Lo que me sucedio cuando niño casi, hasta hoy tiene sus consecuencias.

Les voy a contar parte de mi historia referida a los relojes. Mi padre era de origen Frances, y vino a vivir a Buenos Aires cuando niño, apenas de 5 años de edad. Trajo junto a mi abuela ( mi abuelo ya habia fallecido ) un reloj de sobre mesa de marca Gustav Becker, de los denomiandos capillas, carrillon completo, con una marqueteri bellisima.
Luego de casado con mi madre, enfermo gravemente y fallecio cuando yo tenia mas o menos 15 años. A mis 16 mi madre decidio vender ese reloj, porque necesitaba dinero de manera urgente.
Con afan de ayudarla, quise limpiar el cuandrante, estropeandolo completamente y borrandole la marca. Mi madre intento igualmente venderlo, pero por el estado del cuadrante, nadie queria comprarlo, a pesar de ser su maquina una maravilla absoluta.
Pasaron 40 años de esta historia, y quizas por ese motivo , por la imposibilidad de la venta, ese reloj sigue en poder de mi familia.
Lo he restaurado, cuadrante incluido, y ha quedado perfecto.
Quizas por esto tambien me he dedicado a transformar los relojes en algo diferente, en donde intento mostrar las maquinas, que son a mi juicio personal, lo mas valioso y bonito.
Saludos para todos.
Richardreler.

Una triste y a la vez bonita historia, que como reza el dicho ¨No hay mal que por bien no venga¨. Aunque en este caso los ¨males¨hayan sido para Vd. a temprana edad, y dolorosos.De cualquier forma siempre le quedará el reloj, que supongo le traerá a la mente todo tipo de recuerdos.

Un saludo.

Hola Sael, gracias por sus palabras. En realidad yo creo que este asunto de los relojes antiguos, esta cargado de nostalgia, pero tambien de belleza. Y lo simbolico para mi son las maquinarias, eso de adentro que muchas veces no se ve, pero que es el veradero motor de lo que en realidad vemos.
Y es en ese sentido un homenaje mio el mostrar las maquinas, con toda su belleza, como reivindicando lo que fueron esas generaciones que lograron estas maravillas, pero sin alardes y estridencias.
Es una manera particular de verlo, coincido, adelantandome un poco a lo que muchos podrian decir, pero trato de explicarme para mi mismo y tambien para el resto porque me resultan casi irresistibles estos mecanismos.
Ese reloj al que aludo, quedara para siempre en manos de mi familia, y a pesar de yo tener una coleccion de numero considerable, este reloj siempre sera algo especial y diferente que cualquiera.
Un abrazo y Felices Fiestas.
Ricardo.

Aunque triste es una hermosa historia que demuestra una vez más que la verdadera belleza está en el interior y que aquellos que no la supieron ver entonces cuando el reloj perdió su cuadrante ahora te permiten disfrutar de esos recuerdos, de su maquinaria y un hermoso reloj que espero siga latiendo contigo durante muchos años.
Felices fiestas :

Es tal cual lo dices. El reloj este me sobrevivira a mi isn duda, y creo que estara por siempre en manos de mi familia, pero si en un futuro lejano, algun descendiente tiene que venderlo por algun apuro, podra hacerlo sin problema, quedo perfecto!!!
Mientras , y para que eso no suceda, he trabajado durisimo durante muchos años, logrando una posicion en la cual ya no se necesita desprenderse de los objetos queridos para sustentar nada.
Pero como se sabe de manera segura, si hay algo que no es seguro es el futuro!
Un abrazo y felices fiestas!
Ricardo.

eso, me paso a mi con uno de bolsillo, era de mi bisabuelo, mi abuelo se lo dio a mi padre, y el lo perdio a las cartas, no se como de pronto mi cuñado lo recupero, y ahora yo intento sabersu historia, marca, un pavo, o codorniz,son cosas que pasan.

Hola parece que no solo somos compatriotas, yo cuando tenía 15 años, falleció un pariente de mi madre, tenía cinco relojes de bosillo y como a mi me gustaban, me los regalaron, por supuesto yo los desarmé de a uno, para "ver como andaban", todavía estoy tratando de armarlos por los faltantes. Saludos

Hola, Cofer, a modo de broma ( no puedo evitarlo ) debo decirte algo. He llegado a una conclusión...lo mejor para la relojería es evitar la niñesy las muertes de familiares!!!
Un abrazo
Ricardo.