Y
yosan
Forer@ Senior
Sin verificar
Una pregunta fácil: ¿Son imaginaciones mías, o de un tiempo a esta parte los fabricantes de tintas se han puesto de acuerdo para bautizar sus colores con nombres cada vez más ridículos? ¿Será para justificar unos precios cada vez más absurdos?
Todo esto me recuerda cada vez más a ese monólogo de Leo Harlem acerca de los nuevos restaurantes, donde dice que pidió de postre una “tembladera de azúcar y huevo al golpe de calor en su espejo de caramelo”. Cuando le trajeron aquella “delicatessen” de nombre tan sugestivo, advirtió que aquello era lo que toda la vida en España se había llamado “flan”.
Yo, por si acaso, acabo de comprar una ampollita de nitrógeno líquido, por si de repente nos dicen que es imprescindible para emulsionar las tintas...
Saludos.
Todo esto me recuerda cada vez más a ese monólogo de Leo Harlem acerca de los nuevos restaurantes, donde dice que pidió de postre una “tembladera de azúcar y huevo al golpe de calor en su espejo de caramelo”. Cuando le trajeron aquella “delicatessen” de nombre tan sugestivo, advirtió que aquello era lo que toda la vida en España se había llamado “flan”.
Yo, por si acaso, acabo de comprar una ampollita de nitrógeno líquido, por si de repente nos dicen que es imprescindible para emulsionar las tintas...
Saludos.