Newton
Forer@ Senior
Sin verificar
- El autómata es una máquina, generalmente provisto de un mecanismo de relojería, que posee en movimiento figuras de personas, animales, etc.
Dos célebres fabricantes de autómatas complicados fueron Vaucanson y Jaquet-Droz.
Los autómatas muchas veces no están ligados a un reloj, siendo una figura animada mecánicamente, que también presenta en ocasiones algún dispositivo musical.
Otras veces, el autómata se incorpora al reloj, para aumentar su atractivo, y porqué no, su aspecto "mágico".
Muchas son las variantes de relojes con autómatas, y el estudio de sus mecanismos, su concepción, tiene un gran interés.
El reloj que les muestro no es un reloj común. Se trata de una rara pieza del siglo XVIII, en la que puede verse: calendario, fases lunares, torre con reloj, 2 molinos que giran, accionando uno de ellos sendas sierras, y un pescador que está tranquilamente pescando, mientras el reloj nos muestra el paso del tiempo.
El movimiento es de un día a pesa, con escape de áncora, regulado por péndulo. La sonería es de horas y medias sobre distintas campanas. A las enteras el reloj da los toques sobre la campana de mayor tamaño, y a las medias un toque sobre la más pequeña.
Un ingenioso dispositivo, desplaza las palancas de accionamiento de los martillos de las campanas para que suene una u otra, según corresponda.
Al sonar las campanas, los molinos giran, además de accionar las sierras. Un sistema de poleas en la parte posterior del dial, es el encargado de transmitir el movimiento a los autómatas.
El pescador, ciertamente ingenioso, va bajando la caña de pescar, en un claro intento de pescar en el canal, y tras unos segundos alza la caña "en la esperanza" de haber conseguido su pez.
Este autótama entra en funcionamiento cada minuto y 10 segundos, y es accionado por la rueda siguiente a la de escape, en el tren del movimiento.
El dial, de acero, está pintado con un paisaje típicamente holandés.
En el mecanismo abunda el latón, siendo las platinas superior e inferior de acero.
La ejecución del mecanismo es bastante buena. A la ingeniosidad de todo el mecanismo, hay que añadir ciertos detalles, como la inserción de sendos trozos de acero en las paletas del áncora sujetas a rozamiento. Es difícil saber si dichas piezas fueron colocadas por el creador del reloj, o por el contrario son el resultado de alguna reparación. Probablemente son originales.
Esperando que les guste el reloj, les envío mi más cordial saludo.
P.S.: Pueden verse 3 videos que muestran el funcionamiento de los autómatas.
https://s13.photobucket.com/albums/a288/HH200/?action=view¤t=pescador.flv
https://s13.photobucket.com/albums/a288/HH200/?action=view¤t=molinos.flv
https://s13.photobucket.com/albums/a288/HH200/?action=view¤t=global.flv
El mecanismo tiene muchas similitudes con los latern clock ingleses. La relojería holandesa e inglesa tienen muchas cosas en común. Los mecanismos son tan similares que a veces cuesta distinguirlos. Los diales, suelen ser una forma de hacerlo.
En esta imagen podemos apreciar la sonería; es por sistema de rastrillo y caracol. El caracol, en la parte posterior del mecanismo, está conectado con una rueda es estrella en la parte delantera, que avanza un diente cada hora mediante un pasador conectado a una rueda, a su vez conectada a la rueda del cañón minutero.
Aquí vemos la rueda en estrella anteriormente mencionada. También observamos bajo los cañones horario y minutero, la rueda que discrimina los toques para cada campana. Esta rueda, desplazando una palanca, posiciona las de los martillos de forma tal que a las medias toca la campana pequeña, y a las enteras la grande.
Nótese la pequeña polea a la izquierda; es la polea motriz que mueve los molinos.
Este es el dial. Uno de los molinos no aparece, porque la foto fue tomada antes de su reconstrucción, dado que el original estaba perdido.
Detalle de la indicación del calendario lunar. El mes sinódico, el que transcurre entre dos fases lunares idénticas, dura 29 días 12 horas 42 minutos y 12 segundos.
Detalle de la torre con su reloj. Las agujas no dejan verla demasiado bien.
En esta imagen podemos ver los mecanismos de poleas y palancas de los autómatas. Tan interesante como ver los autómatas, es apreciar sus mecanismos.
