Jesus G
Omega-Fliegers-Proyectos
Sin verificar
Buenas noches a todos
Vamos a ponerle un poco de música,para echar un vistazo a nuestro Type RE
Bach-Maï,Indochina francesa ,19 de Noviembre de 1953
Se hace tarde y estamos todos realmente fatigados. He estado hablando con mis colegas Bertrand y De Vernis sobre lo que nos espera mañana y nos encontramos con emociones confusas, entre la euforia que precede a una operación tan importante como va a ser esta y la consciencia de las dificultades que presenta.
Llevamos una semana planificando y preparando todo. Va a ser la operación aerotransportada más importante llevada a cabo en Indochina y la más grande de nuestra historia llevada a cabo en solitario. Esta mañana hemos estado repasando una y otra vez las fotos de reconocimiento y las zonas de salto asignadas. Yo me las sé de memoria. A mi Escadrille le toca llevar al Batallón de “Coloniales” de Souquet. Son buenos chicos y tienen unos mandos competentes. Son aguerridos y mucho menos fanfarrones que los “Étrange" (1) Muchas veces cuando nosotros nos preguntamos qué hacemos aquí, tan lejos de casa, pensamos en ellos, traídos del norte de África y encontramos en ello cierto grado de consuelo.
Mi “Dropping Zone” es la DZ Natacha, la más al norte, y tanto Bertrand como De Vernis volarán a mi lado. Esto me tranquiliza mucho pues Bertrand ha podido sobrevolar la zona durante uno de los vuelos de “reco" (2) y por tanto está más familiarizado con el terreno.
Otra cosa es lo que cuenta y lo que se ve en los cientos de fotos que nos han facilitado los de inteligencia. Bertrand dice que no entiende lo que pretende Navarre y el Estado Mayor. Me cuenta que la posición alrededor de Diên Biên Phu es horrenda. Un valle de 17 kilómetros de largo y de tres a cinco de ancho siguiendo el cauce del Nam Youn y sobre la RP 4 (3) rodeado de altas colinas y únicamente con unas pequeñas elevaciones para utilizar como puntos fuertes. Yo le digo lo que nos contó el general Bodet, que se trata de una acción estratégica para cortar las comunicaciones a las tropas del Việt Minh y todo eso, pero lo cierto es que creo, como él y casi todos los veteranos, que esto nos viene grande y la cosa se va a poner muy fea como algo no salga como está previsto.
Los pilotos recién llegados están más asustados de lo que se creen y quieren aparentar. Su excitación ante la inminente “Operación Castor” - así la han denominado aunque nadie sabe a qué oficial de botas recién lustradas se le ha ocurrido un nombre tan ridículo – es enorme y la cantina del Franche Comté, mi querido y viejo Escuadrón, es un hervidero de brindis absurdos, risas forzadas y silencios incómodos.Miro la hora mientras De Vernis apura su enésimo coñac. Son más de las 9 lo que marcan las agujas de mi reloj, verdosas en la penumbra de nuestra mesa, en un rincón de la cantina y a salvo de las mortecinas luminarias que cuelgan del techo. Fue una gran suerte que pudiera conseguir uno de los nuevos relojes Type RE, pues sentí mucho la pérdida del Dodane Type 21 que me habían entregado hace menos de tres años. Y el cambio “solo” me costó la botella de Bourgogne que me habían mandado de casa. Valiente sinvergüenza el subteniente de intendencia. A ese emboscado que no ha olido un disparo ni en fotos le voy a tirar sobre la selva sin paracaídas.
