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Expulsado del foro
Sin verificar
Con este día de lluvia y calentito en casita he visto este hilo perdido, en el que el amigo Ajamdreu pedía información sobre los relojes Campderá.
Yo estudié, lamentablemente, en los Escolapios de la Calle Balmes de Barcelona y allí conviví con el simpático hijo del Sr Campderá, que venia al colegio con un impresionante coche tipo Falcon, que lo conducía, por cierto, al margen completamente de la edad reglamentaria. Pero eso no nos importaba, nos asombraba.
La fabrica de Campderá estaba entonces situada en la Travesía de Gracia, entre la Calle Tuset y la calle Balmes, muy cerca de nuestro colegio. La fabrica Campderá era un edificio de obra vista muy bonito y moderno. Luego, se trasladó fuera de Barcelona debido a su expansión, a un lugar más amplio.
Esta lluvia me ha hecho recordar que en un día parecido, encontré en la calle un reloj de los característicos de Campderá, de los que hacia varios modelos, con diferentes y muy próximas variaciones.
Estaba el pobre reloj, como describe el tango : fané y descangallado,con el contrachapado abierto y la curva de su parte alta despanzurrada. La maquinaria, el gong con la marca ESPAÑA, la bancada y el péndulo estaban muy abandonados y sucios y me infundio pena. Parecía un pajarito herido y lo recogí.
Sabia muy poco de relojes entonces, (ahora sigo sabiendo poco), pero había leído, no se donde, que los reparadores ingleses de mucha experiencia, cuando se encontraban con un reloj antiguo muy deteriorado, en lugar de perder tiempo desmontando y limpiando, sumergiendo la maquinaria completa en Aceite de Parafina durante un par o tres de días.... el reloj se ponía a funcionar milagrosamente, como así sucedió.
Me limité luego a limpiar y dar lustre a la maquinaria hasta dejarla muy brillante, con el esplendor dorado de una maquinaria nueva. Ese reloj era y es un reloj en el que Campderá montaba maquinarias sorprendentemente "sin marca". Lo tengo montado al aire, como podréis apreciar en las fotos que os pasé hace poco, funcionando a la perfección, impecable.
Una gran maquinaria que intuyo es de origen alemán, por su buen acabado y rendimiento, después de lo que ha pasado el pobre. Los alemanes no son dados a ceder sus maquinas a marquistas y eso califica y sitúa su origen.
¡Qué lastima que se perdiera esa fabrica en el olvido!
Afortunadamente, tengo éste que he descrito, recogido del arroyo y otra maquinaria, que casi me regaló Marco Antonio Franco, para que me montara´mi deseado reloj de Carillón. Y así fue, es el reloj que suena más fuerte y que funciona con más precisión de los que tengo, ese reloj al que añadí, en su parte alta, la bola azul que remataba la escalera de la mansión de mi tío.
Resumen: magnifica maquinaria, a la que le tengo muchisimo cariño.
Y perdonad mi ...... añorante batallita.
Yo estudié, lamentablemente, en los Escolapios de la Calle Balmes de Barcelona y allí conviví con el simpático hijo del Sr Campderá, que venia al colegio con un impresionante coche tipo Falcon, que lo conducía, por cierto, al margen completamente de la edad reglamentaria. Pero eso no nos importaba, nos asombraba.
La fabrica de Campderá estaba entonces situada en la Travesía de Gracia, entre la Calle Tuset y la calle Balmes, muy cerca de nuestro colegio. La fabrica Campderá era un edificio de obra vista muy bonito y moderno. Luego, se trasladó fuera de Barcelona debido a su expansión, a un lugar más amplio.
Esta lluvia me ha hecho recordar que en un día parecido, encontré en la calle un reloj de los característicos de Campderá, de los que hacia varios modelos, con diferentes y muy próximas variaciones.
Estaba el pobre reloj, como describe el tango : fané y descangallado,con el contrachapado abierto y la curva de su parte alta despanzurrada. La maquinaria, el gong con la marca ESPAÑA, la bancada y el péndulo estaban muy abandonados y sucios y me infundio pena. Parecía un pajarito herido y lo recogí.
Sabia muy poco de relojes entonces, (ahora sigo sabiendo poco), pero había leído, no se donde, que los reparadores ingleses de mucha experiencia, cuando se encontraban con un reloj antiguo muy deteriorado, en lugar de perder tiempo desmontando y limpiando, sumergiendo la maquinaria completa en Aceite de Parafina durante un par o tres de días.... el reloj se ponía a funcionar milagrosamente, como así sucedió.
Me limité luego a limpiar y dar lustre a la maquinaria hasta dejarla muy brillante, con el esplendor dorado de una maquinaria nueva. Ese reloj era y es un reloj en el que Campderá montaba maquinarias sorprendentemente "sin marca". Lo tengo montado al aire, como podréis apreciar en las fotos que os pasé hace poco, funcionando a la perfección, impecable.
Una gran maquinaria que intuyo es de origen alemán, por su buen acabado y rendimiento, después de lo que ha pasado el pobre. Los alemanes no son dados a ceder sus maquinas a marquistas y eso califica y sitúa su origen.
¡Qué lastima que se perdiera esa fabrica en el olvido!
Afortunadamente, tengo éste que he descrito, recogido del arroyo y otra maquinaria, que casi me regaló Marco Antonio Franco, para que me montara´mi deseado reloj de Carillón. Y así fue, es el reloj que suena más fuerte y que funciona con más precisión de los que tengo, ese reloj al que añadí, en su parte alta, la bola azul que remataba la escalera de la mansión de mi tío.
Resumen: magnifica maquinaria, a la que le tengo muchisimo cariño.
Y perdonad mi ...... añorante batallita.
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