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El Magnifico libro : LENZKIRCH CLOCKS THE UNSIGNED STORY

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Hola amigos.
La semana pasada, recibí el libro formidable LENZKIRCH CLOCKS. THE UNSIGNED STORY , Libro escrito por el gran tratadista de relojes de esta marca y de relojes Vieneses, George A. Everett
Como indica su titulo: Relojes Lezkirch.La historia de los relojes sin firma o marca, es un libro impresionante, en detalles y fotos a color y en blanco y negro, de 320 paginas.

A parte de hacer un panegírico extensisimo de la magnifica calidad de estos relojes, Rolls Royces de los relojes Vieneses fabricados en Alemania, centra principalmente su argumentario en destacar las razones por las que bastantes relojes, de exactas características a los Lenzkirch, no llevan su marca.

Documenta, con detalles y fotos, todas las piezas de los relojes auténticos y tambien las de exactas características de los sin marca.
Nos señala pequeñas marcas que hacían los relojeros cuando agrupaban por lotes las piezas, para su posterior ensamblaje y las peculiares numeraciones de numero 26 o 30 u otros, que indicaban los dientes de la rueda de escape.(En la maquinarias francesas, que inicialmente montaban estos relojes sin firma, el número de dos cifras indicaba la longitud del pendulo).

El autor señala varias razones para considerar que hay muchos relojes sin marca que por los detalles que describe pueden ser en realidad auténticos Lenzkirch sin marca.

Justifica de entrada que parece ser que un cierto número de iniciales relojes fabricado en Lenzkirch no fueron marcados hasta el número 227.000. Y alguna indicación de dudosos relojes marcados del 185.000 al 227.000.
La cuestión es que argumenta muy bien y con documentación gráfica de extensisima piezas realmente exactas de relojes auténticos y de relojes sin marca.

Pero, pero..... desde mi punto de vista, conociendo a los alemanes y su extremo puritanismo, al utilizar en sus inicios de fabricación maquinarias o piezas de origen francés, no creyeron correcto poner su marca. (Comprobareis la similitud de las maquinarias Lenzkirch con las francesas, aunque ni la perfección de acabados ni el material, ni la precisión son en absoluto comparables). Las maquinarias y piezas francesas eran acondicionadas al estilo alemán y acercadas a los standards ideales de la marca.

Otra justificación, que tomó cuerpo en su día, es que las exportaciones a países extranjeros exigían no llevar ninguna marca. Justificación que recientemente se ha desmontado al no encontrarse pruebas ni justificación lógica, ni siquiera que se trataba de eludir impuestos.

Ronda por mi cabeza la posibilidad de que maquinarias, no estrictamente perfectas, según las minuciosas reglas de fabricación Lenzkirch, fueran vendidas, como "segundas" sin marca y comercializadas por otros comerciantes utilizando las mismas cajas. Acción que no seria censurable al no llevar marca.

En resumen, como en todas las cosas hay opiniones y el motivo del libro abre los ojos a la perfecta fabricación de estos relojes, a toda la descripción de sus piezas, a la distinción de la diferente calidad de los materiales empleados y en la mejora en los sistemas de fabricación en sus distintas épocas, hace que este libro sea sumamente interesante.

Pero el argumentario, tan bien detallado para considerar pruebas para la identificación como auténticos Lenzkirch a relojes exactos sin marca, se desmonta fácilmente.

- Una realización alemana autentica se marca siempre.
- Si en el proceso de fabricación una pieza no tiene la perfección exigida por el proyecto de calidad planificado por Lenzkirch , no se marca, para conservar el prestigio de la marca.
- Sólo en los inicios de Lenzkirch, en los que se utilizaron maquinas o partes de maquinas de fabricación francesa, no fueron marcadas como Lenzkirch.
- Y aun cuando se tuviera la seguridad de que un reloj sin marca es un Lenzkirch, nos faltaría argumentario discutible para convencer al posible comprador de su autenticidad.

Total, el interesante libro, que seguramente ha ilusionado a compradores de relojes Vieneses, con la esperanza de tener un Lenzkirch a precio de ganga, tiene mucho interés para el estudioso de esos magníficos relojes y confiere un extra en el valor de los que tenemos unos relojes Lenzkirch auténticos y marcados.