Bertrand saca mecánicamente un paquete de Lucky Strike- ¿ De donde diablos lo habrá sacado ? Aquí el tabaco americano es un lujo-y nos ofrece.No tengo ganas de fumar en el ya caragado ambiente de la abarrotada cantina,pero mecánicamente cojo un cigarrillo y lo enciendo.¿Será mi último cigarrillo ? Saco mi cartera y la abro.Allí está su foto,mi querida Elodie
Vuelvo a mirar la hora. ¿Qué estará haciendo? Habrá salido a pasear por los jardines de Luxembourg, como hace tan a menudo... o hacía. ¿Cuántos meses llevo ya en este infierno?. Los recién llegados pasan y nos miran con una mezcla de respeto y admiración. Saben que nosotros, los veteranos, llevamos muchas horas de vuelo y no solo sobre Indochina. Qué lejos quedan aquellos vuelos sobre el Mediterráneo cuando me incorporé al Escuadrón al final de la Guerra. Me perdí las misiones de bombardeo sobre Alemania, sí, pero aquellos vuelos de transporte de tropas, repatriando personal y material del norte de África a la Metrópoli fueron para mí únicas. Volábamos los B-26 Marauder americanos, desarmados, pero para nosotros era lo más a lo que podíamos aspirar una vez acabada la Guerra. Luego llegó el lío este de Indochina y nos mandaron para acá, eso sí, con los viejos Toucan, ¡Quién nos iba a decir en 1945 que unos años después volveríamos a la acción, a miles de kilómetros y pilotando los mismos Ju-52 alemanes a los que acabábamos de combatir!
Es tarde pero la cantina sigue a tope. Veteranos y novatos de nuestro Escuadrón junto a otras tripulaciones reunidas desde todos los sitios beben y tratan de divertirse como si fuera la última vez. Todos los “Dak” (4) que tenemos por aquí se han reunido para esta operación, 60 en total. No hay ni un solo Dakota francés en toda Indochina que no esté aquí.Acabo de ver a Pascal. Es mi mecánico, y parece que no está en muy buenas condiciones. Mañana deberá estar en plena forma y lo estará. Lo novatos le ven pasar y, pese a que se nota que va con varios coñacs de más, le miran con respeto. No es piloto pero mañana se sentará a mi lado, de “copi”. Andamos tan escasos de personal que llevar dos pilotos por avión es un lujo que no nos podemos permitir, pero Pascal tiene muchas horas de vuelo y sabe lo suficiente para sacarnos de un apuro si a mí me pasara algo... ¿Pero qué? ¿Nos espera el Viet allí? ¿Será tan duro como lo de Na San?Hago una seña a Bertrand y De Vernis. Vámonos a dormir. Atrás dejamos el bullicio de la cantina y lo cambiamos por la relativa tranquilidad del barracón. El nuestro es uno de los mejores del 2/62 y a pesar de eso las comodidades brillan por su ausencia. Me hace gracia, en París se deben pensar que Indochina es un paraíso con palmeras y que dormimos en hamacas a la luz de la luna, pero la realidad es mucho más dura. Hace frío por las noches en el invierno de Hanói y esta maldita humedad, que se te mete hasta los huesos, nos deja los ánimos por los suelos.Tumbado en el catre cierro los ojos y los aprieto con fuerza mientras De Vernis ronca como de costumbre. Cómo envidio la facilidad que tiene para evadirse de las dificultades y dormir como un niño en cualquier sitio. Recuerdo aquella misión de entrenamiento con novatos. Volábamos sobre el Delta cuando nos metimos de lleno en una zona controlada por el Viet y nos sacudieron con la “Flack” (5) de lo lindo. Un par de impactos dieron en la cabina de carga atravesando el suelo y los novatos se quedaron petrificados, pero al cabrón de De Vernis hubo que despertarlo.Tengo que descansar. Mañana me espera una larga jornada y muchas horas de vuelo. Muchos hombres dependen de que lo haga bien. No podemos fallar. Elodie, querida Elodie.
1- Se refiere a los paracaidistas de la Legión Extarnjera.
2- Vuelo de reconocimiento.
3 -RP 41: Route Provincial 41, carreta que unía Hanoi con China vía Laï Chau
4- Dak era el apelativo que recibían los DC-2 Dakota.
5 -Artillería antiiaérea
Las fotos son de Retina,el texto lo ha escrito Perterhansel
Esperamos que hayais disfrutado con el hilo,hay mucho trabajo e ilusión puestos en el.
