Este año, el SIHH lo veré desde el sofá, intentando recordar aquel tiempo que fue, aquel tiempo en el que esperaba con ansia cualquier soplo. Y cuando llegaba, sentía primero enfado, por no haber sido yo el primero en enterarme, después incredulidad, creyendo que la marca no fuera capaz de eso y por último deseo, deseo de obtener ésta o aquella pieza.
Ahora sé, por lo vivido en mis propias carnes, que se va a filtrar alguna noticia antes, que la marca es capaz de cualquier cosa, de eso y más, y que ese deseo se ha apagado, creo, para siempre.
Se apagó aquel día en Londres, en los Almacenes Harrod's, cuando aquel altivo comercial arabe me dijo aquello de "Model 671 is sold", mientras me lo enseñaba sin yo poder tocarlo, aquel día que, mandando dos whatsapps, me caí de una nube.
Hay que ver como cambia el cuento en un año...