Una magnifica obra, fruto de diez años de investigación detectivesca que me ha proporcionado horas de entretenimiento y verdadera diversión, cosa que no todos los libros proporcionan.

Y perdonad la paliza.


 
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Hola slim white
Me alegro que el libro haya colmado tus expectativas. Aunque lo hayas leído una vez seguro que todavía lo leerás y consultarás infinidad de veces.
Tengo libros de relojería que me defraudaron cuando los leí por primera vez y nunca los he vuelto a mirar, y otros que casi los conozco de memoria y todavía siento el mismo placer o mayor cada vez que los miro.
En cuanto a los relojes vienes solo puedo decir lo conocido por todos, que estéticamente son preciosos y técnicamente insuperables, tanto los de pared como los de sobremesa, sobre todo los más antiguos.
Un saludo
 
Muchas gracias Nuevo. Y viniendo de una persona como tu y por los comentarios y consejos que has dado en la cuestión del reloj temporizador eléctrico, lo valoro muy positivamente.
Lo he dicho muchas veces, hasta que no adquirí mi primer reloj Vienes Lenzkirch de pared de dos pesas, no sabia de el encanto que puede tener un reloj en su funcionamiento y en su perfección de fabricado. Seguro que si en mis inicios hubiera empezado con los vieneses..... mi colección seria muy diferente.
Tienes razón en lo que dices, es un libro para releer muy a menudo.
Lo recomiendo, por que no va a defraudar a nadie.
 
Extremadamente interesante libro y explicación, no sería de extrañar que hasta al mejor casa relojera alemana fabricase piezas de menor calidad o vendiese las que contuviesen "ligeros" defectos, a fin de continuar la fabricación y sacar el máximo provecho económico, cómo las marcas blancas actuales fabricadas por reconocidas marcas.

Si el la demanda no llega al fabricante, este tendrá que llegar los compradores, cómo ahora tiene que hacer apple después de años de despotismo al aceptar que igual no siempre sus productos eran "maravillosos" y alguna que otra vez sus cliente tendrían razón.

renovarse y/o adaptarse al mercado o morir.
 
Monumenta, has dado en el clavo. Lo único correcto es que los alemanes de Lenzkirch no marcando los relojes que no eran fabricados enteramente en Alemania o con piezas no totalmente alemanas, por tanto no engañaban a nadie.
Yo, después de leer el libro todavía valoro más a mis auténticos Lenkirch.

El que quiera comprar, a bajo precio, un reloj posiblemente Lenzkirch allá él. Pero que tome en cuenta que un reloj no tiene el valor que nosotros subjetivamente le asignemos, sino el valor verdadero es el de su marca.

Si luego a la hora de vender un reloj tenemos que exhibir toda una amplia argumentación sobre las grandes posibilidades de que ese reloj sea un autentico Lenzkirch, nos metemos en un lio monumental y sólo un novato lo podrá aceptar o alguien que lo compre por su menor precio, que eso es distinto.

Pero cuando una firma, como Lenzkirch, se ha ganado un gran prestigio, nadie puede implantar por su cuenta valor a una maquinaria no identificada con la marca, por mucho que se parezca, cuando al no firmarse no se reconoce ese total merecimiento, por la razón que sea. Por ser una segunda calidad o por no usar primeras materias o los acabados del standard mínimo de la empresa exigibles, con objeto de preservar su gran prestigio.
 
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He aprendido y disfrutado tanto la lectura de este post que, catalogado de paliza por Slim White, me cuestiono si soy un masoquista. Gracias
 
Gracias Seconda, si mi paliza te ha gustado........ es que tienes todos los números para obtener el titulo de masoquista "cun laude" jajajajajaja
Te aseguro, amigo Seconda, que si yo hubiera empezado mi colección por los relojes vieneses, mi colección hubiera tomado otros derroteros. Son unos relojes maravillosos, complejos de montar y para aficionados de una cierta experiencia o para coleccionistas pacientes y tozudos como lo soy yo. Pero su funcionamiento elegante y preciso tiene un atractivo que enamora.
 
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