P
probe
Novat@
Sin verificar
Hola a todos:
Soy de Madrid y llevo leyendo vuestro foro desde hace ya varios años. De él he ido sacando ideas para ir haciéndome una pequeña colección de relojes de la que adoro todos sus elementos.
Mi afición a los relojes comenzó siendo un niño, desde que para mi primera comunión me regalaran mi primera pieza, un diver infantil que aguantó unos cuantos años, hasta que mis muñecas crecieron más de la cuenta y tuve que dejar de usarlo. A partir de ahí un Festina de vestir, con calendario lunar, heredado de mi padre, y que aún conservo, se convirtió en mi compañero de viaje durante unos cuantos años más. Al cumplir los veintitres años, conocedora de lo mucho que me gustaban los relojes, mi novia entonces, mi mujer ahora, me hizo un genial regalazo (para el que se dejó prácticamente un sueldo): un Tag Heuer Fórmula 1, con mecánica de cuarzo, que me ha acompañado desde entonces la mayoría del tiempo.
La cuestión es que con el tiempo se me fué quedando pequeño (sus 38 mm. de diámetro comenzaron a parecerme ridículos) lo que unido a lo caras que me iban resultando sus reparaciones (cambios de pila, mantenimiento de la estanqueidad, cambio de corona, sustitución de bisel, ajustes y limpiezas varias, etc.), sobre todo en el servicio técnico oficial, me motivaron a dejarlo guardado en un cajón y a buscar y adquirir mi primer automático, que al menos me ahorrase el tedio del cambio de pila, abrirlo y volver a sellarlo para mantener estanqueidad, etc. y adquirí el Seiko 5 Militar, con arnis metálico, con fecha y día de la semana, que se adhirió a mi muñeca como una auténtica lapa. Y este fue el inicio de mi enfermedad: quiero más relojes automáticos.
Después de ese modelo vino la adquisición de otro "must have", el Invicta 8926, y ese mismo año, mi mujer me regaló otro modelo del que estoy enamorado, un Tissot Le Couturier Crono (que aunque hubiera preferido su versión automática, debí conformarme con su modalidad cuarzo -no era plan hacer que mi mujer se gastase otro sueldo-).
Y mira que lo han intentado, pero nada, mi pasión por lo analógico continúa imperturbable. Han llegado a regalarme un Apple Watch, pero he preferido devolverlo pidiendo que ahorren para regalarme el que es ahora la niña de mis ojos, el Longines Conquest, al que cada vez que voy a ECI debo pasar a visitar para ver si algún día decide venirse conmigo.
Y entre tanto, en esas estoy, buscando algún otro automático, no muy caro eso si. Y este es el motivo por el que me he decidido a registrarme y ahora a presentarme. Me he empeñado en hacerme con algún reloj bauhaus. He visto los Junghans (inalcanzable ahora para mis posibilidades), los Junkers y sus hermanos Zeppelin, de los que aunque algún modelo pudiera cuadrarme, me echan para atrás sus cristales plásticos. De ahí que buscando me haya topado con el reloj de la imagen adjunta, Danish Design, con calibre Miyota y cristal de Zafiro, del que aunque he visto buenas críticas de la marca, me gustaría que me diérais vuestra opinión concreta para ver si finalmente lo adquiero o no.
Y eso es todo. Lo último daros las gracias por permitirme incorporar a esta familia, de la que espero aprender y disfrutar. Un abrazo
Soy de Madrid y llevo leyendo vuestro foro desde hace ya varios años. De él he ido sacando ideas para ir haciéndome una pequeña colección de relojes de la que adoro todos sus elementos.
Mi afición a los relojes comenzó siendo un niño, desde que para mi primera comunión me regalaran mi primera pieza, un diver infantil que aguantó unos cuantos años, hasta que mis muñecas crecieron más de la cuenta y tuve que dejar de usarlo. A partir de ahí un Festina de vestir, con calendario lunar, heredado de mi padre, y que aún conservo, se convirtió en mi compañero de viaje durante unos cuantos años más. Al cumplir los veintitres años, conocedora de lo mucho que me gustaban los relojes, mi novia entonces, mi mujer ahora, me hizo un genial regalazo (para el que se dejó prácticamente un sueldo): un Tag Heuer Fórmula 1, con mecánica de cuarzo, que me ha acompañado desde entonces la mayoría del tiempo.
La cuestión es que con el tiempo se me fué quedando pequeño (sus 38 mm. de diámetro comenzaron a parecerme ridículos) lo que unido a lo caras que me iban resultando sus reparaciones (cambios de pila, mantenimiento de la estanqueidad, cambio de corona, sustitución de bisel, ajustes y limpiezas varias, etc.), sobre todo en el servicio técnico oficial, me motivaron a dejarlo guardado en un cajón y a buscar y adquirir mi primer automático, que al menos me ahorrase el tedio del cambio de pila, abrirlo y volver a sellarlo para mantener estanqueidad, etc. y adquirí el Seiko 5 Militar, con arnis metálico, con fecha y día de la semana, que se adhirió a mi muñeca como una auténtica lapa. Y este fue el inicio de mi enfermedad: quiero más relojes automáticos.
Después de ese modelo vino la adquisición de otro "must have", el Invicta 8926, y ese mismo año, mi mujer me regaló otro modelo del que estoy enamorado, un Tissot Le Couturier Crono (que aunque hubiera preferido su versión automática, debí conformarme con su modalidad cuarzo -no era plan hacer que mi mujer se gastase otro sueldo-).
Y mira que lo han intentado, pero nada, mi pasión por lo analógico continúa imperturbable. Han llegado a regalarme un Apple Watch, pero he preferido devolverlo pidiendo que ahorren para regalarme el que es ahora la niña de mis ojos, el Longines Conquest, al que cada vez que voy a ECI debo pasar a visitar para ver si algún día decide venirse conmigo.
Y entre tanto, en esas estoy, buscando algún otro automático, no muy caro eso si. Y este es el motivo por el que me he decidido a registrarme y ahora a presentarme. Me he empeñado en hacerme con algún reloj bauhaus. He visto los Junghans (inalcanzable ahora para mis posibilidades), los Junkers y sus hermanos Zeppelin, de los que aunque algún modelo pudiera cuadrarme, me echan para atrás sus cristales plásticos. De ahí que buscando me haya topado con el reloj de la imagen adjunta, Danish Design, con calibre Miyota y cristal de Zafiro, del que aunque he visto buenas críticas de la marca, me gustaría que me diérais vuestra opinión concreta para ver si finalmente lo adquiero o no.
Y eso es todo. Lo último daros las gracias por permitirme incorporar a esta familia, de la que espero aprender y disfrutar. Un abrazo
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