Un fuerte abrazo de Ana,Jaime,Joan ,José ,Juanjo,Pablo , Toni y un servidor
Jesús
Vamos a ponerle un poco de música,para echar un vistazo a nuestro Type RE
Bach-Maï,Indochina francesa ,19 de Noviembre de 1953
Se hace tarde y estamos todos realmente fatigados. He estado hablando con mis colegas Bertrand y De Vernis sobre lo que nos espera mañana y nos encontramos con emociones confusas, entre la euforia que precede a una operación tan importante como va a ser esta y la consciencia de las dificultades que presenta.
Llevamos una semana planificando y preparando todo. Va a ser la operación aerotransportada más importante llevada a cabo en Indochina y la más grande de nuestra historia llevada a cabo en solitario. Esta mañana hemos estado repasando una y otra vez las fotos de reconocimiento y las zonas de salto asignadas. Yo me las sé de memoria. A mi Escadrille le toca llevar al Batallón de “Coloniales” de Souquet. Son buenos chicos y tienen unos mandos competentes. Son aguerridos y mucho menos fanfarrones que los “Étrange" (1) Muchas veces cuando nosotros nos preguntamos qué hacemos aquí, tan lejos de casa, pensamos en ellos, traídos del norte de África y encontramos en ello cierto grado de consuelo.
Mi “Dropping Zone” es la DZ Natacha, la más al norte, y tanto Bertrand como De Vernis volarán a mi lado. Esto me tranquiliza mucho pues Bertrand ha podido sobrevolar la zona durante uno de los vuelos de “reco" (2) y por tanto está más familiarizado con el terreno.
Otra cosa es lo que cuenta y lo que se ve en los cientos de fotos que nos han facilitado los de inteligencia. Bertrand dice que no entiende lo que pretende Navarre y el Estado Mayor. Me cuenta que la posición alrededor de Diên Biên Phu es horrenda. Un valle de 17 kilómetros de largo y de tres a cinco de ancho siguiendo el cauce del Nam Youn y sobre la RP 4 (3) rodeado de altas colinas y únicamente con unas pequeñas elevaciones para utilizar como puntos fuertes. Yo le digo lo que nos contó el general Bodet, que se trata de una acción estratégica para cortar las comunicaciones a las tropas del Việt Minh y todo eso, pero lo cierto es que creo, como él y casi todos los veteranos, que esto nos viene grande y la cosa se va a poner muy fea como algo no salga como está previsto.
Los pilotos recién llegados están más asustados de lo que se creen y quieren aparentar. Su excitación ante la inminente “Operación Castor” - así la han denominado aunque nadie sabe a qué oficial de botas recién lustradas se le ha ocurrido un nombre tan ridículo – es enorme y la cantina del Franche Comté, mi querido y viejo Escuadrón, es un hervidero de brindis absurdos, risas forzadas y silencios incómodos.Miro la hora mientras De Vernis apura su enésimo coñac. Son más de las 9 lo que marcan las agujas de mi reloj, verdosas en la penumbra de nuestra mesa, en un rincón de la cantina y a salvo de las mortecinas luminarias que cuelgan del techo. Fue una gran suerte que pudiera conseguir uno de los nuevos relojes Type RE, pues sentí mucho la pérdida del Dodane Type 21 que me habían entregado hace menos de tres años. Y el cambio “solo” me costó la botella de Bourgogne que me habían mandado de casa. Valiente sinvergüenza el subteniente de intendencia. A ese emboscado que no ha olido un disparo ni en fotos le voy a tirar sobre la selva sin paracaídas.