Y eso es todo.
Espero que les guste.
Dos célebres fabricantes de autómatas complicados fueron Vaucanson y Jaquet-Droz.
Los autómatas muchas veces no están ligados a un reloj, siendo una figura animada mecánicamente, que también presenta en ocasiones algún dispositivo musical.
Otras veces, el autómata se incorpora al reloj, para aumentar su atractivo, y porqué no, su aspecto "mágico".
Muchas son las variantes de relojes con autómatas, y el estudio de sus mecanismos, su concepción, tiene un gran interés.
El reloj que les muestro no es un reloj común. Se trata de una rara pieza del siglo XVIII, en la que puede verse: calendario, fases lunares, torre con reloj, 2 molinos que giran, accionando uno de ellos sendas sierras, y un pescador que está tranquilamente pescando, mientras el reloj nos muestra el paso del tiempo.
El movimiento es de un día a pesa, con escape de áncora, regulado por péndulo. La sonería es de horas y medias sobre distintas campanas. A las enteras el reloj da los toques sobre la campana de mayor tamaño, y a las medias un toque sobre la más pequeña.
Un ingenioso dispositivo, desplaza las palancas de accionamiento de los martillos de las campanas para que suene una u otra, según corresponda.
Al sonar las campanas, los molinos giran, además de accionar las sierras. Un sistema de poleas en la parte posterior del dial, es el encargado de transmitir el movimiento a los autómatas.
El pescador, ciertamente ingenioso, va bajando la caña de pescar, en un claro intento de pescar en el canal, y tras unos segundos alza la caña "en la esperanza" de haber conseguido su pez.
Este autótama entra en funcionamiento cada minuto y 10 segundos, y es accionado por la rueda siguiente a la de escape, en el tren del movimiento.
El dial, de acero, está pintado con un paisaje típicamente holandés.
En el mecanismo abunda el latón, siendo las platinas superior e inferior de acero.
La ejecución del mecanismo es bastante buena. A la ingeniosidad de todo el mecanismo, hay que añadir ciertos detalles, como la inserción de sendos trozos de acero en las paletas del áncora sujetas a rozamiento. Es difícil saber si dichas piezas fueron colocadas por el creador del reloj, o por el contrario son el resultado de alguna reparación. Probablemente son originales.
Esperando que les guste el reloj, les envío mi más cordial saludo.
P.S.: Pueden verse 3 videos que muestran el funcionamiento de los autómatas.
https://s13.photobucket.com/albums/a288/HH200/?action=view¤t=pescador.flv
https://s13.photobucket.com/albums/a288/HH200/?action=view¤t=molinos.flv
https://s13.photobucket.com/albums/a288/HH200/?action=view¤t=global.flv
El mecanismo tiene muchas similitudes con los latern clock ingleses. La relojería holandesa e inglesa tienen muchas cosas en común. Los mecanismos son tan similares que a veces cuesta distinguirlos. Los diales, suelen ser una forma de hacerlo.
En esta imagen podemos apreciar la sonería; es por sistema de rastrillo y caracol. El caracol, en la parte posterior del mecanismo, está conectado con una rueda es estrella en la parte delantera, que avanza un diente cada hora mediante un pasador conectado a una rueda, a su vez conectada a la rueda del cañón minutero.
Aquí vemos la rueda en estrella anteriormente mencionada. También observamos bajo los cañones horario y minutero, la rueda que discrimina los toques para cada campana. Esta rueda, desplazando una palanca, posiciona las de los martillos de forma tal que a las medias toca la campana pequeña, y a las enteras la grande.
Nótese la pequeña polea a la izquierda; es la polea motriz que mueve los molinos.
Este es el dial. Uno de los molinos no aparece, porque la foto fue tomada antes de su reconstrucción, dado que el original estaba perdido.
Detalle de la indicación del calendario lunar. El mes sinódico, el que transcurre entre dos fases lunares idénticas, dura 29 días 12 horas 42 minutos y 12 segundos.
Detalle de la torre con su reloj. Las agujas no dejan verla demasiado bien.
En esta imagen podemos ver los mecanismos de poleas y palancas de los autómatas. Tan interesante como ver los autómatas, es apreciar sus mecanismos.
Y eso es todo.
Espero que les guste.
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