpas porque las fotos de la máquina están tomadas en el proceso de desmontado, y por lo tanto con la suciedad acumulada durante años.
Después de sacar la maquinaria de la caja le quito la esfera, descargo la tensión de los resortes e inmediatamente le quito el péndulo que en este caso es solidario al eje de paletas y así evito el riesgo de que se estropee esta pieza tan delicada. También le quito las seis campanas de los cuartos y la de las horas, y el aspecto es el siguiente.
El proceso de desmontado continua…..
Ya se ven muchos ejes huérfanos de las piezas que portaban.
A continuación se separan las platinas y se limpian y revisan cuidadosamente todas las piezas. Llaman la atención estos dientes de los engranajes tan largos, finos y separados.
Ahora toca montar todo. En este reloj la fuerza desde los barriletes a los caracoles se transmite por medio de una sirga de acero un poco rebelde, y para mantenerla enrollada en el barrilete y que no estorbe durante la colocación de las piezas que van entre las platinas utilizo una cinta adhesiva fuerte.
Continúa el proceso de montaje. Después de quitar la cinta adhesiva de los barriletes hay que darle cuerda y ayudar al mismo tiempo para que la sirga se enrolle correctamente en el caracol. Coordinar todas las piezas para que el rodillo musical comience a tocar donde corresponde cada cuarto en el momento justo, y que el calendario pase de día a las doce de la noche lleva su tiempo pero es un trabajo entretenido y agradable.
Después de montar la máquina en su caja este es el aspecto.
En este reloj destaca la bellísima platina posterior con el nombre del relojero, que se ha borrado en las fotos, y unos grabados de un detalle y finura poco frecuentes que ayudan a conocer la fecha aproximada de construcción.
Un saludo y feliz año.
¿Por qué atragantarse tomando las uvas al ritmo que marcan las campanadas del reloj de la Puerta del Sol si uno puede tomarlas tranquilamente escuchando las veces que quiera las campanadas de este reloj? ¿Que solo te da tiempo para comer tres o cuatro uvas?, no pasa nada, puede repetir los cuartos y la hora las veces que uno desee, basta estirar de una cuerdita de un lateral y a sonar otra vez.
Antes de nada pediros disculpas porque las fotos de la máquina están tomadas en el proceso de desmontado, y por lo tanto con la suciedad acumulada durante años.
Después de sacar la maquinaria de la caja le quito la esfera, descargo la tensión de los resortes e inmediatamente le quito el péndulo que en este caso es solidario al eje de paletas y así evito el riesgo de que se estropee esta pieza tan delicada. También le quito las seis campanas de los cuartos y la de las horas, y el aspecto es el siguiente.
El proceso de desmontado continua…..
Ya se ven muchos ejes huérfanos de las piezas que portaban.
A continuación se separan las platinas y se limpian y revisan cuidadosamente todas las piezas. Llaman la atención estos dientes de los engranajes tan largos, finos y separados.
Ahora toca montar todo. En este reloj la fuerza desde los barriletes a los caracoles se transmite por medio de una sirga de acero un poco rebelde, y para mantenerla enrollada en el barrilete y que no estorbe durante la colocación de las piezas que van entre las platinas utilizo una cinta adhesiva fuerte.
Continúa el proceso de montaje. Después de quitar la cinta adhesiva de los barriletes hay que darle cuerda y ayudar al mismo tiempo para que la sirga se enrolle correctamente en el caracol. Coordinar todas las piezas para que el rodillo musical comience a tocar donde corresponde cada cuarto en el momento justo, y que el calendario pase de día a las doce de la noche lleva su tiempo pero es un trabajo entretenido y agradable.
Después de montar la máquina en su caja este es el aspecto.
En este reloj destaca la bellísima platina posterior con el nombre del relojero, que se ha borrado en las fotos, y unos grabados de un detalle y finura poco frecuentes que ayudan a conocer la fecha aproximada de construcción.
Un saludo y feliz año.
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