Bertrand saca mecánicamente un paquete de Lucky Strike- ¿ De donde diablos lo habrá sacado ? Aquí el tabaco americano es un lujo-y nos ofrece.No tengo ganas de fumar en el ya caragado ambiente de la abarrotada cantina,pero mecánicamente cojo un cigarrillo y lo enciendo.¿Será mi último cigarrillo ? Saco mi cartera y la abro.Allí está su foto,mi querida Elodie
Vuelvo a mirar la hora. ¿Qué estará haciendo? Habrá salido a pasear por los jardines de Luxembourg, como hace tan a menudo... o hacía. ¿Cuántos meses llevo ya en este infierno?. Los recién llegados pasan y nos miran con una mezcla de respeto y admiración. Saben que nosotros, los veteranos, llevamos muchas horas de vuelo y no solo sobre Indochina. Qué lejos quedan aquellos vuelos sobre el Mediterráneo cuando me incorporé al Escuadrón al final de la Guerra. Me perdí las misiones de bombardeo sobre Alemania, sí, pero aquellos vuelos de transporte de tropas, repatriando personal y material del norte de África a la Metrópoli fueron para mí únicas. Volábamos los B-26 Marauder americanos, desarmados, pero para nosotros era lo más a lo que podíamos aspirar una vez acabada la Guerra. Luego llegó el lío este de Indochina y nos mandaron para acá, eso sí, con los viejos Toucan, ¡Quién nos iba a decir en 1945 que unos años después volveríamos a la acción, a miles de kilómetros y pilotando los mismos Ju-52 alemanes a los que acabábamos de combatir!
Es tarde pero la cantina sigue a tope. Veteranos y novatos de nuestro Escuadrón junto a otras tripulaciones reunidas desde todos los sitios beben y tratan de divertirse como si fuera la última vez. Todos los “Dak” (4) que tenemos por aquí se han reunido para esta operación, 60 en total. No hay ni un solo Dakota francés en toda Indochina que no esté aquí.Acabo de ver a Pascal. Es mi mecánico, y parece que no está en muy buenas condiciones. Mañana deberá estar en plena forma y lo estará. Lo novatos le ven pasar y, pese a que se nota que va con varios coñacs de más, le miran con respeto. No es piloto pero mañana se sentará a mi lado, de “copi”. Andamos tan escasos de personal que llevar dos pilotos por avión es un lujo que no nos podemos permitir, pero Pascal tiene muchas horas de vuelo y sabe lo suficiente para sacarnos de un apuro si a mí me pasara algo... ¿Pero qué? ¿Nos espera el Viet allí? ¿Será tan duro como lo de Na San?Hago una seña a Bertrand y De Vernis. Vámonos a dormir. Atrás dejamos el bullicio de la cantina y lo cambiamos por la relativa tranquilidad del barracón. El nuestro es uno de los mejores del 2/62 y a pesar de eso las comodidades brillan por su ausencia. Me hace gracia, en París se deben pensar que Indochina es un paraíso con palmeras y que dormimos en hamacas a la luz de la luna, pero la realidad es mucho más dura. Hace frío por las noches en el invierno de Hanói y esta maldita humedad, que se te mete hasta los huesos, nos deja los ánimos por los suelos.Tumbado en el catre cierro los ojos y los aprieto con fuerza mientras De Vernis ronca como de costumbre. Cómo envidio la facilidad que tiene para evadirse de las dificultades y dormir como un niño en cualquier sitio. Recuerdo aquella misión de entrenamiento con novatos. Volábamos sobre el Delta cuando nos metimos de lleno en una zona controlada por el Viet y nos sacudieron con la “Flack” (5) de lo lindo. Un par de impactos dieron en la cabina de carga atravesando el suelo y los novatos se quedaron petrificados, pero al cabrón de De Vernis hubo que despertarlo.Tengo que descansar. Mañana me espera una larga jornada y muchas horas de vuelo. Muchos hombres dependen de que lo haga bien. No podemos fallar. Elodie, querida Elodie.
1- Se refiere a los paracaidistas de la Legión Extarnjera.
2- Vuelo de reconocimiento.
3 -RP 41: Route Provincial 41, carreta que unía Hanoi con China vía Laï Chau
4- Dak era el apelativo que recibían los DC-2 Dakota.
5 -Artillería antiiaérea
Las fotos son de Retina,el texto lo ha escrito Perterhansel
Esperamos que hayais disfrutado con el hilo,hay mucho trabajo e ilusión puestos en el.
Un fuerte abrazo de Ana,Jaime,Joan ,José ,Juanjo,Pablo , Toni y un servidor
Jesús
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