Hola buenos dias a todos
Sobre relojes no soy todo lo versado que quisiera, pero sobre automocion mi experiencia de ingeniero de ITV y consultor de ANFAC, si me hace ser un poco osado para opinar.
Sobre la polemica, dimes y diretes de este hilo, os comento que el adecuarse a una conduccion eficiente no tiene pq afectar en lo mas minimo a la durabilidad ni a la fiabilidad de los vehiculos en ningun caso.
De echo todos los fabricante diseñan y testean sus vehiculos y motores conforme a normativa EUROI...III sin que por ello haya menoscabo de las prestaciones
a pesar de todo podreis encontrar en la red multitud de opiniones diversas
Hombre, una voz cualificada y no alguien que habla de oídas...
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Pero vamos por partes... Yo no hablo tampoco por hablar: Sigo foros de mecánica (vale, no es una fuente rigurosa), revistas de automoción (tampoco), carnet C1 obtenido hace 10 años (algo de mecánica había que saber...
), amigos mecánicos en activo (algo saben también, especialmente uno de taller independiente pero dedicado a coches de gama alta, el taller más exitoso que conozco y donde muchos pasamos las revisiones de nuestros coches, oficiales incluidas por el ahorro que supone), y una madrina con 36 años de experiencia en automoción, con un concesionario del grupo VAG (VW, Audi, Seat y Skoda), que también se aventuró a importar segundamano de Bélgica y Alemania.
Vamos al tema...
Una conducción eficiente, realizada con sentido común, efectivamente no afecta al vehículo. Es más, prolongará su vida, salvo si es un diésel y tiene FAP, pues por la falta de temperatura para quemar partículas se atascará antes y saldrá en consabido aviso en la instrumentación.
El problema es querer llevar la marcha más larga posible con carga superior a 1/2 del recorrido del acelerador y a muy bajas revoluciones (menos de 2000 rpm en diésel y menos de 2500-3000 en gasolina), agudizándose si la orografía es accidentada y estamos en plena cuesta arriba. Ese estilo genera mayor consumo, atasca las EGR de los diésel en un plis, afecta a los FAP, incrementa exponencialmente la generación de carbonilla (el aceite sintético ayuda a mitigar ese problema, pero no puede hacer milagros), somete a los casquillos de biela, muñequillas del cigüeñal y apoyos de éste a un sobreesfuerzo brutal, la carbonilla atasca conductos de lubricación e incluso en ciertos motores (como los diésel 2l de BMW y los 1.6 hdi de PSA) llega a incrementar el nivel de aceite (generación de lodos en el carter), con la consiguiente avería de bomba de aceite y catalizador, y la generación de carbonilla afecta al encendido en los gasolina al deteriorar prematuramente las bujías. Seguro que me dejo algo, pero esto de por sí es ya más que suficiente. Y este fenómeno se produce mucho más en coches de cambio manual que automático (kick-down al rescate). Esto último habla bastante de que algo no hace bien el conductor...
El problema no está en ir en bajas, sino en querer mantenerse siempre en bajas contra viento y marea, salvando obstáculos a base de acelerador... Y la ventaja en consumo, que no suele ser mucha (y en ciertos casos inexistente), se convierte en asesina de nuestro bolsillo y de nuestro motor en forma de averías, generalmente muy costosas.
Moraleja: Eficiente, si. Pero con cabeza y sentido común, y si hay que reducir una o dos marchas de golpe, se reducen, y si hay que cambiar a mayores revoluciones, se cambia, porque ahorraremos disgustos, dinero e iremos mucho más seguros al disponer de mejor respuesta y más caballos en caso de necesidad.