Ayer rodé mis primeros 450 km con la KTM ... Toy mocionao. ¡Qué parte ciclo! Las suspensiones son alucinantes, se lo comen todo. La seguridad que proporcionan es brutal y el aplomo en curva y cambios rápidos de dirección idem. Los cerca de 300 kilos en orden de marcha (conmigo encima y gasofa
) no se notan en absoluto, supera con mucho a mi vieja DR. La agilidad es diabólica (combinando estriberas, cadera y contramanillar) para una moto de esas dimensiones y peso. Estabilidad en curva total: el manillar no pierde aplomo en curvas rápidas. La moto frena mucho, y las pastillas todavía no están acopladas...
Pero lo mejor es el motor: derrocha par pero sube de vueltas muy muy rápido -115 CV-, en seguida me encontraba en las 6.500 rpm y tenía que cortar gas -es el límite durante el rodaje-. Abrir gas y despegarse de lo que tengas detrás en un abrir y cerrar de ojos es lo habitual. Pero hay que agarrarse, porque el motor tiene nervio -por no decir mala leche-, sobre todo en primera, segunda y tercera. Los que busquen un tacto de motor "eléctrico" que se olviden de la Ktm, no es su moto. Un pero: Se calienta de coj ...: a 6.000 rpm en quinta llevaba el pie del cambio achicharrao, desde luego no veo a esta moto circulando en un atasco, en cuento circulas despacito un ratillo el ventilador comienza a funcionar y ves las rayas de la temperatura subir alegremente ... Bueno, nada es perfecto; y servidor está acostumbrado: mi querida DR cojea del mismo pie.
Voy a terminar los primeros 1.000 kms y luego a las pistas de tierra. A ver que tal, sospecho que las derrapadas dando gas van a ser de impresión
. Desde luego la moto invita a meterse por el campo: posición de conducción adelantada, manillar anchote, suspensiones divinas ...
En resumen: ¡Maquinón!